La gota fría que golpeó entre el 12 y el 15 de septiembre de 2019 a las comunidades de Castilla-La Mancha, Valencia, Murcia y Andalucía dejó a su paso siete muertos (tres de ellos en Alicante, dos en Albacete, uno en Almería y otro en Granada). Aquella Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) descargó con virulencia en la Vall d´Albaida (comarca situada al sur de Valencia) y en la Vega Baja del Segura (al sur de Alicante) causando más de 70.000 siniestros (daños a personas o bienes), la mayor cifra conocida hasta ese momento en los 65 años de historia del Consorcio de Compensación de Seguros.

Los daños de la catástrofe de septiembre de 2019 no son comparables a los ocasionados por la tormenta del pasado 29 de octubre de 2024 que causó más de 200 muertos en la provincia de Valencia, afectó a casi 80 municipios, destrozó más de 100.000 vehículos, 20.000 viviendas, 5.000 comercios, 1.500 industrias e inutilizó decenas de kilómetros de carreteras y vías férreas.

La gestión de los gobiernos valencianos en ambas emergencias ―septiembre de 2019 y octubre de 2024― fue muy distinta. Eso explica solo en parte, según algunos expertos, las diferentes consecuencias de ambas tormentas.

LAS ALERTAS

DANA 2019. EL Gobierno valenciano decreta la preemergencia 48 horas antes con información a alcaldes y población.

El plan especial de inundaciones de la Generalitat Valenciana es un manual de 267 páginas que impone los protocolos en caso de emergencia. Cuando las predicciones de la AEMET indican fenómenos meteorológicos de nivel naranja (riesgo de precipitaciones de 40 litros por metro cuadrado en una hora o 100 en 12 horas) o rojo (riesgo extremo de lluvia de 90 litros en una hora y hasta 180 en 12 horas) hay que declarar la preemergencia. El plan especial señala el nivel de peligro de inundaciones en los 542 municipios de la comunidad: en 48 de ellos (28 en Valencia, 15 en Alicante y 5 en Castellón) el riesgo es muy alto. Al menos 136 localidades deberían tener planes propios de inundación, pero 103 carecían de ellos a finales de 2019.

La Agencia Valenciana de Seguridad activó el protocolo por inundaciones el 8 de septiembre de 2019, tres días antes de la amenaza de lluvias pronosticada. El Centro de Coordinación de Emergencias difundió comunicados informativos a todas las agencias relacionadas con Protección Civil, a los municipios afectados y a la población a través de los medios de comunicación y de las cuentas del 112 en redes sociales. La Comunidad Valenciana no disponía entonces de la herramienta tecnológica para el envío masivo de una alerta a teléfonos móviles.

Un día después (9 de septiembre) el centro de coordinación de emergencias estableció la preemergencia en el nivel naranja para toda la comunidad autónoma, que mantuvo vigente el 10 de septiembre. Se actualizaron los avisos de alerta, se recordó a los ayuntamientos que debían activar sus protocolos internos y se pidió extremar la precaución en los municipios con riesgo alto o medio de inundaciones, especialmente en las proximidades de ríos y barrancos

El presidente Ximo Puig se levantó el 11 de septiembre con la alerta naranja declarada y la emergencia activada. Convocó una reunión de urgencia con cuatro consejeros (Educación, Sanidad, Política Territorial e Interior) y analizó con ellos las medidas de prevención, entre ellas la suspensión de clases que ordenaron ayuntamientos de Castellón, Valencia y, posteriormente, Alicante, quién canceló el 12 de septiembre toda la actividad escolar tras decretar la Generalitat Valenciana la preemergencia por lluvias en nivel rojo. La Universidad de Alicante también suspendió sus clases. El mismo 11 de septiembre se convocó el Centro de Coordinación Operativo Integrado (Cecopi) para coordinar con distintas instituciones todo el operativo de prevención. Lo peor de aquella gota fría llegó en los dos días siguientes.

DANA 2024. El Gobierno valenciano se moviliza nueve horas después de que la AEMET declare la alerta roja.

El Gobierno de Carlos Mazón convocó la reunión del Centro de Coordinación Operativo Integrado (Cecopi) a las 17.00 del 29 de octubre pese a que la Aemet había declarado la alerta roja poco antes de las ocho de la mañana. Desde ese momento, el Servicio de Emergencias 112 de la Comunidad Valenciana recogió a lo largo del día múltiples pruebas de los destrozos del temporal y alertó sobre la situación a través de sus cuentas en las redes sociales.

