Cae en Madrid el líder de una organización criminal fugado de Bélgica que amasó una fortuna con el tráfico de cannabis

La Policía ha detenido en Madrid a Fejzulla Haredin, de 59 años, reclamado por las autoridades belgas para que cumpla una condena de 29 años de prisión y uno de los delincuentes más buscados de Europa. El arrestado, de origen albanés, ha sido condenado por tráfico de drogas y se considera el líder de una organización criminal dedicada al cultivo y tráfico de hachís con la que amasó una fortuna de más de cuatro millones de euros. Haredin fue arrestado el 12 de septiembre cuando se dirigía a una furgoneta que lo había ido a buscar a uno de los domicilios en los que la policía sospechaba que se escondía. Contra él constan tres órdenes europeas de detención emitidas por las autoridades belgas y ha pasado a disposición judicial en el juzgado central de instrucción de la Audiencia Nacional, según ha informado este lunes la Policía Nacional.

Vestido con unos pantalones cortos marrones y un polo blanco, Haredin accedió a dependencias policiales con las manos esposadas en la espalda y custodiado por dos agentes. El arrestado, conocido por el alias de Vasileos Samaras, según su ficha de delincuente más buscado de Europa, se había convertido en un objetivo prioritario de la policía desde hacía poco más de un año.

Los agentes de la Policía Nacional seguían sus pasos desde enero de 2023, cuando iniciaron una investigación en coordinación con las autoridades belgas. El fugitivo tomaba múltiples medidas de seguridad, como desplazarse escondido en diferentes vehículos, o dormir en viviendas de manera intermitente para evitar establecer rutinas. También cambiaba habitualmente de teléfono móvil.

Los hechos por los que se le buscaba ocurrieron entre 2014 y 2018, tiempo en el que lideró una organización criminal, junto con familiares y conocidos de su entorno. El grupo criminal, de origen albano-kosovar, tenía bien definidos los roles de cada uno de sus miembros. En el escalón más bajo, los jardineros encargados del cuidado de la marihuana y el personal de limpieza; por encima, los responsables de recaudar el dinero; un escalón más arriba, los responsables de logística, como alquiler de viviendas o proporcionar vehículos; y en la cúspide, los líderes. Según los investigadores, la red captaba a personas en situación irregular en el país y usaba documentación falsa para dar de alta contratos de luz y el alquiler de domicilios donde cultivaban la droga.

La investigación al grupo terminó con una operación en la que se intervinieron 13 plantaciones y detuvieron al líder, que se dio a la fuga tras recibir una condena de más de 29 años por 13 cargos por tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal y falsificación de documentos. El 12 de septiembre, día de su detención, dejó una vacante en la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Policial (Europol) para el siguiente objetivo de los más buscados.