Espadas convocará una conferencia política para definir el proyecto electoral del PSOE andaluz y acallar a los críticos

El secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, convocará una conferencia política a la vuelta del verano para definir el proyecto político de su partido de cara a las elecciones autonómicas de 2026. Así lo anunció el jueves por la noche el dirigente socialista en su última intervención ante el comité director de la formación —máximo órgano entre congresos― como respuesta a las voces críticas que reclamaron un nueva estrategia de oposición, según han confirmado a este diario fuentes cercanas a la dirección del PSOE-A. El dirigente también informó de que ya se han ultimado las demandas judiciales que los socialistas presentarán contra el PP y Vox por acusarles de “robo” tras las sentencias del Tribunal Constitucional que han anulado o rebajado la responsabilidad penal en el caso de los ERE.

La intención de Espadas es convocar la conferencia política en septiembre u octubre, señalan las mismas fuentes. Esta es la respuesta que el secretario general ha dado a los miembros de su partido que por primera vez cuestionaron su liderazgo en un comité director. De las más de 25 personas que tomaron la palabra, ocho mandatarios y antiguos dirigentes del PSOE-A de distintas procedencias manifestaron su descontento por la falta de autocrítica y la incapacidad de la dirección del partido de hacer una oposición que mine la gestión de Juan Manuel Moreno y del PP, que ha ganado las cuatro últimas citas electorales consecutivas.

“[Los críticos] Piden un cambio de estrategia pero, cuando se les pregunta cuál es la suya, no responden”, indican las fuentes consultadas de la dirección, en línea con la exposición que Espadas hizo el jueves. Con la convocatoria de la conferencia política, el exalcalde de Sevilla pretende forzar a los críticos a que concreten sus propuestas, obligándoles, además, a poner el foco en cuestiones programáticas y no orgánicas. “Si consideran que el PSOE-A no tiene un proyecto de gobierno para 2026, que presenten sus iniciativas”, insisten los interlocutores consultados.

Alguno de los intervinientes en el comité director también cuestionó la remodelación de la ejecutiva y la labor del gobierno en la sombra que Espadas puso en marcha en la reunión anterior, el pasado enero. El secretario general del PSOE-A defendió los cambios porque con ellos, dijo, quería proyectar otra imagen del partido y terminar con una estructura anacrónica. Y puso en valor las propuestas de ese gobierno alternativo nacido para presentar un programa en oposición al del PP, un documento que se presentó a los miembros del comité director a través de un código QR.

Espadas convocó este cónclave precisamente para hacerlo coincidir con las fechas en las que el Tribunal Constitucional tenía previsto anunciar la resolución de los recursos de amparo presentados por la mayoría de ex altos cargos condenados por prevaricación y malversación en la pieza política de los ERE. El secretario general quiso centrar el grueso del comité director en el significado de los fallos del tribunal de garantías que han anulado total o parcialmente las sentencias impuestas por la Audiencia Provincial en 2019 y ratificadas por el Supremo en 2022. “No quería dejar pasar este momento para hacer un llamamiento a recuperar la dignidad de los socialistas, después de más de 10 años padeciendo un proceso terrorífico”, dijo Espadas, según las fuentes consultadas.

El dirigente andaluz apeló a los suyos a recuperar la autoestima y reivindicar el orgullo de los 37 años de gobiernos de la Junta, una estrategia que él mismo ha empezado a poner en práctica. El pasado 1 de julio, tras conocerse la revocación parcial de la condena por prevaricación a la ex consejera de Hacienda Magdalena Álvarez, y dos días antes de que se hicieran públicas las revisiones de las penas para otros cuatro ex altos cargos que estaban cumpliendo sus penas en la cárcel, Espadas advirtió de que no iba a tolerar que en el Parlamento andaluz o desde la Junta se insistiera en que hubo un “robo genérico de 680 millones de euros”. “El PSOE no va a permitir que ningún responsable político vuelva a hablar de robo a los andaluces y que hable del PSOE o los socialistas”, advirtió. “Vamos a pedir que digan con nombres y apellidos quiénes son los que roban para que podamos querellarnos “.

Esas denuncias están ahora ultimadas, confirman las fuentes cercanas a la dirección del PSOE-A; y, de hecho, el secretario general anunció en el comité director que se presentarían en los próximos días, algo que también han corroborado los citados interlocutores, aunque no precisan cuándo o contra qué personas concretas se van a dirigir. Sí puntualizan que se incluirán episodios como la concentración organizada por Vox frente a la sede regional del partido, en la calle San Vicente de Sevilla, o la cartelería (también iniciativa del partido de extrema derecha) con las imágenes de Espadas y de los expresidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán y el lema “Habéis robado”.

Los sucesivos varapalos electorales que ha sufrido el PSOE desde que Espadas asumió la secretaría general tras ganar en las primarias a Susana Díaz en junio de 2021 han hecho crecer las dudas sobre el rumbo de su oposición a Moreno. Tampoco se ha entendido bien en un sector que compagine esa tarea con la de portavoz de los socialistas en el Senado, porque le impide dedicar todo su tiempo a combatir la gestión del PP en Andalucía. Hasta la última derrota electoral en las elecciones europeas de junio, las voces críticas permanecían en el anonimato, pero, entonces, algunos antiguos miembros del partido, como Luis Ángel Hierro, que también le disputó las primarias, o el expresidente del Parlamento andaluz, Juan Pablo Durán, afín a Susana Díaz, pidieron su dimisión. Espadas rebajó la trascendencia de sus críticas por entender que eran “opinadores y no dirigentes”.

Pero este jueves, por primera vez, se alzaron voces con nombre y apellidos en el comité director, que reclamaron un cambio de rumbo en la estrategia. Espadas también ha minimizado la gravedad y el efecto de sus críticas: cree que varios de ellos lo cuestionan por rencores de carácter personal al no haberlos incluido en las direcciones provinciales, y que otros son personas alejadas del partido y que desconocen cómo se está trabajando, según indican fuentes cercanas al secretario general. El hecho de que haya decidido convocar la conferencia política es una forma de contrarrestarles y de provocar un revulsivo para intentar encauzar su liderazgo.