El presidente valenciano minimizó la amenaza de la gota fría cuando a la una de la tarde aseguró que la tormenta se alejaría hacia Cuenca a las seis de la tarde pese a que en ningún momento la Aemet afirmó nada parecido. “La AEMET hace cálculos técnicos matemáticos de previsiones, lo que hace son predicciones. Esa mañana habló de una alerta roja como muuuuchas que tenemos en la comunidad valenciana, que podría remitir a las seis de la tarde. Dio ese parte. Y nos lo dió a todos”, explica Mazón. La Aemet responde: “Los avisos [alerta roja] estaban en principio en vigor hasta las 18.00, pero eso en ningún caso quiere decir que el temporal remitiese, sino que pasaba su fase más adversa. Al constatarse que no era así, se prolongó hasta las 20.00″. Mazón señaló, para quitar importancia al pronóstico meteorológico de aquel día, que existen muchas alertas rojas en la comunidad valenciana. La Aemet aclara que de los avisos por lluvias emitidos en toda España desde 2020, sólo uno de cada 400 avisos (el 0,25%) son de nivel máximo (rojo).

La gota fría que devastó Valencia llegó tras múltiples avisos de la Agencia Española de Meteorología y sin un solo movimiento extraordinario del Gobierno valenciano. A las 8,23 del 29 de octubre, el presidente Mazón se limitó a retuitear en su cuenta de X los consejos de sus servicios de emergencia -Valencia estaba ya en alerta roja- con un mensaje tibio para la magnitud de lo que estaba por llegar: “Por favor, prudencia en carreteras y mucha atención a las indicaciones de las autoridades”. Ni rastro de la posibilidad de suspender actividades, de reunir a su Gobierno ante la emergencia o de pedir a los ciudadanos que se quedaran en casa por un clima endemoniado. El presidente dedicó las siguientes horas a varios actos públicos donde promocionó el turismo o “la industria de la felicidad” y ensalzó la atención pública sanitaria. También comió durante tres horas con una periodista a la que ofreció la dirección de la televisión pública valenciana. Mazón solo reapareció por X a las nueve de la noche cuando la tragedia era inevitable: “Sigamos la información de los canales oficiales de información, permanezcamos en casa. Nos espera una noche larga, Prudencia”.

El aviso de protección civil llegó a los teléfonos móviles de los valencianos a las 20.12, doce horas después de la alerta roja de la Aemet: “Por las fuertes lluvias, se recomienda que permanezcan en sus casas. En viviendas y zonas próximas a ríos, cauces, barrancos o ramblas permanezcan alejados y en zonas elevadas”.

DANA 2019. Campañas especiales de información a la población antes y durante la gota fría

La consejería de Interior de la Comunidad Valenciana puso en marcha el protocolo vigente para informar a la población sobre la llegada de lluvias intensas a través de los medios de comunicación y de las comparecencias de su máxima responsable, además de los avisos a los municipios afectados. En 2019 no existía la herramienta Es.Alert que permitía enviar un mensaje a teléfonos móviles situados en la zona de la emergencia.

DANA 2024. El aviso a móviles se activó 12 horas después de la alerta roja de la AEMET

La consejera de Justicia e Interior, Elisa Núñez (Vox) se reunió el sábado 1 de septiembre de 2023 con la delegación del Gobierno, con el subdirector de emergencias valencianas y con representantes del cuerpo de bomberos para coordinar todos los servicios ante la posible llegada de una DANA. En esa cita, Núñez puso en valor la herramienta del aviso a móviles: “Gracias al Es Alert no será el ciudadano el que tenga que llamar al 112 para saber si hay una emergencia activa sino que será el propio 112 el que avisará al ciudadano del riesgo inminente que haya en su municipio para que pueda protegerse o tomar medidas”. Elisa Nuñez dejó su cargo en julio pasado, tras la ruptura del Gobierno de coalición PP-Vox. Su sustituta, Salomé Pradas, declaró a la televisión pública valenciana que en lo peor de la catástrofe, cuando ella era el mando principal para la gestión de la crisis, un técnico le informó que existía la posibilidad de activar las alertas a móviles para avisar a la población. Un aviso que pudo evitar muchas muertes pero que llegó tarde.

LA LLEGADA DE LA UME

DANA 2019. Convocatoria previa del centro de coordinación y petición de ayuda a la UME.

