García-Page, sobre el acuerdo con ERC: “Esto rebasa todos los límites. No saldrá adelante en el Congreso”

El presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, ha realizado este miércoles una declaración institucional en Toledo en la que ha cargado sin matices contra el preacuerdo firmado entre el PSC (partido hermano del PSOE en Cataluña) y ERC para la investidura de Salvador Illa. Un pacto “obsceno” y “bochornoso” que implica romper con el concepto de igualdad entre españoles, la base ideológica del PSOE, ha subrayado. “Este documento no me representa y no me vincula”, ha avisado Page, que ha augurado que “no saldrá adelante” si llega al Congreso. “Se llaman de izquierda, pero es el planteamiento menos de izquierda que he visto. Es el egoísmo en persona. Representa lo contrario a lo que defienden los partidos de izquierda. El problema no está en ERC sino en quien deja de lado su programa, su código ideológico y sus convicciones. Yo y millones de personas no lo vamos a hacer”.

El documento difundido ayer por ERC recoge que el Estado se compromete a dotar de un sistema propio de financiación a Cataluña, lo que supondría que esta comunidad saliera del régimen común y recaudara todos sus impuestos. Eso, ha dicho el presidente castellanomanchego, es “inasumible” e “indefendible” para un socialista, e implica “una patada al puzle constitucional”. Page se ha mostrado muy partidario de que Salvador Illa, al que ha elogiado, sea el nuevo presidente catalán, pero ha exigido que “lo mejor para Cataluña no termine siendo lo peor para el resto de territorios de España”. “Hay que hacer posible la investidura de Illa sin que el coste lo tengan que pagar el resto de territorios. No podemos pagar otra investidura”. Tras los indultos a los líderes del procés en 2021, la reforma del Código Penal “de acuerdo con los delincuentes” en 2022 y la amnistía en 2023 —”todo ello en contra de lo prometido [por el PSOE] a la ciudadanía”, ha remarcado—, este acuerdo con ERC “rebasa todos los límites”. “Hasta aquí”, ha añadido con tono solemne.

“Estoy convencido de que mi partido no va a acabar avalando esto”, ha dicho, a pesar de que la ejecutiva del PSOE lo avaló “plenamente” en su reunión del martes y se comprometió a “hacerlo efectivo” en las instituciones (por ejemplo, en el Parlamento, si el acuerdo obliga a aprobar reformas legales). “Este planteamiento no tiene posibilidad ninguna de prosperar en el Congreso. No va a salir adelante. Que no se engañe nadie [...] Confío sinceramente en que mi partido no lo tolere”, ha reiterado Page.

El dirigente socialista se ha referido especialmente a la parte del documento acordado por ERC y el PSC que establece que, después de recaudar todos los impuestos, la Generalitat dará al Estado una aportación por los servicios prestados y otra en concepto de “solidaridad” con el resto de territorios; esta última estará, eso sí, “limitada” por el concepto de “ordinalidad” (es decir, que después de aportar la comunidad no caiga puestos en su posición de renta disponible) y, además, condicionada a que el resto de comunidades hagan un “esfuerzo fiscal similar”. Un planteamiento “bochornoso”, “reaccionario” e impropio de partidos de izquierdas, ha protestado Page. “La riqueza nacional es nacional, es de todos. No existe una riqueza de Castilla-La Mancha, otra de Valencia, otra de Cataluña. La riqueza nacional es la expresión más depurada de la soberanía nacional. Los impuestos los pagan los ciudadanos y las empresas, no la Junta ni la Generalitat. Los paga la gente. Y la gente no hace un ejercicio de solidaridad, paga porque los impuestos son obligatorios y para mantener nuestro Estado de bienestar. No se puede parcelar y echar la cuenta comunidad a comunidad. La riqueza es compartida”, ha insistido.

“¿Se imaginan que admitamos que un ciudadano de Pedralbes [un barrio de Barcelona con alto poder adquisitivo] reciba más, por pagar más, que uno del Raval? ¿O que [Ana] Botín [presidenta del banco Santander] reciba mejor educación y sanidad porque paga más? Eso es inasumible, es indefendible”, ha proseguido el presidente castellanomanchego. “El independentismo esta haciendo lo que quiere hacer desde siempre: romper esto. Y con un tono xenófobo y despreciativo hacia el resto de los españoles. La ordinalidad es una brutalidad, es la negación de la izquierda, es muy reaccionario. No cabe en la Constitución. No se puede plantear que la llave de la caja la tengan los independentistas. ¿Vamos a pasar de la mentira, de la patraña de que ‘España nos roba’ a que la caja la gestionen ellos y nos manden las migajas, eso sí, si además somos serios y nos esforzamos? Vamos, ¡ni los hombres de negro de la UE! ¡Por favor!”.

Apenas finalizada la comparecencia de García-Page, ha comparecido en Madrid ante los periodistas el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para hacer balance del curso político. Preguntado por esas declaraciones del castellanomanchego, Sánchez se ha limitado a responder: “La noticia sería que Emiliano García-Page diera una rueda de prensa apoyando al Gobierno de España”. Fuentes próximas a Page han replicado después: “Somos nosotros los que no cambiamos de opinión y somos quienes defendemos de verdad una posición de izquierdas. Nos avergüenza lo que estamos pactando”.

García-Page y el aragonés Javier Lambán son, hasta el momento, los dos únicos dirigentes territoriales socialistas que han alzado la voz de forma rotunda contra el pacto PSC-ERC y han pedido explicaciones a la dirección del PSOE. Este miércoles ha mostrado también su recelo Luis Tudanca, secretario general del partido en Castilla y León, que ha advertido de que no va “a tolerar ni a defender que haya un sistema singular que perjudique los intereses” de su comunidad. “No podemos coser la unidad territorial de este país por un lado descosiéndola por el otro”, ha subrayado. Otros dirigentes territoriales, como el andaluz Juan Espadas, el extremeño Miguel Ángel Gallardo o el madrileño Juan Lobato, han deslizado sus dudas, aunque confiando en que finalmente el pacto establezca contrafuertes para garantizar la solidaridad entre regiones.