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España envía por vez primera una fragata con un grupo de combate europeo al Indo-Pacífico

La ‘Méndez Núñez’ se desplegará durante cinco meses con el portaaviones británico ‘HMS Prince of Wales’

La fragata de la Armada española 'Mendez Núñez' atracada en Ferrol, en 2016.
La fragata de la Armada española 'Mendez Núñez' atracada en Ferrol, en 2016.Kiko Delgado (EFE)

España participará por vez primera en un despliegue militar europeo en el Indo-Pacífico. La fragata F-104 Méndez Núñez se integrará en el grupo de combate encabezado por el portaaviones británico HMS Prince of Wales, según fuentes militares. La Armada ultima ya un despliegue que se prolongará durante cinco meses, desde abril hasta septiembre de este año.

La Méndez Núñez participará en las tres primeras fases de la Operación Highmast (alto mástil), en la que intervendrán unidades militares de hasta 12 países. La fragata española se sumará al grupo de combate del portaviones británico el 22 de abril en el puerto de Portsmouth (Reino Unido) y lo escoltará hasta el 28 de julio, en Darwin (Australia), según fuentes de la Armada. La fragata F-105 Cristóbal Colón ya estuvo en Australia en 2017, pero entonces se trataba de instruir a los marinos australianos y apoyar la venta de buques del astillero público Navantia.

El nuevo despliegue responde al propósito de los países europeos de tener una mayor presencia militar en el Indo-Pacífico, una de las regiones más calientes del globo, con varios contenciosos que amenazan la paz mundial, como la reivindicación de la soberanía de Taiwán por parte de Pekín o la pugna por la jurisdicción de las aguas e islotes del mar del sur de China. Ante la constatación de que Estados Unidos ha desviado su interés estratégico del Atlántico al Indo-Pacífico, los países europeos están incrementando su esfuerzo militar en la zona para no perder peso ante su principal aliado. Un grupo de combate francés encabezado por el portaviones Charles De Gaulle se encuentra en el sudeste asiático y a mediados de mes ha realizado ejercicios en el estrecho de Malaca, entre Indonesia y Malasia: mientras que su homólogo italiano Cavour visitó en agosto pasado Japón, dentro de su primer despliegue por la región. España está estudiando la posibilidad de enviar a su buque insignia, el Juan Carlos I, al Indo-Pacífico en 2026 o 2027, aunque aún no hay una decisión definitiva.

Como mínimo, el Grupo de Combate encabezado por el HMS Príncipe de Gales estará formado, además de por el portaaviones británico con su dotación de aviones de combate F-35 de quinta generación, por un buque de aprovisionamiento, un submarino nuclear de ataque, varios buques de escolta, tipo fragatas y destructores, y el apoyo de aviones de alerta temprana y patrulla marítima que operarán desde tierra.

El objetivo de la Operación Highmast, según la organización, es realizar un “despliegue global”, orientado a neutralizar una amenaza genérica; sin identificar a ningún enemigo en concreto. El documento Visión Armada 2050, que analiza las misiones y necesidades de la Marina de Guerra española para las próximas décadas, presentado el pasado mes de diciembre, subraya que “se está produciendo un desplazamiento del centro de gravedad económico mundial hacia el Indo-Pacífico, donde la mar ganará relevancia y será necesario actuar en el marco de coaliciones internacionales”. Por su parte, la Estrategia de Seguridad Marítima 2024, aprobada por el Consejo de Seguridad Nacional en marzo del año pasado, incluye la cuenca del Indo-Pacífico entre los “espacios marítimos de interés” para España. “El aumento de la competencia estratégica a nivel global entre grandes potencias ya se manifiesta de forma visible en escenarios geográficos como el Mediterráneo Oriental, el Indo-Pacífico o el mar del sur de China”, explica. Fuentes militares admiten que la prioridad estratégica de Washington no está en Ucrania, sino en China, y añaden que los aliados son plenamente conscientes de ello y saben que deben moverse si no quieren acabar siendo irrelevantes.

La Méndez Núñez, en servicio desde 2006, es la cuarta fragata de la serie F-100, las más modernas de la Armada, cuenta con una dotación de 230 tripulantes y está equipada con el sistema de combate Aegis. Aún no se conoce qué ruta de vuelta tomará desde que abandone al grupo de combate europeo en Australia hasta que llegue a su base de Ferrol, a mediados de septiembre, pero fuentes de la Armada aseguran que el diseño del viaje se está realiza de acuerdo a los intereses estratégicos y comerciales españoles.

Esta no es el primer despliegue de las Fuerzas Armadas españolas en el Indo-Pacífico. El año pasado, cuatro aviones de combate Eurofighter y dos aviones de transporte A400M, con un destacamento de 200 militares, pasaron por India, Japón o Australia dentro del ejercicio Pacific Skies, con el que dieron la vuelta al mundo. Este año será la Armada a la que navegue hasta las antípodas.

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