Ir al contenido
_
_
_
_
PEDRO SANCHEZ

Sánchez carga contra Netanyahu en Columbia: “Una cosa es proteger a tu país y otra matar de hambre a niños inocentes”

El presidente logra el respaldo de los estudiantes de la prestigiosa universidad norteamericana al defender la inmigración

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (c), durante un encuentro con inversores en la Oficina Económica y Comercial de España, este lunes en Nueva York.Foto: Borja de la Bellacasa (Moncloa/Pool/Europa Press) | Vídeo: EPV
Carlos E. Cué

En un mundo en el que los jóvenes se están entregando a la ultraderecha, que según las encuestas en buena parte de Europa sería la más votada entre los menores de 34 años, Pedro Sánchez se ha llevado una impresión diferente en una de las universidades más prestigiosas del planeta, la de Columbia, en Nueva York.

El presidente del Gobierno español ha llevado a los alumnos de esta universidad, epicentro de las protestas propalestinas y por ello objetivo número uno de la política de coacción de Donald Trump, que está ahogando su financiación para forzarles a limitar este derecho de protesta, una visión del mundo antagónica a la del presidente de Estados Unidos. Y en cada uno de los asuntos clave, cuando contrastaba sin citarlo con Trump —inmigración, Gaza, libertad de expresión— recibía el aplauso entusiasta de más de 500 alumnos en el salón de actos de la universidad.

Sánchez arrancó reivindicando los vínculos históricos de la universidad con España, ya que durante el siglo XX “acogió a los refugiados españoles que huían de la guerra”, para hacer un paralelismo con el “momento sombrío actual”. “Se está cuestionando principios consensuados durante años, estamos viendo un retroceso en los valores que han hecho que nuestras sociedades sean prósperas. Debemos volver a Lincoln, un Gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. Algunas verdades que pensamos que son obvias pueden dejar de serlo”, ha trasladado a los alumnos.

Sánchez reivindica otro Estados Unidos, no el de Trump, sino el que lideraba el mundo con sus ideas sobre la democracia, con su apertura a la inmigración y a la atracción de talento. Pero sobre todo ha logrado los aplausos de los estudiantes con su contraste con Trump.

Primero, sobre inmigración. “En España hemos recibido a dos millones de inmigrantes y hemos reducido un 40% el desempleo. En España, la inmigración no es fuente de miedo, sino de oportunidad. Tenemos que luchar contra la inmigración ilegal, pero sin perder de vista que todos los inmigrantes, regulares o irregulares, son seres humanos que están buscando una vida mejor”.

Ahí el respaldo de los estudiantes fue muy claro. Pero aún más cuando Sánchez habló de Gaza y del Gobierno de Israel. “España reconoce plenamente el derecho del Estado de Israel a existir y a defenderse. Condenamos los atentados terroristas de Hamás. Exigimos la inmediata liberación de los rehenes. Pero una cosa es proteger a tu país y otra cosa es asesinar a 60.000 civiles y matar de hambre a niños inocentes, son cosas muy distintas”, clamó el presidente.

El profesor de Columbia Adam Tooze organizó el acto y fue el responsable de hacerle las preguntas. No se permitió que los alumnos interpelaran al presidente en público, aunque luego él se reunió con algunos de forma privada, unos 70 españoles que estudian en esta universidad de élite.

El británico Tooze quiso saber cuál es la receta de un líder progresista como el español para resistir rodeado de gobiernos de derecha y con una tendencia mundial en contra. Sánchez le explicó que la forma en la que la coalición progresista en España ha logrado seguir al frente del Gobierno siete años y confía en hacerlo tras las próximas elecciones es con reformas claras que beneficien a los ciudadanos, como la subida del salario mínimo o la reforma laboral, pero también con una buena dosis de pragmatismo.

Sánchez ha defendido además la libertad de expresión, justo ahora que Trump la pone en cuestión, amenazando a las televisiones críticas con quitarles la licencia. “Las sociedades abiertas son el mejor antídoto contra el fanatismo”, ha explicado, para hacer referencia implícita a los intentos de Trump de acallar las protestas, que han concluido con Columbia aceptando muchos límites.

Los cambios se aprecian a simple vista. Durante años, Columbia fue un lugar abierto, donde podía pasar cualquier visitante sin problemas. Ahora está cerrado a cal y canto con controles policiales que solo dejan entrar a alumnos con tarjeta, como forma de dificultar las protestas.

“Defended la libertad de expresión”, animó Sánchez a los estudiantes, en plena ofensiva de Trump. “Cuando se silencia la voz de una sociedad, acaba muriendo. Las sociedades abiertas viven de la palabra. La libertad de expresión, de credo, el derecho a participar en la vida pública empodera a los ciudadanos. Perder la libertad de disentir es abrir la puerta a la tiranía. Debemos proteger estas libertades y evitar que se usen para incitar al odio”, ha rematado Sánchez, que ha concluido con el sueño de que allí, entre los alumnos que le escuchaban, estén futuros líderes progresistas que den esperanza frente a una “situación muy compleja” en todo el mundo porque “la derecha tradicional está colapsando y dejando paso a la ultraderecha”.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Carlos E. Cué
Es corresponsal político de EL PAÍS, encargado de la información del Gobierno y de los viajes del presidente. Antes fue corresponsal en Buenos Aires y está especializado en información política, siguiendo a distintos gobiernos y a varios partidos. Ex alumno del Liceo Italiano de Madrid, se licenció en Economía y cursó el máster de EL PAÍS.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_