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Barómetro de 40 dB.
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Caer peor haciéndolo mejor

Las opiniones sobre el Gobierno han empeorado desde 2022, pero al acercar la mirada se observa que el PSOE sigue siendo el partido más capacitado y la acción gubernamental cuenta con más partidarios que detractores

Pedro Sanchez y Yolanda Diaz
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, escucha a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, el pasado febrero, en el Congreso.Álvaro García

En enero de 2022, en un artículo de análisis titulado Hacerlo bien cayendo mal, argüía que la imagen del Gobierno de España era mala, pese a que se valoraba relativamente bien su gestión. Tres años después, las opiniones han empeorado: la mayoría cree que la coalición es aún menos dialogante, competente, receptiva, cumplidora, cohesionada y estable de lo que lo era antes. Sin embargo, esta nueva entrega del barómetro de 40dB. para El País y Cadena SER revela que vuelve a haber luces entre las sombras.

Primero, el PSOE es visto como el partido más capacitado para afrontar los doce retos de futuro por los que se ha preguntado, sin que se aprecie ningún retroceso significativo con respecto a 2022. En algunos ámbitos, como la crisis climática, el futuro de las pensiones, las desigualdades sociales y de género o los conflictos territoriales, la ventaja socialista es muy acusada, pero en otros en los que tradicionalmente ha ganado la derecha, como la economía o el empleo, el PSOE también continúa imponiéndose (por poco) al PP.

Segundo, con la excepción de la Ley de amnistía, todas las iniciativas puestas en marcha en esta legislatura reciben más valoraciones positivas que negativas: desde la subida del salario mínimo interprofesional hasta la reducción de la jornada laboral, que se suman a las políticas estrella de la pasada legislatura. Además, los esfuerzos del ejecutivo en el ámbito de la justicia social empiezan a dar algunos frutos: si en 2022, el 60% creía que el gobierno beneficiaba a las rentas altas, ahora lo piensa el 43%, 17 puntos porcentuales menos. En este mismo sentido, pese a que la mayoría opina que la coalición no favorece a colectivos vulnerables como pensionistas, parados y jóvenes, quienes piensan que sí lo hace son más que antes.

Por último, tras un cierre de año en el que la economía española fue clasificada por el semanario británico The Economist como la primera de un ranking de 37 países, las mejoras económicas sí han llegado a los hogares. Así, quienes ahorran todos los meses constituyen ahora el 55,5% de la población, 10,5 puntos más que hace tres años, mientras que quienes llegan justos o no llegan a fin de mes se reducen en la misma proporción.

En el contexto actual de polarización política, sin embargo, en el que las críticas al Gobierno de Pedro Sánchez son de una virulencia extrema, la percepción del ejecutivo y de la economía chocan con la propia realidad: globalmente, la imagen del gobierno es muy negativa, se piensa que la economía va mal, peor que hace un año, y que España crece menos que otros países de la Unión Europea. Sin embargo, al acercar la mirada, se observa que el PSOE sigue siendo el partido más capacitado, que la acción gubernamental cuenta con más partidarios que detractores, que se valoran los avances en términos de justicia social (aunque se consideren insuficientes) y que en un número nada desdeñable de hogares se vive ahora con más desahogo.

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