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Las incógnitas sobre el supuesto ‘efecto Illa’

La fórmula gubernamental que plantea el PSC con los comunes no suma, según los sondeos

Salvador Illa se despide, junto a María Jesús Montero, tras la rueda de prensa en La Moncloa.
Salvador Illa se despide, junto a María Jesús Montero, tras la rueda de prensa en La Moncloa.DANI DUCH / POOL
Francesc Valls

“Queremos superar una década perdida”, asegura la diputada y viceprimera secretaria del PSC Eva Granados. El factor Illa, con el que los socialistas catalanes quieren ser la primera fuerza política en Cataluña, puede atraer una buena bolsa de votantes defraudados con los años de procés. Pero paradójicamente —calculadora en mano— puede resultar numéricamente insuficiente para formar un Gobierno que ponga las políticas sociales en el centro de su acción y aparque el verbalismo independentista de que ha hecho gala el Ejecutivo catalán en los últimos años. PSC y Catalunya en Comú-Podem están lejos en todas las encuestas de sumar los 68 diputados que dan la mayoría en el Parlament, de acuerdo con la fórmula que defiende el cabeza de lista socialista, Salvador Illa.

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El PSC guarda celosamente los elementos que en campaña pueden favorecer que el efecto Illa crezca. Prevén presentar un comité de expertos en temas económicos y sociales, puntos débiles de los Gobiernos independentistas. En palabras de Granados se trata de poner punto final “al enfrentamiento, la deslealtad y el desgobierno de Cataluña”. Aseguran que en caso de ganar no van a caer en los errores de Ciudadanos, que en 2017 fue la fuerza política más votada de Cataluña y, sin embargo, no logró trenzar complicidades políticas capaces de articular una mayoría. La incógnita que no despejan es con quién sumará el PSC si llega a ser primera fuerza en las elecciones del 14 de febrero próximo. Esquerra Republicana —la fuerza política independentista favorable a una entente con los comunes— ha asegurado que, de darse esa situación, no hará presidente a Illa.

Salvador Illa asistió a la manifestación constitucionalista organizada el 8 de octubre de 2017 contra la proclamación de independencia en Cataluña. Era el máximo representante del PSC en aquella marcha, que contó entre los oradores con Josep Borrell, militante de la federación socialista madrileña del PSOE.

Ahora el PSC asegura querer huir de etiquetas y propugna el reencuentro entre catalanes que, a su juicio, ha separado el procés. Con toda la campaña constreñida por la pandemia, los socialistas han establecido tres caravanas sobre las que va a moverse su acción electoral: la primera encabezada por el candidato; la segunda por Pedro Sánchez y ministros del Gobierno central, y la tercera por el resto de candidatos de las listas así como dirigentes del partido. El objetivo es llegar a todos los rincones de Cataluña para captar el voto cansado del procés sin necesidad de que sea radicalmente antindependentista.

Salvador Illa, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, este martes.
Salvador Illa, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, este martes.J.J. Guillén (EFE)
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“No pensamos perder ni un minuto en reproches sobre lo que sucedió”, asegura la viceprimera secretaria del PSC. El PSOE se empleará a fondo en la campaña y Pedro Sánchez viajará hasta en cinco ocasiones a Cataluña. A la espera del fallo del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña sobre la fecha de las elecciones, la abstención es una de las grandes incógnitas para unos votantes que ya no perciben una situación tan polarizada como en 2017, cuando la participación rondó el 80%. La participación del cinturón de Barcelona fue uno de los elementos que aupó a Ciudadanos como primera fuerza. Ahora todo es una incógnita.

En esta campaña —como en todas, pero en esta de forma especial— la política de pactos está en el aire. Y una vez abiertas las urnas tal vez se materialice una de las máximas del conde de Romanones y nunca jamás signifique mañana.

Albiach pide al socialista hablar "claro" sobre los pactos

Los socialistas catalanes y Catalunya en Comú-Podem gobiernan juntos en Barcelona, pero las cuentas no les salen a los comunes para trasladar un eventual acuerdo de gobierno tras las elecciones catalanas del 14-F. Jessica Albiach, cabeza de lista de En Comú Podem, pidió este martes a Illa hablar “claro” sobre alianzas postelectorales cuando afirma que solo quiere gobernar con ellos. “Me parece bien, pero aquí necesitamos pactos transversales. La humildad y hablar claro son valores imprescindibles”, dijo Albiach. La candidata aclaró que se refería a que “la aritmética” y los números son “tozudos” y que esto “no va solo de dos”, en alusión a que no les alcanza para obtener mayoría. “Cataluña necesita acuerdos amplios para un reencuentro real y por otro un número de escaños suficientes hasta llegar a 68”, afirmó. La encuesta del CIS otorgó al PSC entre 30 y 35 diputados y a los comunes entre 9 y 12, lo que en el mejor de los casos les dejaría a 21 escaños de la mayoría absoluta.

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