Un estudio aprovechará los campamentos de verano para analizar el papel de los niños en la transmisión de la covid

La covid-19 ha dado un vuelco al mundo en poco más de cinco meses. La comunidad científica avanza a un ritmo vertiginoso para desmenuzar el virus y la evolución de la dolencia infecciosa que provoca, pero aún quedan muchas preguntas por responder. Cuál es el papel de los niños en la transmisión de la covid-19, por ejemplo. Confinados como han estado, alejados del colegio, de sus compañeros y encerrados en casa, era difícil conocer su rol en la expansión del virus: si bien se sabe que con la gripe pueden ser grandes contagiadores, con la covid-19 siempre ha habido discrepancias entre los expertos. Para dar respuesta a esta cuestión, investigadores del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona han decidido seguir a los pequeños en su particular desescalada y estudiar una eventual transmisión del virus en un ambiente lo más parecido posible al del colegio: esto es, los campamentos de verano.

La idea es hacer un seguimiento de los pequeños, con PCR semanales, para conocer su estado serológico y, en caso de dar positivo, analizar la capacidad de transmisión que han tenido entre las personas cercanas. “Intentamos replicar la situación de las escuelas en un momento tranquilo, de baja de prevalencia, en los campamentos de verano. Son lugares donde las dinámicas de los niños son parecidas a las que tendrán luego en la escuela. Cuando detectemos que un niño puede ser positivo, detallaremos qué datos clínicos tiene y cómo estaba en los días previos y veremos los contactos cercanos al niño, con otros menores del campamento y sus familiares. Y podremos ver si existe transmisión y si es igual entre niños y con adultos”; explica Iolanda Jordan, especialista en cuidados intensivos pediátricos del hospital.

El estudio, sin embargo, es de los llamados de “alto riesgo” porque los investigadores pueden verse obligados a suspenderlo. La baja incidencia y circulación del virus que hay actualmente puede provocar que durante el estudio de campo no se encuentre a ningún niño positivo, lo que obligaría a parar el estudio.

El plan del Sant Joan de Déu se enmarca en el proyecto Kids Corona, que también ha estudiado la transmisibilidad del virus en los hogares. Según los resultados preeliminares de esta investigación, en la que se han reclutado a 724 niños de 400 familias en las que alguno de los padres ha dado positivo por covid-19, los niños se contagian igual que los adultos, aunque de forma mucho más leve. Las pruebas serológicas mostraron que el 17,5% de los niños que convivían con un padre o madre enfermo de covid-19 también habían contraído el virus. En los adultos que habían estado en contacto con un conviviente infectado, el porcentaje de positivos es del 18,9%.

La agresividad del cuadro clínico fue menor en los más pequeños. De hecho, el 99% estaba asintomático o con síntomas leves. Solo un niño tuvo que ser ingresado, tras sufrir una especie de síndrome de Kawasaki, una grave inflamación de los vasos sanguíneos. De hecho, se ha descrito este tipo de casos graves en niños en varios países de Europa y un estudio realizado por el Imperial College Academic Health Science Center ya ha concluido que se trata de una condición distinta al síndrome de Kawasaki y le han puesto el nombre de síndrome multisistémico inflamatorio pediátrico asociado temporalmente con el SARS-CoV-2. Con todo, se trata de casos muy esporádicos y su evolución, si se trata de forma precoz, es buena.

La infección en embarazadas

Los investigadores del Sant Joan de Déu también están estudiando una cohorte de 2.500 mujeres embarazadas. Los resultados preeliminares de 874 de ellas revelan una prevalencia de la infección del 14%. “Lo que sí que destacamos es que se ha presentado de forma asintomática. El 70% de las gestantes que estaban en el primer trimestre fueron asintomáticas y, entre las del tercer trimestre, fueron el 54%”, señala Eduard Gratacòs, director de BCNNatal.

El investigador señala que el hallazgo en este grupo de población está en las “grandes diferencias que reportan la PCR y la seroprevalencia”. Esto es, que al mirar la infección pasada —no la activa—, las estimaciones de gravedad caen. “En Reino Unido, un estudio con 400 mujeres dio unos resultados de que el 9% requirió ingreso en cuidados intensivos”, apunta Gratacòs. Sin embargo, el estudio del Sant Joan de Déu, que mira la seroprevalencia, cifró a las gestantes con neumonía en el 4,5%.

Los hallazgos reportados por las investigaciones del Sant Joan de Déu todavía no han sido publicados en revistas científicas, pero los científicos han asegurado que lo harán próximamente.

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