Cataluña quiere implantar una prueba de acceso para estudiar Medicina
La prueba, que se debería pasar antes de la Selectividad, entraría en vigor en 2022
Los estudiantes que quieran estudiar el grado de Medicina en las universidades catalanas deberán aprobar, además de la Selectividad, una prueba de acceso adicional. Cataluña quiere implantar esta prueba para 2022, aunque la propuesta todavía está en una fase muy embrionaria. El objetivo es “asegurar el componente humanístico en el perfil de estudiantes, ya que actualmente el acceso a este grado se basa, únicamente, en las altas calificaciones requeridas”, justificó ayer la Generalitat en un comunicado.
Según ha informado la Secretaría de Universidades, la propuesta de creación de la prueba fue tratada ayer durante la reunión del Consejo Interuniversitario de Cataluña (donde están presentes la Generalitat y las siete universidades públicas). La idea, que surge de una petición del Departamento de Salud, es que los estudiantes tendrán que pasar esta prueba de acceso antes de la Selectividad y será eliminatoria, de manera que si la suspenden no podrán acceder al grado. En caso de que la aprueben, entonces optarían a Medicina según la nota obtenida en la Selectividad, como sucede ahora. El objetivo de la Generalitat y las universidades es implantar la nueva prueba de acceso para 2022 y la pasarían los estudiantes que aspiran a ocupar el millar de plazas del grado de Medicina que ofertan las diferentes universidades catalanas.
Sobre los detalles de la prueba, lo que ha trascendido es que se prevé que esté compuesta de dos exámenes: uno mediría el razonamiento crítico y estaría basado en el ámbito social y de las humanidades, mientras que el segundo evaluaría las habilidades interpersonales y los valores profesionales según la reacción a situaciones específicas. Con todo, no se descarta añadir un tercer examen para conocer la personalidad del alumno.
El encargado de coordinar y desarrollar la prueba de acceso es Joan San Molina, actual decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Girona. La idea es que durante estos dos años que faltan hasta su implementación se puedan hacer pruebas piloto con voluntarios entre estudiantes actuales de Medicina o aquellos que aspiran a estos estudios.
A partir de ahora, la propuesta de creación de la prueba deberá ser aprobada por los consejos de gobierno de las ocho universidades (seis públicas y dos privadas) que imparten los estudios de Medicina, aunque el de Lleida ya se adelantó el martes y le dio luz verde. Si finalmente se lleva a cabo, Medicina se sumará a otras carreras que ya lo requieren, como Educación infantil y primaria, Traducción e interpretación o Ciencias de la Actividad Física, entre otras.
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