La demanda de alimentos se dispara y supera la de la crisis de 2008
Las peticiones aumentan casi un 40% en Barcelona y Tarragona y se triplican en Girona
El número de personas atendidas por el Banco de Alimentos de Barcelona ha superado el máximo histórico que registró en la crisis económica de 2008. Si al inicio de la pandemia proporcionaban alimentos a 114.000 personas, ahora ya son 160.000. Lo mismo ha pasado con las entidades sociales que distribuyen, que eran 302 y tres meses después son 379. La emergencia es común en Tarragona, donde la demanda ha crecido un 40%, y en Girona, donde se ha triplicado.
Además de los alimentos almacenados, el Banco de Alimentos de Barcelona ha distribuido casi 175.000 comidas cocinadas desde el inicio del estado de alarma, una parte importante repartida a través de los servicios sociales del Ayuntamiento de Barcelona. El Banco de Alimentos cerró 2014 con una media de 152.000 personas atendidas mensualmente, que fue el máximo histórico alcanzado por la entidad, fruto de la crisis económica iniciada en 2008. Ahora, en menos de tres meses, el coronavirus ha fulminado ese dramático récord y ha pasado de repartir ayuda a 114.000 personas a principios de marzo a 159.089 en junio.
El parón económico derivado de la pandemia y el confinamiento han abocado a decenas de miles de personas a pedir ayuda para cubrir necesidades tan básicas como la alimentación. Ello ha obligado al Banco de Alimentos de Barcelona a incrementar las entradas y salidas de alimentos, con una media de 70.000 kilos diarios distribuidos desde el almacén central que tiene en la Zona Franca. Para garantizar el aprovisionamiento continuo de alimentos y su distribución, la entidad ha puesto en marcha diferentes campañas para que la ciudadanía pueda colaborar de la forma más segura y eficiente, haciendo donaciones en línea.
La situación de emergencia es similar en Tarragona y Girona. En esta última, la crisis ha triplicado la cantidad de personas que ha necesitado ayuda para alimentación. De forma especial en las poblaciones de costa con mayor dependencia del sector turístico donde la economía, a veces sumergida, ha frenado en seco.
Cáritas ha atendido 15.737 personas durante este periodo. La demanda se ha llegado a multiplicar por tres y se han entregado 34.534 cestas o 792 toneladas de alimentos a familias vulnerables. En Lloret de Mar, el centro de distribución de alimentos tuvo que trasladarse al pabellón municipal para poder atender a las familias atendidas, que pasaron de 495 a 884. Parecidos incrementos se han dado en Palafrugell y Roses.
El Banco de los Alimentos de Girona ha atendido durante la crisis sanitaria a 42.000 personas, a través de las 84 entidades benéficas a las que suministra. En total han repartido 300.000 kilos de alimentos, un 50% más que en el mismo periodo del año pasado. En Tarragona, esa entidad social, que tiene su sede en Reus, está atendiendo a 28.500 personas. La demanda se ha incrementado un 40% desde el inicio de la crisis sanitaria. “Hay muchas familias que ahora mismo no perciben ningún ingreso y los ahorros se están acabando”, advierte al portavoz de la entidad, Òscar Ologara. En Reus, el Ayuntamiento tiene un plan de choque en el ámbito alimentario para hacer frente a la emergencia social. Tras el primer mes y medio del estado de alarma, 480 nuevas familias, que representan 1.537 personas, solicitaron apoyo a la concejalía de bienestar social.
Campañas de aportaciones económicas
A medida que la crisis social y económica por la pademia se ha ido recrudeciendo, se han sumado diferentes campañas de recogida de fondos. Entre ellas la impulsada por Caixabank y la Fundación Bancaria “la Caixa”, bajo el lema “Ningún hogar sin alimentos”; y las de las cadenas de distribución como Lidl, BonÀrea, Caprabo o El Corte Inglés con campañas virtuales de recolecta de alimentos, invitando a sus clientes a hacer una aportación económica.
Los responsables del Banco de Alimentos consideran que la reciente aprobación del Ingreso Mínimo Vital (IMV) por parte del Gobierno el pasado viernes 29 de mayo, y que está previsto que llegue a 850.000 hogares en situación de pobreza en toda España, debería contribuir a reducir el número de personas en situación de pobreza.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.