El alcalde de Sevilla equipara el barrio más pobre de España con el Bronx

El alcalde de Sevilla, el popular José Luis Sanz, ha equiparado los poblados chabolistas de El Vacie, el más antiguo de Europa, y Reina de los Ángeles, en la barriada del Polígono Sur, la más pobre de España, con el barrio neoyorkino del Bronx. “Este será el mandato en el que se terminará con los asentamientos”, ha enfatizado esta mañana el regidor, que ha anunciado que para este propósito va “a contar con especialistas de carácter internacional que han participado en la regeneración de otros barrios del mundo como el Bronx”.

Sanz y su equipo han insistido durante su primer año en la alcaldía en que una de sus prioridades es terminar con el asentamiento chabolista de El Vacie, ubicado junto al muro del cementerio de San Fernando, antes de 2027. En este sentido, el alcalde ha indicado esta mañana que, además de políticas sociales, para atajar los problemas que llevan aparejados estos poblados se requieren intervenciones urbanísticas “para cambiar criterios que han convertido a ciertos barrios en un gueto” y para revertir esa inercia es para lo que contarán con estos expertos en el Bronx.

La reubicación de las 176 personas que siguen viviendo en El Vacie es responsabilidad de los técnicos de los Servicios Sociales del Ayuntamiento que llevan años ocupados en el realojo de las familias que residen en este enclave de infraviviendas. Por eso, el equipo del alcalde ha matizado al concluir el acto en el que ha realizado este anuncio, que esos expertos “colaborarán en la regeneración del Polígono Sur, concretamente en el proyecto estratégico de mejora social, medioambiental, urbanística y arquitectónica”. Sin embargo, no han podido precisado más cuando este diario les ha preguntado por la identidad de estos técnicos o por si habían intervenido en la regeneración de más barrios en otras ciudades.

El Bronx está vinculado irremisiblemente a la pobreza, el crimen y la inseguridad, aunque durante su transformación en las últimas décadas ha ido limando los estigmas relacionados con la droga, las bandas, la violencia y el desempleo. Rubén Díaz Jr, quien fuera presidente del Distrito del Bronx entre 2009 y 2021, solía decir a la prensa que el mayor desafío que tenía su barrio era deshacerse de los prejuicios que la gente tenía asociados a él. Por eso la comparación que ha hecho el alcalde de Sevilla entre el Bronx y dos de las zonas más deprimidas de la capital andaluza, y de España, que luchan por deshacerse de las graves carencias sociales y económicas que las lastran desde hace décadas, no ha sentado nada bien a sus vecinos ni a los partidos de la oposición.

“El Vacie sigue siendo un espacio de abandono y exclusión, donde las familias sobreviven en condiciones de insalubridad y sin contar con unas mínimas condiciones de habitabilidad”, indica Macarena Olid, delegada de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) en Sevilla e intensamente implicada con este poblado. “En esta ciudad contamos con profesionales, entidades sociales y con la propia comunidad que reside allí para buscar soluciones que permitan o faciliten la erradicación del mismo, pero lo que es imprescindible es contar con la responsabilidad de las administraciones públicas, que son las que sistemáticamente han fallado a la hora de cumplir sus compromisos, sobre todo en lo que se refiere a la dotación de los recursos necesarios para una correcta intervención social y el posterior realojo de las familias que allí reside”, abunda.

Raquel Gabarre, presidenta de la Fundación Yiló, que da voz no solo a las mujeres gitanas de las Tres Mil Viviendas, una de las barriadas de Polígono Sur, sino a todos sus vecinos, advierte: “Ningún barrio es igual a otro”. Ella recela de que expertos extranjeros puedan entender y actuar sobre la situación de marginalidad que se vive en sus calles y, como Olid, apunta a que esos expertos ya existen en Sevilla. “Hay mucha gente de aquí, que se preocupa realmente de que podamos romper con la brecha que nos separa de otros barrios de Sevilla, que conocen los problemas, que han hecho estudios… “, subraya, llamando la atención sobre los trabajos que han realizado distintos investigadores de la Universidad de Sevilla. “Menos expertos y más presencia de los servicios públicos del Ayuntamiento, porque aquí lo que sufrimos es un déficit de presencia municipal”, abunda.

