Aragonès reafirma que las escuelas catalanas reabrirán este lunes
El ‘president’ en funciones aduce que son muy pocos menores han sido confinados
Las escuelas catalanas abrirán sus puertas mañana tal y como estaba planeado. El president en funciones de la Generalitat, Pere Aragonès, defendió ayer que los centros sigan funcionando pese algunos expertos que desaconsejaban retomar las actividades ante las malas cifras de la pandemia de covid-19. El también líder de ERC y candidato para el 14-F tiró de estadísticas para mostrar que las aulas son seguras a nivel sanitario.
“Las escuelas son seguras y tienen que ser el último servicio público en cerrar”, aseguró Aragonès tras reunirse con la sectorial de educación de su partido en Barcelona. El también vicepresidente del Govern recordó que las clases se retomarán “con todas las medidas de seguridad, las mismas que en septiembre”. En ERC, muy escaldada por los problemas de gestión de la pandemia en los departamentos que lidera, insisten en que la labor en Educación ha sido lo más destacable, si bien hubo algunos problemas, por ejemplo, con la distribución de ordenadores.
En lo corrido de este curso, explicó Aragonès, cuatro de cada cinco alumnos no ha tenido que pasar por ningún tipo de confinamiento preventivo. En el caso de los docentes, la magnitud llega a ser nueve de diez. “El 99,39 % de los centros no ha debido cerrar en ningún momento”, añadió el president en funciones. Por su parte, el director de centros públicos del Departamento de Educación, Josep González-Cambray, anunció en una entrevista al canal 3/24 que desde mañana también se iniciará un cribado voluntario para los docentes, y habrá disponibles 170.000 pruebas de automuestra.
La semana pasada, un grupo de expertos, entre los que están los investigadores Oriol Mitjà y Salvador Macip, pidió no retomar las clases por las malas cifras epidemiológicas. El departamento de Salud puso en marcha nuevas medidas el pasado día siete para intentar frenar el avance de la pandemia, pero no actuó sobre la escuela.
De otro lado, González-Cambray también intentó ayer tranquilizar a los aspirantes a las oposiciones de docente que llegaron tarde o no se pudieron presentar los exámenes por culpa del temporal Filomena, que cortó algunas autopistas y vías de tren en Cataluña. El alto cargo dijo que habrá flexibilidad y que y se analizarán las casuísticas pero insistió la necesidad de que las pruebas sean presenciales.
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