Ciudadanos acusa a ERC de “tapar la corrupción con la bandera” en el ‘caso Voloh’

El caso Voloh, que investiga el supuesto desvío de fondos públicos para fines independentistas a través de empresarios cercanos a Junts per Catalunya y ERC, ha aterrizado este miércoles en el Parlament de Cataluña. Ciudadanos, el grupo mayoritario de la Cámara, y el PSC han utilizado sus preguntas al president en funciones, Pere Aragonès, para referirse a las revelaciones del sumario.

Carrizosa ha centrado sus ataques a Esquerra en la figura de Xavier Vendrell, ex secretario de organización de los republicanos y fugaz consejero de Gobernación —tres semanas entre abril y mayo de 2006— en el tripartito presidido por el socialista Pasqual Maragall. El jefe de la oposición ha preguntado a Aragonès si pondría “la mano en el fuego” por el exconsejero, que según las escuchas se jactaba de haber comido con la consejera de Sanidad, Alba Vergès (ERC), para intentar influir en concursos en el que él participaba, entre otras irregularidades.

El president en funciones ha evitado las preguntas de Carrizosa y ha defendido que, según sus pesquisas internas, no había ninguna irregularidad y ha defendido a los trabajadores públicos. Aragonès ha remitido al dirigente de Cs a los portales de transparencia de la Generalitat, en los que, según él, se puede comprobar que ninguno de los supuestos negocios sugeridos por David Madí (ex mano derecha de Artur Mas) o Xavier Vendrell se llegaron a realizar. Los socialistas han dado por buena esta explicación, mientras el líder de Ciudadanos ha calificado a Vendrell de “chupóptero” del procés y ha acusado a ERC de “hacer lo mismo que Convergència: tapar la corrupción con la bandera”.

El PSC ha centrado sus preguntas en otra parte del sumario, en la que se sugiere que se había creado un comité de crisis sobre la situación de las residencias en medio de la pandemia, al margen del Govern. Allí, según se desprende de las escuchas telefónicas a Xavier Vendrell, se habría intentado hacer negocios. Aragonès ha negado ese extremo y el líder socialista, Miquel Iceta, ha dado por buenas las explicaciones del republicano.

“Estamos ante una operación que tiene muchas lagunas, donde se quiere escribir un relato de conjunturas, una pieza de aquí, una de allá. No hubo un comité de crisis paralelo al oficial, no hay contratos con las personas que han aparecido en este proceso”, ha defendido Aragonès. El Govern se había negado en redondo a realizar algún tipo de investigación formal interna tras las revelaciones del caso Voloh, alegando el supuesto “secreto del sumario” (que está levantado desde hace casi una semana). Sin embargo, las declaraciones del también president interino demuestran que se ha sondeado por presuntas irregularidades.

Ciudadanos también ha aprovechado las preguntas a otros miembros del Ejecutivo catalán para ahondar en el presunto caso de corrupción. La diputada Noemí de la Calle ha acusado al Govern de dar más importancia a que “una serie de amiguetes se lucren y hagan caja con el drama de las residencias" que a gestionar la pandemia, como sugiere la investigación por presunta corrupción que salpica a personas vinculadas con CDC y ERC. "Es penoso que esto se mezcle con las insinuaciones de la Guardia Civil, que insinúan cosas que no comparto”, ha respondido la titular de Sanidad, Alba Vergès.

Esquerra ya había utilizado una de las intervenciones durante la sesión de control al Govern para denunciar la operación de la Guardia Civil que, según la diputada Marta Vilalta, “se ha hecho con la impunidad de siempre”. “Grabar y filtrar contenidos que no tienen nada que ver con lo que se investiga es espionaje político”, ha asegurado la también portavoz de ERC. “Lejos de ser una operación contra la corrupción es una operación antiindependentista, van a por Esquerra Republicana”, ha dicho Vilalta.

La consejera de Justicia, la republicana Ester Capella, ha asegurado que la acción de la Guardia Civil y del Juzgado de Instrucción 1 de Barcelona era “impropia de un estado de derecho”. “Desmontaremos las acusaciones una a una, con el compromiso de ser implacables ante la corrupción pero resistentes ante cada ola represiva”, ha dicho.