ERC da por probado el escándalo de acoso en Exteriores y estudia si expulsa al exconsejero Bosch
La investigación interna “acredita de manera inequívoca conductas que vulneran el código ético”
![Camilo S. Baquero](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F4156031f-39d7-418a-b602-b336393f9c2e.jpg?auth=92edbe7594ad0d495e18881b417f68bc63248be7499c4073a67dcf11720ecbb1&width=100&height=100&smart=true)
![Alfred Bosch, en una imagen de archivo](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/TCZTBSXGIGMY4UY6MMV7YAYW7U.jpg?auth=1241704dbe6d1c29d265af7e3c33c8aebf1abafe9c69c0f3acfd68d49878f454&width=414)
Tras casi dos meses de investigación interna, Esquerra Republicana de Catalunya ha decidido abrir expedientes disciplinarios al exconsejero de Exteriores de la Generalitat, Alfred Bosch, y a su exjefe de Gabinete, Carles Garcias, tras confirmar las quejas de escándalos de acoso en ese departamento. Ambos –Garcias como responsable directo y Bosch por encubrirlo– esperan ahora que la comisión de garantías decida si les expulsa o no de la formación, tras asegurar que las pesquisas acreditan "de manera inequívoca conductas que vulneran el código ético del partido”.
Garcias ya estaba suspendido de militancia, de manera preventiva, y Bosch estaba a la espera de conocer el resultado de la investigación interna. La decisión de la cúpula, adelantada por el diario Ara, se conoció el pasado lunes y también incluye la recomendación de recurrir a expertos ajenos a la formación para revisar el protocolo interno sobre acoso “para hacerlo más eficaz y evitar así situaciones similares en el futuro”. El expediente también recomienda reforzar la formación de cargos y trabajadores de ERC en prevención de este tipo de casos.
La cúpula de Esquerra fue tajante con Bosch una vez el caso salió a la luz pública, el pasado 10 de marzo. El entonces consejero abandonó su cargo el mismo día en que se conoció que había intentado recolocar a Garcias dentro del departamento cuando se enteró de su acoso a varias empleadas. El exconsejero hizo caso omiso a las quejas al considerar que no estaban lo suficientemente sustentadas –no hubo ninguna denuncia formal a las autoridades–y respaldó a su entonces número dos. Garcias fue cesado en enero.
Los republicanos intentaron encubrir los hechos y no recurrieron a los protocolos establecidos por la Generalitat, sino que quisieron derivarlo como un caso interno del partido. Bosch acabó dimitiendo y fue reemplazado por Bernat Solé. “Las cosas se podrían haber hecho mejor, pero Esquerra ha actuado, Garcias está cesado y las víctimas, protegidas. Eso es lo que hay que poner en valor”, defendió en su día Marta Vilalta, la portavoz y adjunta a la secretaría general de ERC.
Sobre la firma
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