La consejera de Interior, Gabriela Bravo, compareció el 11 de septiembre de 2019. Recordó las medidas básicas para evitar riesgos, las mismas que se habían difundido 24 horas antes. Con información de la AEMET -se acercaba uno de los peores temporales de la historia en cuanto a intensidad y extensión territorial-, a las 11.33 se pasó del nivel naranja al rojo en el litoral sur de Valencia y en todo Alicante. Entonces se convocó una reunión del Centro de Coordinación Operativo Integrado (Cecopi) con asistencia de representantes de las consejerías de Agricultura, Sanidad, Políticas Inclusivas, Educación y Política Territorial; de la Delegación del Gobierno, de las diputaciones provinciales de Valencia y Alicante, de la policía y la guardia civil, de las confederaciones hidrográficas del Júcar y del Segura, de la Agencia Estatal de Meteorología y de los consorcios provinciales de bomberos, Renfe, Cruz Roja, Adif, Iberdrola, Renfe y Ferrocarrils de la Generalitat. En la cumbre extraordinaria convocada de urgencia se coordinaron los recursos de cada administración y se informó de las medidas preventivas a tomar.

DANA 2024. El Gobierno central ofrece ayuda de la UME, la Generalitat tarda varias horas en aceptarla.

La delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, llamó en tres ocasiones (entre las 12.23 y las 14.00) a la consejera de Interior, Salomé Pradas, para ofrecerle la ayuda de la Unidad Militar de Emergencias. La dirigente autonómica rechazó esa ayuda hasta la cuarta llamada. A las 15.21 se activó el Ejército en la zona de Utiel. La consejera de Interior negó que l delegada del Gobierno hubiera ofrecido esa ayuda, pero una grabación de TVE destapó su mentira.

Por su parte, Bernabé canceló su agenda de aquel 29 de octubre tras conocer la alerta roja de la Aemet a primera hora de la mañana y pese a que no estaba entre sus competencias se reunió telemáticamente con varios alcaldes de la zona para alertarles sobre la situación. Cuando la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) envió a las 12.17 un aviso de riesgo de desbordamiento en los barrancos del Poyo y del río Magro, la Delegada del Gobierno llamó por primera vez a la consejera Pradas. Lo haría otras tres veces más hasta que, pasadas las 14.00, el Ejecutivo valenciano acepta la ayuda de la Unidad Militar de Emergencias. La consejera de Interior pidió a las 14.20 mucha precaución a los vecinos de los municipios por donde discurren el río Magro y el barranco del Poyo. “Hemos decretado emergencia hidrológica en esas zonas. Sigan los consejos de los servicios de emergencias, no crucen los cauces ni se acerquen a laderas”.

PRIMERAS HORAS

DANA 2019. La Generalitat organiza un operativo especial para construir de urgencia de diques de piedra para contener el agua.

El 12 de septiembre de 2019, el Ejecutivo valenciano decretó a las 10.15 la emergencia situación cero (inminencia de inundaciones con peligro para personas y bienes) porque ya se estaban registrando los primeros daños materiales, especialmente en vehículos. El rio Clariano se desbordó a las 13.00 a su paso por Ontinyent, lo que obligó a desalojar a 40 personas. A las 14.00 se solicitó al Gobierno de España la activación de la Unidad Militar de Emergencias dado que los informes indicaban que la situación en la Vega Baja se iba a complicar mucho. A las 16.00 se decretó la emergencia situación cero en toda la provincia de Alicante. El caudal del río Segura ascendió el viernes 13 de septiembre hasta quedarse a ocho centímetros de desbordarse entre Orihuela y Jacarilla. El sábado 14 hubo múltiples desbordamientos y roturas en Molins, Jacarilla y Algorfa. La Agencia Valenciana movilizó 37 camiones para transportar 2.300 toneladas de piedra de escollera para construir un dique de piedra que pudiera contener el agua.

DANA 2024. Inundaciones desde primera hora, cortes de carretera y rescates en helicóptero.

Tanto la Aemet como el servicio valenciano de emergencias 112 dieron prioridad en la jornada del 29 de octubre a los mensajes de alerta por riesgo de inundaciones ante la gota fría que descargaba sobre una parte de la provincia de Valencia. A las 09.21, el 112 informaba sobre los primeros efectos de las lluvias: siete carreteras comarcales cortadas y el punto kilométrico 376 de la A7 afectado. A las 12.00, la Aemet difundió a través de X un video del municipio valenciano de Catadau (2.934 habitantes) con coches flotando a la deriva y un mensaje: “Mucha precaución, mantente informado de la predicción del tiempo y aléjate de ramblas, cauces y zonas bajas inundables”. A esa hora los bomberos de Valencia rescataban por helicóptero a dos automovilistas atrapados a 300 metros de la A7 en una zona de barranco. Pese a estas señales, el Gobierno valenciano no tomó ninguna decisión extraordinaria para atender la emergencia hasta las 20.12, cuando Protección Civil envió un mensaje a móviles pidiendo a la población que no saliera de sus casas.

GOBIERNO Y OPOSICIÓN

DANA 2019. Gobierno y oposición, coordinados: “No podemos prevenir las inundaciones, pero si paliar sus efectos”.

