Barcelona abre una unidad para pacientes oncológicos subagudos
Vall d'Hebron y el Parc Sanitari Pere Virgili afrontan juntos el proyecto
El Hospital Universitari Vall d’Hebron y el Parc Sanitari Pere Virgili de Barcelona han puesto en marcha un dispositivo asistencial dedicado a la atención de pacientes oncológicos subagudos que no necesitan un número elevado de pruebas ni ingreso en la unidad de cuidados intensivos (UCI), aunque pueden presentar complicaciones infecciosas, suboclusión intestinal, dolor mal controlado, toxicidad por quimioterapia, fenómenos trombóticos, afectaciones del sistema nervioso central o necesidades de cuidados de media intensidad, entre otras.
Se llama Unidad de Atención Intermedia Oncológica Pere Virgili-Vall d’Hebron, la primera de Cataluña gestionada por dos centros sanitarios. “Son dos organizaciones muy potentes”, destacó en conferencia de prensa este jueves el director del Servei Català de la Salut (CatSalut), Adrià Comella.
El dispositivo, que se puso en marcha el 1 de julio, forma parte del Servicio de Oncología Médica de Vall d’Hebron y, para Comella, demuestra la capacidad de los dos centros sanitarios de “integrarse territorialmente, organizativamente y también de forma profesional”, que es el modo en el que la crisis de la covid-19 ha requerido que se actúe.
Los pacientes ingresados se beneficiarán de un dispositivo asistencial exclusivo, con médicos especialistas y enfermería experta dedicados a su atención. “Se encuentran en manos de un equipo multidisciplinario, especializado y altamente calificado para dar una atención adecuada a su enfermedad”, explicó el director de Atención Intermedia, Investigación y Docencia del Parc Sanitari Pere Virgli, Marco Inzitari.
La nueva unidad es también la más grande de Cataluña: tiene capacidad para 32 pacientes y cuenta con cinco camas individuales y zonas comunes, un gimnasio y dos terrazas. El gerente del Pere Virgili, Arturo Mínguez, destacó además el entorno en el que se encuentra la unidad, el recinto del Parc Sanitari, que cuenta con unos 18.000 metros cuadrados de zonas verdes.
A su vez, el gerente de Vall d’Hebron, Albert Salazar, expresó su deseo de mejorar la atención de los pacientes y explicó que quieren “llevar la atención de los enfermos crónicos, más vulnerables o frágiles, más allá de Vall d’Hebron gracias a los dispositivos que están en su territorio”.
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