Anticorrupción niega la tesis usada por Ábalos para tratar de anular su imputación en el ‘caso Koldo’
El exministro insiste en que se le ha investigado antes de que el Congreso apruebe el suplicatorio, pero el fiscal jefe Alejandro Luzón lo rechaza


José Luis Ábalos, exministro del Gobierno de Pedro Sánchez, busca un filón con el que reventar su encausamiento en el caso Koldo. El exsecretario de Organización del PSOE, que anunció en diciembre que pediría la nulidad de la causa que lo cerca en el Tribunal Supremo, ha intensificado en las últimas semanas su pugna con la Fiscalía Anticorrupción para demostrar, según su opinión, que la Guardia Civil lo ha investigado antes de que el Congreso apruebe el suplicatorio solicitado para imputarlo formalmente (el permiso para que la justicia pueda actuar contra un aforado). Esta ofensiva del exdirigente socialista se ha traducido en la presentación de un nuevo recurso este viernes para tratar de anular el caso, y ya se evidenció en su declaración como investigado el pasado 12 de diciembre ante el alto tribunal, cuando compareció de forma voluntaria y se enfrentó en este tema a Alejandro Luzón, fiscal jefe de Anticorrupción, que lo interrogó ese día.
“A usted no se le ha investigado en absoluto”, le espetó Luzón a Ábalos en su declaración del 12 de diciembre, después de que el exministro le reprochase que se haya llegado a un pacto con el empresario Víctor de Aldama a cambio de su puesta en libertad para poder implicar al exdirigente socialista. “Hacía falta que alguien me acusara”, le recriminó el parlamentario al representante del ministerio público, según consta en el vídeo de su comparecencia, “porque después de tanto tiempo investigándome, lo que han conseguido son [solo] las preguntas que usted me ha hecho sobre un alquiler de un chalé que no tengo, un piso en el que nunca llegué a entrar, que no tengo; y una relación sentimental que tuve unos meses”.
—Una precisión, —replicó de inmediato el fiscal jefe de Anticorrupción— a usted no se le lleva mucho tiempo investigando. A usted no se le ha investigado en absoluto.
—¿Usted cree? —le preguntó entonces Ábalos, desafiante.
—Sí, lo creo.
—Me alegro.
La tensión era tan evidente en ese momento que el juez instructor Leopoldo Puente intervino: “En todo caso, eso es un debate que trasciende el objeto de esta declaración”. Y así es. El diálogo entre Ábalos y Luzón esconde una pugna de fondo, que deberá de resolver el alto tribunal cuando se pronuncie sobre los recursos del exministro. Este sostiene que ha sido objeto de una investigación ilegal por parte de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil antes de que el Congreso haya aprobado el suplicatorio. Y pone como ejemplo que los agentes del instituto armado interceptaron el 4 de noviembre de 2023 un sobre con documentación que iba dirigido a él y que llevaba Joseba García, el hermano de Koldo García, su asesor durante su etapa en el ministerio.
Paralelamente, Ábalos ha denunciado que “sufre” un “juicio paralelo”, acentuado por las continuas filtraciones a la prensa de datos del sumario. Según afirmó este viernes en su cuenta de la red social X (antiguo Twitter), el último ejemplo ha sido la difusión del vídeo de su declaración en el Supremo, que la prensa publicó este 2 de enero. Su defensa explica que los medios de comunicación estaban difundiendo las imágenes del interrogatorio cuando a él aún no se le había dado traslado: “Quien primero debe tener conocimiento de las mismas son el Ministerio Fiscal y las partes personadas; y no los medios de comunicación, como así ha ocurrido”.
Ahora que tanto se habla de “filtraciones” y como ya vengo sufriendo desde hace tiempo, hoy me he visto en la necesidad de solicitar al magistrado D. Leopoldo Puente, la apertura de una investigación sobre la FILTRACIÓN a los medios de comunicación de las imágenes de mi… pic.twitter.com/8Ce6mUlLK8
— José Luis Ábalos (@abalosmeco) January 3, 2025
El abogado de Ábalos ha pedido al magistrado Puente que se abra una investigación sobre estas filtraciones. “Desde el inicio de esta causa, todo ha sido una continua sucesión de filtraciones de elementos de una investigación que es reservada, con el ánimo de generar un juicio mediático paralelo y mi descrédito personal, social y político. Resulta muy lamentable comprobar que esto no se ha detenido cuando en otros casos bien conocidos parece que son un crimen de lesa humanidad”, ha subrayado el exministro, en referencia a la causa abierta contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, a raíz de una denuncia de Alberto González Amador, novio de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid.
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