Los campings se preparan para la vuelta del turismo

Las puertas del Camping Trillas, en Tarragona, abrieron el lunes pasado, pero su panorama dista de las postales de primaveras pasadas cuando no había medido de distanciamiento social, o no se hablaba de un virus que ha puesto en jaque al sector del turismo. La playa de Tamarit está a 40 metros, pero no se permiten los baños lúdicos. Tampoco se pueden utilizar las piscinas. El alojamiento es uno de los más de 100 establecimientos que pudieron retomar sus actividades esta semana en las regiones sanitarias de Camp de Tarragona, Terres de l’Ebre y Alt Pirineu i Aran, que pasaron a la fase 1 de la desescalada de la pandemia. Otros negocios se preparan siguiendo un protocolo sanitario para transitar, en cuanto sea posible, a la nueva normalidad.

El directivo del camping, Marc Francesch, explica que abrieron bajo una serie de recomendaciones del Instituto para la Calidad Turística Española, siguiendo también las directrices publicadas en el Boletín Oficial del Estado (BOE). La atención se hace toda por internet. El check-in, las consultas o la entrega de las llaves se realiza desde una ventanilla. “Hay medidas de separación, disponibilidad de geles y les hemos ofrecido que, en lugar de que se queden en una parcela o caravana, hagan un upgrade gratis a un bungaló con baño privado”, menciona. Francesch comenta que solo ha registrado algunas entradas, pero valora positivamente la respuesta. “Ha habido más de las que esperábamos. Pero sí quisimos mostrar un poco la imagen, el impulso, lo que es el espíritu de decir venga vamos adelante”, describe.

A partir del próximo lunes, dos centenares de alojamientos podrán abrir al pasar las regiones sanitarias de Girona, Lleida y Cataluña Central a la fase 1, según cifras de Idescat. Una decena de establecimientos consultados por este diario detalla que darán pasos cautelosos y que esperarán hasta la fase 3. El gerente de la Associació de Càmpings de Girona, Ward Wijngaert, destaca que la siguiente semana visitarán albergues para asesorarlos y que comiencen a adaptar sus servicios en aspectos como el aumento de la limpieza o las restricciones de las zonas comunes. Los turistas extranjeros tendrán que esperar hasta la apertura total de las fronteras con las medidas que se concreten para entrar al país. “Proveemos una temporada limitada. Por el resto, todo el mundo ya está concienciado”, remarca.

De momento, la gente que quiera hospedarse en un camping puede desplazarse solo dentro de la comarca del Alt Pirineu i Aran. En Tarragona, las personas no puede viajar dentro de toda la provincia a pesar de que sus dos regiones sanitarias pasaron a la fase 1, según informa Protección Civil de la Generalitat de Cataluña.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, anunció el viernes pasado en rueda de prensa que las franjas horarias se mantienen, pero que rigen para los tiempos de ejercicio y paseos por edades. “Otras actividades que se permitan, si tienen alguna limitación, vendrá indicada en el BOE. Si no vienen, no hay restricción”, dijo. Fuentes del Ministerio de Comercio y Turismo corroboran que es posible trasladarse a estos alojamientos en cualquier momento ya que boletín no recoge medida alguna para el sector de la hostelería.

Listos para el mes de julio

El presidente de la Federación Catalana de Campings, Miquel Gotanegra, sitúa a primeros de julio la fecha para que la mayoría de los establecimientos retomen sus actividades. Gotanegra afirma que el límite de la movilidad provincial dificulta sus labores “porque hay muy poca demanda”. "Para que el sector se reanude con normalidad, durante este periodo de fases, será muy complicado”, asegura. El presidente expone que muchos negocios se prepararán durante junio para abrir sus puertas cuando estén en la fase 3, siguiendo “con mucho rigor” los protocolos definidos. “Lo que tenemos que intentar es que nuestros campings cumplan al máximo las recomendaciones para generar la seguridad necesaria y recuperar la confianza con nuestros clientes”, concluye.