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Alfred Bosch dice que “nunca” vio indicios de acoso sexual en Acción Exterior

El exconsejero insiste en que no hay denuncias penales contra su exjefe de gabinete y dice que lo destituyó por “problemas de relaciones humanas”

Camilo S. Baquero
El exconsejero de Acción Exterior de la Generalitat, Alfred Bosch, el día de su dimisión
El exconsejero de Acción Exterior de la Generalitat, Alfred Bosch, el día de su dimisiónCARLES RIBAS

El exconsejero de Acción Exterior Alfred Bosch ha comparecido este miércoles en la comisión de Asuntos Institucionales en el Parlament para dar explicaciones sobre el presunto caso de acosos a trabajadoras del departamento por parte de Carles Garcías, el exjefe de gabinete de la consejeria. Bosch ha pedido disculpas a las víctimas y ha asegurado que dimitió en marzo pasado, una vez el caso salió a la luz en la prensa, para asumir la responsabilidad política de que se le hubiera “escapado” que hubiera indicios o hechos que señalaran esos posibles acosos. El consejero ha asegurado que antes sí había planteado el traslado de Garcías a otro puesto dentro del departamento, pero motivado porque le constaban “problemas de relaciones humanas”.

“Asumo errores de gestión, pero no la culpa de los hechos sucedidos. Cometí errores políticos pero no se me puede endosar lo hecho por el presunto perpetrador”, ha asegurado Bosch. El exconsejero ha negado en todo momento que encubriera los casos y ha insistido en que a día de hoy no le consta que Garcías haya cometido los supuestos acosos ni que haya denuncias penales al respecto. “Soy partidario de que se vaya al final con esta cuestión, la vía judicial, y colaboraré todo lo que pueda para que se restituya la dignidad de las personas afectadas”, ha puntualizado.

Bosch ha asegurado que “si hubo acosos sexuales se los contaron a la prensa y no a mí”. Y ha explicado que ha hecho un curso para entender mejor cómo se dan estos abusos, argumentando que a personas de su generación (tiene 59 años) se les pueden “escapar” cosas. Esta última afirmación ha despertado malestar entre las diputadas que le interrogaban en la comisión. “Este caso no era un asunto de partido, era un asunto público”, ha criticado la diputada socialista Beatriz Silva, cuando se ha referido a que nunca se activó el protocolo antiabuso de la Generalitat y sí hubo una investigación interna dentro del partido, que terminó con un expediente abierto para Bosch y Garcías y la suspensión temporal de militancia del exjefe de gabinete.

Junts per Catalunya ha sido especialmente dura con sus socios de Govern. La diputada Aurora Madaula se ha encargado de recordar otra conversación privada de Lluís Salvador, exsecretario de Hacienda de la Generalitat e investigado por la organización del referéndum, en la que se refería al tamaño de los pechos de las candidatas a ocupar consejerías de la Generalitat. Y ha dicho que Bosch podría ser culpable de corrupción. “La corrupción también es ocultar”, ha remarcado.

El consejero ha dicho que no activó el protocolo oficial porque, cuando conoció el caso, ya había destituido a Garcías. También ha explicado que desde entonces no ha tenido relación con él y ha negado que supiera que, seis meses antes de despedirlo, la cúpula de los republicanos ya estuviera al tanto del caso. La investigación oficial de ERC, curiosamente, comienza de manera oficial una vez se ha cesado al exjefe de gabinete. Bosch también ha dicho que no ha tenido ningún contacto con las víctimas de manera directa y que ignora quiénes son.

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Sobre la firma

Camilo S. Baquero
Reportero de la sección de Nacional, con la política catalana en el punto de mira. Antes de aterrizar en Barcelona había trabajado en diario El Tiempo (Bogotá). Estudió Comunicación Social - Periodismo en la Universidad de Antioquia y es exalumno de la Escuela UAM-EL PAÍS.

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