Una asociación de militares se niega a romper su acuerdo de colaboración con el club ultra Desokupa
ATME desatiende el emplazamientode Defensa para que anule su convenio con el activista de extrema derecha Dani Esteve
La Asociación de Tropa y Marinera Española (ATME) que agrupa a unos 4.000 militares (3.021 según la declaración oficial que realizó en 2022) se niega a romper el acuerdo de colaboración suscrito con el club Desokupa, del ultraderechista Dani Esteve, y desatiende el emplazamiento que le ha hecho el Ministerio de Defensa. El departamento que dirige Margarita Robles difundió el miércoles un comunicado según el cual su asesoría jurídica había emitido un informe que demostraba “la nulidad del acuerdo de servicios formativos” entre ATME y Desokupa, “por falta de legitimidad de la asociación y por el propio objeto del acuerdo”. Y añadía que había requerido a los dos firmantes “la anulación del referido acuerdo procediendo, en caso contrario, a la impugnación jurisdiccional del mismo y a la apertura del correspondiente expediente”.
ATME asegura, por su parte, que el oficio de Defensa que le insta a romper el acuerdo con Desokupa es una “injerencia ilegítima, sorprendente e injustificada” en cuestiones internas de dicha asociación, legalmente constituida y amparada por la Ley del Derecho de Asociación y por la Ley de Derechos y Deberes de los miembros de las Fuerzas Armadas. “La citada normativa prohíbe a las Administraciones, de forma expresa, la intervención en la vida interna de la las asociaciones, que es justo lo que se ha pretendido en este caso”, señala la asociación de militares. “El hecho de que nuestra asociación esté compuesta por militares no significa que la misma se encuentre sometida a las órdenes del Ministerio de Defensa”, añade.
ATME, que ha puesto el oficio de Defensa en manos de su despacho de abogados, se muestra sorprendida de que la asesoría del Ministerio haya hecho un informe sobre un convenio que no se ha hecho público. Lo cierto es que ni la asociación de militares ni la empresa de desalojos extrajudiciales Desokupa lo han difundido. En el comunicado de este jueves se dice que el objetivo del mismo es “la formación en defensa personal de sus socios que lo deseen”.
Cuando se conoció su existencia, el pasado martes, el presidente de ATME, Marco Antonio Gómez Martín, aseguró que el convenio que él firmó con Dani Esteve permitiría a los miembros de su asociación beneficiarse de un descuento de hasta el 50% en los cursos de seguridad que imparte Desokupa y en los servicios de desalojo de vivienda en caso de okupación.
El presidente de ATME alegó que el título militar de Seguridad y Defensa, que reciben los soldados del Ejército de Tierra, no acredita para trabajar como agentes de seguridad privada, lo que dificulta su salida profesional cuando abandonan las Fuerzas Armadas. Sin embargo, la empresa de Dani Esteve no figura en el Registro Nacional de Seguridad Privada que incluye los centros autorizados para impartir cursos de seguridad privada, y tampoco ha pedido su inscripción en el mismo, según fuentes del Ministerio del Interior. Eso supone que los cursos de técnicas de combate personal que ofrece Desokupa, impartidos por “miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado”, según su web, no están homologados oficialmente ni acreditan para trabajar como vigilante de seguridad.
El acuerdo entre ATME y Desokupa, según Marco Antonio Gómez Martín, incluye también un descuento para aquellos soldados que vean ocupado su domicilio particular cuando se encuentran participando en una misión internacional y el compromiso de “ofrecer puestos de trabajo” a los militares que superen sus cursos, “siempre que los haya adecuados a su perfil”.
Tras rechazar el emplazamiento de Defensa, ATME asegura que “no va a renunciar a ningún acuerdo de los firmados y que se enmarcan dentro del objeto de esta asociación, dentro de la legalidad, y que redunden en beneficio de sus socios y de la escala de tropa y marinería a la que representa”. Y añade que “promoverá de forma activa aquellas acciones judiciales que sean pertinentes”, como respuesta al “ataque” a su “independencia”, así otras para “la restitución del buen nombre de la asociación y de los daños que se puedan producir”.
ATME sigue el ejemplo del Sindicato Unificado de Policía (SUP) que suscribió un convenio similar con Desokupa, lo que llevó al Ministerio del Interior a abrir un expediente y amenazar con revisar la subvención pública que recibe dicho sindicato policial. Dani Esteve es un activista de extrema derecha que protagonizó las manifestaciones celebradas en noviembre de 2023 ante la sede del PSOE en la calle Ferraz.
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