Es la idea que también ha subrayado la portavoz municipal de Con Podemos Sevilla, Susana Horrillo a través de su cuenta de X: “En vez de reforzar los servicios sociales con personal cualificado, el PP de Sevilla prefiere contratar a “especialistas” del Bronx para desmantelar el asentamiento chabolista de El Vacie”. El exalcalde socialista, Antonio Muñoz, también ha cargado con dureza sobre la comparación realizada por Sanz. “Es una vergüenza que, con tal de llevarse un titular llamativo de prensa, se preste a este tipo de comparaciones que equiparan al Vacie, y por extensión a los barrios limítrofes, Pino Montano y San Jerónimo, con la delincuencia del Bronx, equiparando así la problemática de este barrio neoyorkino, que tiene más de un millón de habitantes, con un asentamiento chabolista cuyo principales problemas son la vivienda y la exclusión social”.

Políticas estables frente a ocurrencias

Precisamente fue durante los dos últimos mandatos socialistas cuando se dio un mayor impulso en la erradicación del poblado de El Vacie, un asentimiento cuyas primeras chabolas se levantaron en los años 30 del siglo XX y que llegaron a rozar el millar de habitantes a finales de 2009. Aunque fue a partir de ese año cuando comenzaron a realizarse tímidos realojos, no fue hasta noviembre de 2015, con Juan Espadas como alcalde de Sevilla, cuando se diseñó un cronograma para tratar de desmantelar el enclave.

“Lo hicimos con los profesionales del Ayuntamiento que eran los que estaban trabajando in situ y conocían los problemas desde dentro en colaboración con las entidades sociales”, explica a este diario Juan Manuel Flores, exdelegado de Cohesión Social y Hábitat Urbano y responsable de esta iniciativa. En ocho años se pudo realojar dos terceras partes de El Vacie. “Se mandató hacer un censo y de las 613 personas se reubicaron a 407, reunidas en torno a 104 familias, de las que ninguna regresó al poblado”, indica Flores que señala como claves del éxito la discreción con la que se realizaron los desalojos y el hecho de que las recolocaciones se realizaran de manera dispersa y siempre siguiendo los criterios de oportunidad sobre quiénes, cuándo y dónde establecidos por los Servicios Sociales municipales. El exedil socialista lamenta que la pandemia truncara su erradicación total.

Ahora quedan 176 personas, distribuidas en 54 familias infraviviendo en El Vacie. “Hay que dejar atrás los proyectos cortoplacistas y aplicar políticas reales de intervención en zonas de exclusión, con una dotación económica estable y duradera en el tiempo y que no cese hasta que la última familia salga del asentamiento con destino a una vivienda pública”, indica Olid para quien, detrás de la lacra de pobreza y exclusión que impide que se cierre la brecha social que condiciona que Sevilla albergue seis de los 15 barrios más pobres de España, subyacen unas políticas de acceso a la vivienda pública erráticas: “No hay un parque público de viviendas en Sevilla que responda a las necesidades reales de la ciudad y se trata de un problema endémico que, desde hace décadas, se sigue cebando con los sectores más humildes y en situación de exclusión de la ciudad. En los barrios más olvidados de Sevilla hay familias que, generación tras generación, sufren una exclusión social con la que se podría acabar destinando al problema los recursos necesarios”.

Tanto Olid como Gabarre exigen seriedad y compromiso a los gobernantes municipales. “Hasta que quienes nos gobiernan no se lo tomen en serio, el Vacie solo será noticia por titulares como el que hoy ha propiciado el Alcalde de la ciudad y que apenas perdurará unas horas o, como mucho, unos días. Y, mientras tanto, muchas familias seguirán viviendo en condiciones de exclusión severa por años”, indica la delegada de APDHA en Sevilla.