Un destacamento militar se despliega en Poblet para desinfectar el monasterio

Un destacamento de 30 militares del Regimiento de Infantería del cuartel del Bruc de Barcelona se ha desempeñado, este jueves, en tareas de desinfección del monasterio de Poblet, en la Conca de Barberà. Los soldados, protegidos con máscaras de gas, guantes y trajes que les cubrían cuerpo y cabeza, han fumigado durante más de dos horas varias dependencias del conjunto monumental para eliminar posibles rastros de coronavirus. En el monasterio cistercense, catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, residen de manera permanente 27 religiosos. Hay, además, una plantilla de una treintena de trabajadores que se encargan de las tareas administrativas en la oficina y de atender el punto de información, el restaurante y la hospedería. A raíz del estado de alarma y el confinamiento, la dirección del monasterio planteó un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y ahora permanecen apenas dos trabajadores que cubren servicios mínimos.

La dirección ha informado que no se tiene constancia de ningún positivo por covid-19, ni entre el personal ni tampoco entre los clérigos, y que la actuación del Ejército ha sido una medida preventiva para limpiar todo el complejo monumental. Santa Maria de Poblet es titularidad del Ministerio de Cultura y la dirección general de Bellas Artes propuso la visita del Ejército para llevar a cabo la higienización de todo el conjunto monumental. La operación contaba con el visto bueno del padre abad Octavi Vilà, máxima autoridad de la abadía y presidente del patronato que gestiona la abadía.

En el monasterio hay una hospedería con capacidad para 40 camas pero se ha mantenido cerrada desde la declaración del estado de alarma.

El conjunto monumental de Poblet se empezó a construir en el siglo XII y fue un centro neurálgico de la Cataluña medieval. El monasterio fue panteón real durante la edad media y todo el espacio se ha convertido en un símbolo histórico y cultural, donde viven los monjes cistercienses. Además, Poblet conserva un importante patrimonio documental fruto de su actividad monástica pero también como depositante de fondos generados durante el siglo XX por personalidades y entidades relevantes para la historia de Cataluña. Entre los fondos depositados en el archivo del monasterio destaca el del president de la Generalitat de Catalunya Josep Tarradellas.