La Guardia Civil intervino al ‘casero’ de Ábalos cerca de 24.000 euros en efectivo y varios relojes de lujo
El empresario Claudio Rivas aseguró al juez que 13.000 euros en metálico que guardaba en una mochila eran una “señal” para una montería
La Guardia Civil intervino al empresario Claudio Rivas cerca de 24.000 euros en efectivo y siete relojes de lujo (valorados en más de 95.000 euros) cuando lo detuvo el pasado octubre por su implicación en una trama dedicada al fraude del IVA en el sector de los hidrocarburos, que se saldó también con el arresto del comisionista Víctor de Aldama, principal cabecilla del caso Koldo. Los nombres de ambos se encuentran vinculados con el de José Luis Ábalos, exministro de Transportes del Gobierno de Pedro Sánchez. Según los investigadores, Rivas fue el casero del ex secretario de Organización del PSOE; ya que, por petición de Aldama, se encargó de adquirir un chalé en La Línea de la Concepción (Cádiz) para que lo disfrutara el entonces político socialista.
El sumario judicial abierto en la Audiencia Nacional por esta trama en el sector de los hidrocarburos, al que ha tenido acceso EL PAÍS, evidencia el alto nivel de vida que mantenían Claudio Rivas y Víctor de Aldama, a los que la Guardia Civil señala como los “codirectores” de la organización criminal dedicada al fraude de los hidrocarburos. Un grupo —investigado por el magistrado instructor Santiago Pedraz— que operó presuntamente de forma paralela a la red corrupta cercada en el caso Koldo por el juez Ismael Moreno, que ha llevado al encausamiento del exministro Ábalos por aceptar supuestamente el pago de comisiones y dádivas para favorecer a Aldama con adjudicaciones públicas.
Las actas levantadas por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil detallan cómo los agentes registraron la vivienda de Claudio Rivas, donde hallaron importantes cantidades de efectivo (cerca de 24.000 euros). El instituto armado encontró 13.000 euros en una mochila guardada en el despacho de la casa; 1.800 euros, en el dormitorio principal; 6.000 euros, en un armero del sótano; y 600 euros, en una cartera localizada en el salón. También se interceptaron 800 euros que estaban en la guantera de un coche; y otros 1.530 euros que Rivas llevaba encima en el momento de su arresto.
Los agentes también aprehendieron al empresario siete relojes de alta gama: tres Rolex, dos Omega y dos Patek Philippe. En sus informes, la Guardia Civil señala que el valor total de todos ellos supera los 95.000 euros. Por ejemplo, según describen los agentes, uno de los relojes es un Patek Philippe “de señora, de acero y piedras brillantes alrededor”, con un precio superior a los 28.000 euros.
Cuando declaró en la Audiencia Nacional ante el juez Santiago Pedraz, Rivas solo respondió a las preguntas de su abogado para negar cualquier vinculación con la trama y para precisar que los 13.000 euros encontrados en la mochila no procedían de una actividad ilícita. “Son las señales, que son setecientos y pico euros por persona, de una montería [a la que unas personas] van a asistir en enero. Me entregan esas señales porque yo tengo que pagar la finca. Son las señales de los puestos [de caza]”, justificó el empresario. Rivas complementó su testimonio detallando que, desde septiembre de 2022, compagina su actividad laboral en el sector de la construcción y promoción inmobiliaria con la asesoría cinegética. De ahí que tuviera ese dinero en efectivo en su casa, según argumentó. Del resto no mencionó nada, según consta en la grabación de su interrogatorio.
Rivas se erige como uno de los grandes socios de Víctor de Aldama. El principal cabecilla del caso Koldo mantenía una estrecha relación con él. Ambos están imputados por su implicación en esta presunta trama especializada en el sector de los hidrocarburos y que cometió supuestamente un fraude superior a los 200 millones de euros, según la UCO.
Además, en el marco del caso Koldo, la Guardia Civil confeccionó un informe que señalaba que Rivas, mediante la empresa Have Got Time SL, compró un chalé de La Línea para el disfrute de Ábalos. Los agentes sospechan que esa adquisición fue un favor, por indicación de Aldama, para tejer una buena relación con el exministro y su asesor Koldo García, con el fin de que ambos facilitaran que la empresa Villafuel (vinculada a Rivas e implicada en el caso de los hidrocarburos) obtuviera el título de operadora de productos petrolíferos al por mayor.
En su declaración ante el juez Pedraz, Rivas insistió en que él no es socio de Villafuel. Ni administrador, ni apoderado, ni empleado, ni tiene firma en cuentas corrientes, ni participación en dicha empresa. Rivas añadió que tampoco tiene relación con ninguna sociedad a la que la comercializadora le haya vendido combustible desde septiembre de 2022.
Pedraz envió a Aldama y Rivas a prisión provisional en octubre como supuestos “líderes de la trama” y por haber “diseñado” conjuntamente una estructura societaria plagada de “testaferros” para cometer presuntamente el fraude del IVA del combustible. Aldama salió de prisión en noviembre tras colaborar con el caso Koldo; y Rivas, en diciembre.
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