El Liceo suspende dos funciones a la espera de que la Generalitat le autorice abrir el 50% del aforo

La dirección del Liceo ha decidido suspender las funciones de La Traviata programadas para este martes y miércoles después de que el secretario general de Salud, Marc Ramentol, haya afirmado este lunes por la mañana que no se modificaría el tope de 500 personas del aforo porque no se había pasado de fase en el plan de desescalada del Procicat. La comisión ejecutiva del teatro decidió el pasado sábado que el Liceo suspendería las funciones de la ópera de Verdi previstas para este mes, un total de 15, si no se le permitía hacerlas con el 50% de su aforo: 1.144 localidades. La dirección del teatro, de momento, no ha suspendido el resto de las funciones con la esperanza de que el Govern levante el tope de 500 personas, que en el caso del teatro de La Rambla representa el 20% del aforo, hasta llegar a la mitad. El Liceo aguardará hasta el miércoles para tomar decisiones respecto a las otras funciones, la primera, este jueves. La función que se mantiene sin variaciones es la de este lunes, dentro del Liceu Under 35 a la que asistirán 35 jóvenes menores de 35 años.

De hecho, frente a la resistencia de Salud de abrir veda a las excepciones de la fase 1 —en la que estamos—, dos consejeros de la Generalitat han dado a entender este lunes en declaraciones a distintos medios de comunicación que la posibilidad de aumentar el aforo del Liceo está sobre la mesa. Miquel Sàmper, consejero de Interior, ha afirmado que “la escala técnica del Procicat trabaja en la posibilidad de aumentar el límite de aforo del Liceo” y ha puntualizado que la decisión se tomará en “las próximas horas o días”.

Por su parte, la consejera de Cultura, Àngels Ponsa, ha dicho que “hay que poder corregir algunas medidas sin desautorizar ninguna decisión ni ir en contra de lo que aprueba el Procicat” sobre el coronavirus. Según Ponsa, se está “trabajando para que los grandes equipamientos puedan abrir con el 50% del aforo como los otros, ya que “su dimensión es proporcionada a las localidades que tienen, y por tanto tendrían que poder abrir con el mismo aforo que los otros”. “Son decisiones que se toman dentro de un volumen muy grande de decisiones” y ha dado a entender que, por esas circunstancias, a veces no están lo suficientemente ajustadas y que por eso se “deben reajustar”. Otros equipamientos culturales que se encuentran en la misma situación son el Palau de la Música y los teatros Victoria, Coliseum y Tivoli.

Desde el Liceo argumentan que es imposible la reubicación del público —los 9.000 abonados más las 15.000 personas que compraron entradas para La Traviata— con un tope de 500 personas, además de que tampoco es factible artísticamente. Por otra parte, se trata de un gran edificio en el que 500 personas supone el 20% de su ocupación máxima. El teatro, desde que reabrió en septiembre pasado, sigue un control estricto de las normas de seguridad.

Campaña de Cultura de apoyo al sector

En paralelo al órdago individual lanzado por el Liceo contra las medidas del Procicat, el Departamento de Cultura de Àngels Ponsa puso ayer en marcha la campaña en los medios de comunicación Mes Cultura con la intención de reactivar el sector. “Es una iniciativa planteada en un tono reivindicativo y de manifestación”, explicó la consejera durante su presentación ayer por la mañana frente a la consejería, en el mismo lugar donde artistas, agentes e implicados de la cultura suelen manifestarse por la falta de ayudas y recursos a la cultura. El eslogan Quan tu hi ets, pren vida! busca animar a la ciudadanía a participar e implicarse, e incluye etiquetas como #CulturaSegura y #CulturaEssencial.— J. A. MONTAÑÉS.