El nuevo confinamiento en Francia provoca aglomeraciones para comprar en la frontera
En los municipios fronterizos de Girona y Lleida vuelven a producirse colas de franceses, sobre todo para adquirir tabaco y alcohol
Es la misma situación que en los días previos al confinamiento del pasado mes de marzo, dice Amador Marqués. El alcalde de Bossòst confirma que desde este jueves se han formado colas frente a los establecimientos de venta de alcohol y tabaco de este municipio del Valle de Arán a 7 kilómetros de la frontera con Francia. El nuevo confinamiento parcial que entra en vigor esta medianoche en el país vecino ha disparado las compras por parte de ciudadanos franceses en esta comarca del Pirineo, pero también en las zonas comerciales de La Jonquera (Girona).
Las restricciones que entran en vigor este viernes por la noche en Francia impiden el movimiento entre regiones y exigen salir a la calle con un justificante que aclare el motivo del desplazamiento. Pero las medidas no especifican sobre el comercio transfronterizo, comenta Marqués. “De momento no está contemplado el cierre de fronteras, pero hay incertidumbre y supongo que tienen miedo a que no les dejen acceder”. En el Supermercado Benjamín de Bossòst llevan tres días de “muchísimas colas”, indica su propietario, Benjamín Moles. El 90% de lo que adquieren es alcohol, más barato que en Francia. “Tienen miedo temor a que en las próximas semanas no puedan moverse, y aprovechan ahora”. Moles calcula que la práctica totalidad de sus ingresos y de otros establecimientos similares del pueblo proceden del consumo francés. “A partir de mañana supongo que tendremos un mes de vacaciones forzadas”.
El municipio aranés que ha experimentado más concurrencia francesa es Les. Su alcalde, Andreu Labrid, destaca que se ha sumado el hecho de que este viernes finalizaban las vacaciones francesas del primero de noviembre, y muchas personas han aprovechado para adquirir productos más baratos que en Francia antes de volver a sus regiones de origen.
Labrid cree que posiblemente a partir de este viernes habrá controles policiales en el lado francés que impedirán el movimiento de personas que no justifiquen debidamente el motivo del trayecto. Salir a hacer la compra estará justificado si es en un perímetro próximo al domicilio. “Mañana [viernes] esto estará desierto”, afirma el alcalde: “Tenemos un 35% de desempleo, como nunca habíamos tenido. Las medidas que se están aplicando nos están haciendo mucho daño y son injustas porque no tenemos ni un solo infectado por covid-19. Son las mismas restricciones para el mundo rural y para el mundo urbano, y es absurdo”.
Las colas se han producido también en La Jonquera. Las filas de personas frente a estancos y supermercados obedecían sobre todo al acceso por turnos en los establecimientos. La alcaldesa de La Jonquera, Sònia Martínez, constató que hay mucho más movimiento desde ayer que en días anteriores, aunque sin aglomeraciones, informa Marta Rodríguez. Donde sí se han producido largas retenciones kilométricas de vehículos, por la misma razón, ha sido en la carretera RN20, la vía que conecta Francia y Andorra.
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