El parlamento valenciano analizó la catástrofe algunas semanas después. La consejera de Interior, Gabriela Bravo, admitió que la administración no puede prevenir las inundaciones: “Y más ahora con la grave situación de crisis climática en la que nos encontramos, no la podemos prevenir. Lo que podemos es paliar los graves efectos de estas inundaciones y paliar el riesgo que las mismas puedan producir. Creo que dimos una lección de coordinación y de trabajo (...) Tuvimos una reunión en el Cecopi con 26 municipios. Tres vidas nos parece un fracaso, tenemos que aspirar a que ninguna emergencia ponga en juego la vida de las personas”, explicó.

El diputado popular por Alicante José Antonio Rovira Jover intervino en aquel pleno para admitir el buen trabajo que se hizo: “Tengo que reconocer desde el PP que el Consell se puso a hacer lo que debía de hacer, y es cierto. Desde el primer día se puso al frente de este problema. El presidente Puig acudió inmediatamente a las zonas afectadas junto al presidente de la Diputación de Alicante [Carlos Mazón]”.

DANA 2024. Gobierno y oposición, a la guerra en busca de culpables.

El presidente valenciano Carlos Mazón declaró en varias televisiones y radios que la información que le facilitó la Confederación Hidrográfica del Júcar, dependiente del ministerio de Transición Ecológica, no fue la más adecuada para gestionar la crisis. Mazón empezó a conocer la emergencia a partir de las 19.00, casi 10 horas después de la alerta roja de la Aemet. “Hay un delegado de la Confederación [personado en el Cecopi] y no hay información verbal, ni una llamada telefónica. No puede ser un email más. A las seis de la tarde se habla de movilización de agua de más de 1.000 [metros cúbicos por segundo]. Y tardan 50 minutos en mandar un email al 112. Nada dice el personal de la Confederación que está allí en persona. Y lo primero que se hace es valorar el riesgo de la presa de Forata. En aquellos 30 minutos era la alerta negra. Y es cuando se procede a esa alarma. Que finalmente sale a las ocho. Más rápido es imposible reaccionar con el nivel de aviso que se hace. A las 19.30 se da la orden de activar esa alarma que se produce masivamente y que se emite a las ocho. No se puede gestionar si no se tiene la información, es metafísicamente imposible”.

La Confederación cuenta con un Sistema Automático de Información Hidrológica que envía un email a Protección Civil de la Comunidad Valenciana cuando se superan los 150 metros cúbicos por segundo. Entre las 16.13 horas (28 metros cúbicos por segundo) y las 18.43 (1.686 metros cúbicos por segundo) no hubo correos electrónicos.

El relato de Mazón a los medios contradice al de su consejera de Interior, Salomé Pradas, quién aseguró que se decidió enviar la alerta a móviles (20.12) tras hablar con el secretario de Estado, Hugo Morán, quién le comunicó supuestamente (20.00) que la presa de Forata corría peligro. Una grabación de la reunión del Cecopi señala que a las 19.15 ya se estaba discutiendo el envío del mensaje de Protección Civil. Fuentes del Gobierno central señalan que desde las 18.00 se estaba pidiendo que se activase esa alerta.

Compromis, partido que gobernó junto al PSPV la Comunidad Valenciana, ha exigido ya la dimisión de Mazón y de su consejera de Interior, Salomé Pradas. Los socialistas valencianos se han dado un tiempo antes de buscar culpables y exigir responsabilidades.

SUSPENSIÓN DE CLASES

DANA 2019. Suspensión de clases en más de 200 localidades ante la alerta meteorológica

Casi todos los municipios de la provincia de Alicante -283.000 estudiantes afectados- suspendieron las clases por la llegada de la gota fría. Al menos 93 ayuntamientos valencianos tomaron la misma decisión ―255.000 alumnos―. Las autoridades locales decidieron cerrar las aulas por la información meteorológica y los avisos de los responsables de Emergencias de la Comunidad Valenciana. La actividad universitaria también quedó suspendida en una parte de Valencia y en Alicante.

DANA 2024. Suspensión de clases en una decena de municipios y en la Universidad y en la Universidad

Los municipios de Elche, Crevillent, Santa Pola, Sueca, Enguera, Utiel, Catarroja y Nàquera decidieron suspender las clases en previsión de fuertes lluvias sin que recibiesen ninguna indicación del Gobierno de Mazón para hacerlo. La Universidad de Valencia tomó la misma decisión en la noche del 28 de diciembre. La consejería de Educación se limitó a informar a través de su cuenta en X sobre las decisiones de los alcaldes. La autoridad portuaria de Valencia cerró el puerto al tráfico marítimo desde las 6.59 del 29 de octubre por la “adversa meteorología”.