La Generalitat abre una residencia de campaña en Barcelona tras las quejas del Ayuntamiento

Barcelona contará con una residencia medicalizada, con capacidad para 240 camas, para poder atender mejor a los ancianos y dependientes que padecen el coronavirus. La consejera de Salut de la Generalitat, Alba Vergés, ha explicado este martes la puesta en marcha del nuevo equipamiento, que estará ubicado en el Poble Sec y que llega después de varias quejas del Ayuntamiento de la capital catalana sobre la gestión de las residencias. Vergés, que desde hace una semana tiene las competencias en este tipo de centros, ha explicado que desde que comenzó la pandemia 480 ancianos han sido trasladados de lugar para mejorar su atención.

La consejera ha explicado que se están llevando a cabo los últimos trabajos de adecuación para poner en marcha la residencia medicalizada, que tiene 141 habitaciones y 8.000 metros cuadrados. En este momento un total de 66 camas cuentan con las instalaciones de oxígeno y baños adaptados, lo cual hace de ese edificio un lugar idóneo para personas con altos niveles de dependencia. “Esta residencia medicalizada nos dará margen para tener capacidad de movimiento de personas y así poder adaptar las residencias de donde provienen”, ha dicho Vergès.

En este equipamiento, de entrada, habrá 32 ancianos que son positivos por coronavirus. Para los usuarios de residencia que no están infectados, ha explicado Vergès, se habilitará un hotel de la capital catalana, que cuenta con 80 plazas. Desde que comenzó la pandemia, ha explicado la consejera, se han reubicado 480 personas (339 de ellas en Barcelona) y otras 481 ancianos han sido devueltos a sus familias durante la crisis. La Generalitat, además, ha intervenido tres residencias: una en Valls, otra en Tona y otra en Sant Adrià.

Tras conocerse el impacto de la Covid-19 en las residencias, que en su gran mayoría no estaban preparadas, el Ayuntamiento de Barcelona pidió un plan de choque para las de la ciudad y criticó el número de residencias con problemas que ofrecía el Govern. La alcaldesa Ada Colau ofreció poner en marcha varios hoteles medicalizados para atender a los ancianos o incluso abrir un hospital de campaña solo para este colectivo en el Fórum. En su día, el departamento de Trabajo y Asuntos Sociales rechazó esta última posibilidad, al considerar que no era apta para personas con gran dependencia.

La propuesta de la residencia medicalizada, explican desde el Ayuntamiento, no estaba entre las opciones pero la han recibido con entusiasmo. Cuando se reveló el emplazamiento, situado en la confluencia de Paral·lel con Nou de la Rambla, el Consistorio ordenó a los bomberos que la supervisaran. Tras dar el visto bueno, hoy el Ayuntamiento ha comprado las camas articuladas que irán destinadas a esta residencia. También han adquirido, siguiendo las indicaciones del departamento de Salut, materiales de higiene y otros indicados al cuidado de ancianos, como cuñas, etcétera. La brigada municipal del distrito de Sants ha colaborado en aspectos logísticos del acondicionamiento de la residencia. Los bomberos también serán los encargados del traslado de materiales, distribución de espacios e instalación de los puntos de oxígeno.

El equipamiento, ha explicado Vergès, será operado por personal de la salud primaria y de mutuas laborales, además de gerocultores y personal de servicios como lavandería o comedor.

Hasta este martes se han registrado 1.898 muertes en residencias de ancianos, 1.214 usuarios siguen hospitalizados y 5.690 profesionales del sector están aislados o con síntomas.

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