Las desavenencias en el Govern vuelven a frenar la desescalada

Las desavenencias entre varios departamentos del Govern sobre cómo afrontar la desescalada volvieron a aflorar hoy y provocaron la suspensión de la reunión del Procicat que debía relajar algunas de las restricciones vigentes. La más esperada era la reapertura de los centros comerciales a partir de este sábado, uno de los fines de semana de mayor actividad del año por la campaña de Navidad. El Liceo tampoco podrá reanudar sus representaciones al no haberse atendido la petición de la entidad teatral de ampliar la afluencia máxima de 500 personas que estableció en su día la Generalitat.

El consejero de Interior, Miquel Sàmper, había anunciado una comparecencia a las 13 horas, pero 45 minutos antes se anuló el acto en la que iba a estar acompañado del secretario general de Salud, Marc Ramentol, tras la reunión del órgano técnico del Procicat, encargado de la gestión de la pandemia en Cataluña y que debería haberse reunido el jueves de manera extraordinaria. No lo hizo al declararse el incendio en una nave de Badalona y se anunció que se reuniría hoy, pero tampoco se cumplió la promesa. “La reunión del Procicat se ha pospuesto mientras se sigue trabajando por diversos grupos”, explicaron fuentes del Departamento de Interior, que no anunciaron una nueva fecha.

A falta de una explicación oficial, afloran las voces que recuerdan las divergencias que se arrastran en el Govern desde el inicio de la pandemia sobre la estrategia a seguir y las medidas a adoptar. La fotografía que describen diversas fuentes son dos visiones muy distintas de la desescalada: la del departamento de Salud, liderada por Josep Maria Argimon, secretario de Salud Pública, contrario al relajamiento de las medidas hasta que no mejoren los indicadores sanitarios, y la visión del departamento de Empresa y Conocimiento, con el consejero Ramon Tremosa, que defiende la importancia de la economía. Entre ambas posiciones se sitúan el consejero Sàmper, partidario de un relajamiento contenido, al igual que el vicepresidente en funciones de presidente, Pere Aragonès, al que le toca lidiar con las presiones de los sectores económicos.

Fuentes del Govern restaron relevancia a la anulación del Procicat, al considerar que la actual fase de desescalada es firme hasta el próximo día 21, y aseguraron que está en estudio aliviar las restricciones para los centros comerciales y grandes centros teatrales. En todo caso se esperaba el relajamiento en el sector comercial, al que, desde el Govern, señalaron algunas fuentes, se trasladaba la idea de que existía “un 80%” de posibilidades de que hoy pudieran abrir las puertas todos los grandes centros, aunque con los aforos restringidos del 30% que sufre el resto del comercio. El convencimiento era tal que algunas empresas llamaron a sus trabajadores en ERTE para anunciarles la reincorporación este sábado.

El aplazamiento sumió en el desconcierto a muchos de ellos. Perder otro fin de semana de la campaña navideña está generando todavía más preocupación en el sector, que ve cómo solo le queda ya un fin de semana, en el mejor de los casos, antes de Navidad.

En el Ayuntamiento de Barcelona dan por hecho que la Generalitat no accederá a la petición de ampliar el perímetro del confinamiento de la ciudad al área metropolitana. Eso es lo que pidió el jueves el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, por la elevada densidad de población de la capital catalana y la dificultad de dispersarse en el espacio público, informa Clara Blanchar. Las estaciones de esquí sí que han alcanzado un acuerdo con la Generalitat para reabrir a partir del próximo lunes y hasta el jueves, sin vulnerar así el confinamiento municipal que entra en vigor a las 6 horas del viernes.