Feijóo eleva la presión contra el Gobierno mientras cunde el desconcierto en el PP por la crisis con Ayuso

Aunque la decisión del juez de pedir formalmente la imputación del exministro José Luis Ábalos se había conocido por la mañana, Alberto Núñez Feijóo compareció el miércoles en el escritorio del Congreso al filo de las siete de la tarde para pedir “formalmente, la dimisión del presidente del Gobierno” por esa investigación por corrupción que afecta a su exnúmero dos en el PSOE. Según Feijóo, la petición de dimisión del presidente está “fundada y motivada” porque “no hay cortafuegos posible” entre el caso que investiga la justicia y Pedro Sánchez. “Sin Ábalos no existiría Pedro Sánchez. Está rodeado de corrupción, es el uno de la trama corrupta”, afirmó Feijóo sobre el jefe del Ejecutivo.

No era la primera vez que el líder del PP pedía la dimisión de Sánchez. Ya lo hizo el pasado 17 de julio, también en el Congreso, en ese caso por las acusaciones a su esposa. “Váyase a su despacho y redacte su tercera y definitiva carta”, dijo entonces. El 13 de octubre, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, reclamó también el cese del jefe del Ejecutivo en una rueda de prensa en Génova. Pero este miércoles, el líder del PP intentó otra vez elevar al máximo la alerta por corrupción contra el Gobierno, tratando en parte de capear así el desconcierto en el partido por la gestión del caso que afecta a la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en una jornada en la que el PP evitó sacar la cara por la líder madrileña.

“Hoy es un día terrible desde el punto de vista judicial y político y un día para olvidar en la democracia española”, dijo Feijóo tratando de darle toda la solemnidad a su intervención en el Congreso. “El único político que tiene imputada a su pareja por corrupción es el presidente del Gobierno”, incidió. “El único político que tiene nombre en clave en una trama corrupta, el uno, es el presidente del Gobierno”, insistió sobre Sánchez. “El juez dice que existen indicios fundados y serios de que el número dos del señor Pedro Sánchez formó parte de una organización criminal. Es imposible que todo esto sucediera sin el conocimiento del uno, el señor Sánchez”, disparó. Además de pedir la dimisión de Sánchez, Feijóo lanzó varias acusaciones de calibre grueso contra el Gobierno progresista, como que su objetivo es “cerrar el Senado”, porque la reforma sobre RTVE diluirá el peso de la Cámara Alta en la elección de los consejeros de la televisión pública. “El caso más parecido a este atropello es Polonia”, censuró.

El líder del PP quiso elevar al máximo la temperatura política contra el Gobierno después de una jornada de nervios e incomodidad en el PP ante las nuevas informaciones sobre la pareja de Isabel Díaz Ayuso, que el Ejecutivo aprovechó contra los populares en la sesión de control. Diputados del PP reconocían a la salida de la sesión que las cosas no habían ido bien pese a que, en principio, el partido lo tenía todo a favor para percutir contra el Ejecutivo. “Nos han dado por todas partes”, admitía un parlamentario popular. El PP había amanecido con una información de la Cadena SER que estrechaba el vínculo entre el delito fiscal de Alberto González Amador y la líder madrileña, al desvelar que el novio de Ayuso intentó desgravarse gastos de unas vacaciones con la presidenta en Croacia y Grecia. Pese a que el Gobierno utilizó los nuevos datos contra el PP en la sesión de control, los diputados del PP evitaron sacar la cara por la presidenta de Madrid. Solo Cayetana Álvarez de Toledo mencionó motu proprio a la baronesa madrileña para defenderla desde la tribuna.

La incomodidad con el caso que afecta a Ayuso es evidente en la dirección del PP, que ha optado por una estrategia de silencio y de tratar de desviar el foco hacia la corrupción del Gobierno. Feijóo ha tenido que lidiar, además, con el desafío a su criterio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, que decidió plantar al presidente del Gobierno en la ronda de reuniones en La Moncloa pese a que el líder del PP había dicho que sería “un error” que los barones no acudieran. El jefe de los conservadores también ha tratado de evitar pronunciarse sobre este otro asunto, pero al final tuvo que hacerlo este martes ante la insistencia de los periodistas, que le persiguieron en una melé de cámaras y micrófonos en un acto en El Ateneo de Madrid mientras él trataba de evitar las preguntas. Algunos diputados populares reconocían también su perplejidad por la gestión de la desautorización de Ayuso: ”No entiendo que no digamos con más naturalidad las cosas”.

Este miércoles, en su comparecencia en el Congreso para pedir la dimisión de Sánchez, Feijóo tuvo que responder, de nuevo, a la pregunta de si sigue creyendo que es un error que un presidente autonómico no acuda a la llamada del presidente del Gobierno. Visiblemente molesto por tener que volver a responder a esa cuestión, el líder del PP respaldó a Ayuso. “Por supuesto que apoyo a la presidenta. Desde el domingo, cuando lo comentamos, que le dije que por supuesto que lo entendía. ¿Cómo no lo voy a entender? ¿Cómo no lo voy a entender, cuando en sede parlamentaria se le llama corrupta?”, sostuvo. “La corrupción sale a borbotones, el Gobierno está dividido, hay miles de pasajeros atascados en el tren, ¿y para el Gobierno la cuestión es la señora Ayuso?”, se quejó. “Yo estoy a lo que importa a los españoles”.