La Generalitat deriva en la Fundació Fiella la responsabilidad para atajar el brote en Tremp

El brote de coronavirus en el Sant Hospital de Tremp (Lleida) ha provocado dos muertes más en las últimas horas y el número de fallecidos se eleva hasta los 55. En un plazo inferior a un mes, la propagación descontrolada del virus ha matado a más de un tercio de todos los residentes y aún quedan 14 casos positivos.

La consejera de Salud Alba Vergés ha visitado Tremp este martes, donde ha defendido la actuación de la Generalitat en el geriático. La consejera ha asegurado que su departamento actuó en el geriátrico del Pallars “desde el primer día” para atajar el contagio, pese a que la intervención del centro se ordenó diez días después de detectarse el primer positivo, fechado el 19 de noviembre, y cuando ya se contaban 10 muertos. “No se cambia la entidad gestora el primer día, solo faltaría”, alegó la consejera, para justificar que el relevo de la Fundació Fiella al frente del geriátrico no se produjera hasta el 28 de noviembre. La semana pasada, Divina Farreny, gerente de Salud en la región sanitaria de Lleida y Pirineo, manifestó que los inspectores descubrieron lagunas de higiene y carencia de medidas anticontagio en el centro: falta de personal, uso incorrecto de los equipos de protección individual (EPI), desinfección insuficiente e irregularidades en el aislamiento de los internos.

Vergés alega que Salud realizó un “acompañamiento” de la Fundació Fiella en la fase inicial del brote hasta que el contagio masivo de internos y de personal (toda la dirección cayó enferma) forzó a ordenar la intervención. La tardanza en la toma de medidas para cortar la propagación del virus se presenta como una de las causas que han incidido en la alta tasa de positivos y en la elevada mortalidad registrada. La Fundació Fiella, entidad religiosa vinculada al obispado de Urgell, defiende que la actuación de la residencia fue “modélica hasta que la Generalitat tomó las riendas de la gestión”. Vergés ha respondido este martes que “la entidad gestora es quien tiene la responsabilidad del centro”. El cruce de acusaciones entre el departamento de Salud y la Fundació Fiella añade incertidumbres a las dudas que existen en torno a cómo se contraatacó el brote y qué medidas se tomaron para proteger a los abuelos. La portavoz del gobierno, Meritxell Budó, ha calificado de “tragedia” la situación que vive Tremp. Vergés ha avisado que la residencia sigue “en situación roja” pero ha descartado hacer autocrítica. “Lo que necesitamos es poder actuar”, ha señalado. La responsable de Salud ha revelado que su departamento aún no ha cumplido con el requerimiento de la Fiscalía, que ha reclamado documentación para determinar si en el Sant Hospital hubo alguna negligencia que fuera constitutiva de delito.

Salud está realizando cribados masivos para evitar un contagio descontrolado entre los vecinos de poblaciones del Pirineo. En Talarn, a tres kilómetros de Tremp, un brote de virus afecta la academia de militares y hay, al menos 26 alumnos contagiados.