La falta de acuerdo entre PP y la izquierda impide por primera vez una declaración sobre el 8-M en el Parlamento andaluz
El PP califica de “fechoría” una campaña del PSOE con el lema “Moreno Bonilla, yo no te creo”
La falta de acuerdo entre el PP y el PSOE, Por Andalucía y Adelante Andalucía ha impedido la lectura de un manifiesto sobre el Día Internacional de la Mujer que se celebra el 8 de marzo, algo que nunca había sucedido en años anteriores. Desde 2019, ni siquiera Vox, con su veto a una declaración institucional que requiere la unanimidad, había logrado que dentro o fuera del hemiciclo el resto de los grupos mantuvieran la unidad y dejaran claro su apoyo al 8-M en los últimos cinco años.
En esta ocasión el choque ha venido a raíz de una campaña publicitaria del PSOE con el siguiente eslogan: “Moreno Bonilla, yo no te creo”. Esta frase se inspira en el lema feminista “Hermana, yo sí te creo”, que se coreó en múltiples manifestaciones en toda España en contra de la primera sentencia del caso de la Manada, por la violación de una joven de 18 años por un grupo de cinco varones. Estos fueron condenados a nueve años de prisión por abuso sexual en lugar de agresión sexual como finalmente determinó el Tribunal Supremo que elevó a 15 años la pena de cárcel.
Los populares consideran que esta campaña del PSOE es “una fechoría”, en palabras de su portavoz, Toni Martín, por lo que ha exigido su retirada. Miembros del Gobierno andaluz reaccionaron airados en sus cuentas en redes sociales. “La desesperación electoral del PSOE lo ha llevado a superar todos los límites. No vale todo. El 8M los andaluces esperan unidad en la defensa de la igualdad. No se puede buscar la confrontación y desprestigiar a @JuanMa_Moreno usando el sufrimiento de las mujeres.”, escribió el consejero de la Presidencia, Antonio Sanz. En el mismo sentido se expresaron el portavoz del Gobierno, Ramón Fernández Pacheco, la consejera de Igualdad, Loles López, o el secretario general del PP, Antonio Repullo, contribuyendo de este modo y durante unas horas a la difusión de la campaña del PSOE. El pasado martes el PP dio orden de parar los comentarios en redes. Según datos del PSOE, la campaña, dirigida principalmente a mujeres, ha llegado a más de medio millón de personas.
El PSOE dice estar “orgulloso” de su mensaje que se ha distribuido por los canales internos y en los que no han invertido ni un euro en publicidad. La portavoz del grupo socialista, Ángeles Férriz, acusó al presidente andaluz de hacer “volar por los aires los derechos de las mujeres” cuando en la anterior legislatura pactó su investidura con Vox. Este acuerdo implicó, por ejemplo, que la Junta pusiera en marcha un teléfono de violencia intrafamiliar a demanda del partido de ultra derecha. El 90% de las llamadas (una al día en tres años) se derivan a otros teléfonos de la Junta. También, según el relato socialista, ha implicado la retirada de subvenciones a asociaciones de mujeres y el patrocinio de entidades antiabortistas, la eliminación de informes de impacto de género y la devaluación de planes de igualdad en la administración y las empresas. La conclusión de Férriz es que Andalucía tiene “un Gobierno machista y un presidente machista” y que la reacción del PP no ha sido por el lema “sino porque cree que Moreno es intocable”.
El PSOE ha personalizado en Juan Manuel Moreno sus críticas para, según sus dirigentes, “quitarle la careta”. El pasado enero, el secretario general del PSOE, Juan Espadas, pidió a los suyos que dejaran de ver al presidente andaluz “como alguien que no ha roto un plato”. La campaña “Moreno Bonilla, yo no te creo”, responde a ese intento de erosionar al principal activo del PP de Andalucía, algo que no han conseguido hasta ahora. Sin ese desgaste, la posibilidad de que el PSOE se vea como alternativa de gobierno es una vía casi imposible. En una reciente reunión de la ejecutiva permanente del PSOE, algunos dirigentes defendieron “ir a degüello” contra Moreno. En esa tesis están muchos responsables socialistas, aunque no son pocos los que también dudan de que Espadas (muy refractario al choque personal) sea capaz de pilotarla.
Tanto el PSOE, como la portavoz de Por Andalucía (la marca regional de Sumar), Inma Nieto, y la de Adelante Andalucía, Maribel Mora, culparon al PP de impedir un manifiesto conjunto el Día de la Mujer. En los últimos cinco años, los grupos de izquierda y el PP han sorteado el veto de Vox leyendo un manifiesto a las puertas del salón de plenos, o ya dentro del hemiciclo sin que el pleno comenzara de manera oficial. Martín acusó al PSOE de “dinamitar los consensos” con su campaña. Según el portavoz del PP, sería “hipócrita” pactar una declaración institucional “con un grupo que dice que Andalucía tiene un presidente y un gobierno machista, y que ha presentado una campaña utilizando el lema que todos los españoles utilizamos para defender a una víctima de una violación salvaje para tirárselo como una piedra en la cabeza al presidente de la Junta de Andalucía”.
La ruptura del consenso sobre el 8-M volvió a repetirse durante una comparecencia de la consejera de Igualdad, donde volaron reproches de una bancada a otra. Aunque Loles López evitó entrar en el cuerpo a cuerpo con los socialistas por su campaña y se dedicó a dar datos de su gestión y a rebatir los de la oposición, sí dejó dicha una dura frase: “Estoy a favor del aborto y prohibiría la prostitución, aunque sé que esta parte no les gustaría a algunos altos cargos públicos de ese partido que se llama progresista y feminista”.
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