Vuelta al cole con dos centros ya cerrados por casos de covid
Un millón y medio de estudiantes retornan a las clases con inéditas medidas de higiene
Un millón y medio de estudiantes vuelven este lunes a clase en Cataluña tras el parón por la pandemia con muchas incógnitas. La voluntad del Govern es preservar al máximo la presencialidad y que los centros no cierren. Padres y alumnos se encuentran con medidas de higiene inéditas para evitar brotes. Educación acepta que, pese a la preparación, diversas escuelas se verán abocadas a cerrar. Al menos dos ya no han podido ni abrir por casos positivos entre los docentes: una en Montellà i Martinet (Cerdanya) y otra en Sant Viçens del Horts (Baix Llobregat).
Tras seis meses de actividades telemáticas, un verano atípico y las críticas de algunos de los docentes y sindicatos por la falta de preparación para diseñar una vuelta segura, los estudiantes (y las familias) se enfrentan al choque emocional de la vuelta al cole. Una pátina de normalidad que, sin embargo, desde la propia Generalitat piden tomar con calma.
El director general de Centres Públics, Josep González Cambray, aseguró ayer en Catalunya Ràdio que los colegios e institutos lo tienen “todo a punto”, pero aclaró que eso no significa que haya una seguridad total y recordó que hay que “convivir” con la covid-19. González aceptó que habrá muchos casos positivos tras el inicio del curso, pero insistió en que eso no implica que las escuelas no hayan hecho una buena planificación. El alto cargo recordó que, por ejemplo, en la Comunidad Valenciana, con la mitad de centros que en Cataluña, en la primera semana de clases se han tenido que cerrar unos 30 colegios.
Críticas por las ratios
El curso en Cataluña, de hecho, ya comienza con dos centros que no han podido abrir de acuerdo con lo planeado. Uno está en Montellà i Martinet (Cerdanya) y otro en Sant Viçens del Horts (Baix Llobregat). Los primeros casos diagnosticados en las aulas se corresponderán mayoritariamente con contagios fuera del aula y no implican de entrada que no funcionen los protocolos diseñados por Educación y criticados por algunos docentes y sindicatos. Habrá que esperar unas dos semanas para conocer la eficacia del plan.
Todos los alumnos desde los seis años deberán llevar a partir de hoy mascarilla para ir a clase y habrá un énfasis especial en el lavado de manos y la distancia física. Se recomienda que los padres tomen la temperatura de los menores antes de ir a los centros, donde también se hará una medición. En caso de tener síntomas compatibles con la covid-19 se pide no llevarles a la escuela.
Los alumnos están divididos en “grupos burbuja”, los grupos estables de convivencia en cada clase para mantener la trazabilidad en caso de contagio. Una de las mayores críticas al Govern es el incumplimiento en la disminución de las ratios pedida por los expertos. El ideal es de 20 alumnos en primaria y 20 en secundaria, pero en el 30% de los centros catalanes se supera.
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