Lluís Juste de Nin, el dibujante que vivió del diseño de moda

El dibujante y creativo Lluís Juste de Nin murió ayer a los 75 años a causa de un cáncer. Nacido en Barcelona en 1945, su pasión era dibujar, pero decidió ganarse la vida con la moda, como director creativo de la firma catalana Armand Basi, que tuvo su momento dorado en los años ochenta y noventa, siendo de las primeras empresas en llevar la marca Barcelona como enseña de creatividad por todo el mundo.

Como dibujante, su personaje más popular fue La Norma, protagonista de las primeras campañas de normalización lingüística de la Generalitat en los años noventa, que con textos de Tísner contaba que el catalán era “cosa de tots (cosa de todos)”. Pero mucho antes, desde los años sesenta, ya dibujaba viñetas y hacía humor gráfico para revistas de la izquierda, como Mundo Obrero, donde sus ilustraciones acompañaban los textos de Manuel Vázquez Montalbán, a quien consideraba un maestro. También publicó en la revista Canigó, entonces firmando sus trabajos como L’Esquerrà, un mote que no solo reflejaba la mano con la que tenía más destreza.

De su trayectoria en el mundo de la moda nació la relación con el diseñador Josep Abril, a quien ficho para Armand Basi, y que atendía ayer a EL PAÍS para recordar su figura: “Era un dandy, una persona elegante, bien vestida, culta, bien situada... yo siempre decía que de mayor quería ser como él”, reconocía preso de una envidia cimentada en la admiración. Abril destaca que Juste de Nin no era un diseñador al uso, su mundo era otro, “no le interesaban las tendencias, sus colecciones bebían de la cultura, del arte, de la literatura, del grafismo”.

Pero la ilustración fue su motor, y con el arte en los genes, Juste de Nin dedicó su primera novela gráfica, Els Nin (2004), a su familia. Fue la primera de más de una decena de novelas gráficas, la más reciente El Noi (Salvador Seguí) Vida y muerte de un hombre libre (2019). Muy involucrado en la cultura y la sociedad, en los últimos años apoyó la celebración de un referéndum en Cataluña. El presidente de la Generalitat, Quim Torra, lo recordó ayer como un “patriota” y Òmnium Cultural como un “defensor de la lengua y el país”.