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Espadas desoye las peticiones de dimisión porque defiende que el PSOE andaluz tiene “un suelo electoral sólido”

El dirigente territorial se escuda en que su partido obtuvo en las europeas dos puntos más que la media nacional y asegura que el proyecto político no está agotado

El secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, ejerce su derecho al voto en Sevilla este domingo.
El secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, ejerce su derecho al voto en Sevilla este domingo.José Manuel Vidal (EFE)
Lourdes Lucio

Cuando José Luis Rodríguez Zapatero lideraba el PSOE consideraba un “milagro” que el Partido Popular ganase algún día en Andalucía. Como todo en la vida, esa fecha llegó: venció en las autonómicas de 2012 aunque no fue suficiente. Desde 2022, el milagro se ha producido en cuatro ocasiones consecutivas, la última este domingo, y ya ha dejado de ser un hecho sobrenatural de origen divino, sino una rutina. “Somos el partido de aquí, el de la tierra, el que más se parece a Andalucía”, proclamó el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, la noche del domingo copiando el antiguo eslogan del PSOE. En el PSOE andaluz las voces que piden la dimisión de Juan Espadas como secretario general empiezan a tener nombres y apellidos. Espadas las desoye, se compara con el tenista Carlos Alcaraz en tenacidad y defiende el resultado andaluz. “Tenemos un suelo sólido para competir”, aseguró este lunes.

Los populares han sacado 165.000 votos y 5,7 puntos de ventaja al PSOE de Andalucía en las europeas, desbaratando los resultados de hace cinco años, cuando los socialistas superaron en 18 puntos a sus adversarios. Es la última muesca de Moreno, la única carta que le faltaba para sacar un póquer electoral que inició en las andaluzas de junio de 2022 cuando ganó por mayoría absoluta y 19 puntos de ventaja sobre el PSOE. En las municipales de mayo de 2023 la distancia fue de 4,7 puntos y logró las ocho capitales de la comunidad y seis de las diputaciones provinciales; y en las generales de hace casi un año, el PP se impuso por tres puntos de diferencia a los socialistas en Andalucía.

Espadas no compareció la noche del domingo en la sede regional de San Vicente, un hecho bastante infrecuente. Dejó que fuera la portavoz de la ejecutiva, María Márquez, la que diera la cara y explicara las causas de la derrota. Márquez sorprendió con su lectura de los datos: “El PSOE andaluz alcanza el 32,2% del voto en Andalucía, dos puntos por encima de la media nacional, dato que nos alienta, porque señala la tendencia de recuperación de voto socialista en nuestra comunidad”.

Este lunes Espadas no las repitió, pero las suscribió punto por punto, antes de dar cuenta a la Ejecutiva autonómica. Se aferra el secretario general a ese “32,2%, dos puntos más que la media nacional” que, según él, “garantiza un suelo sólido para competir” en un futuro, ya que la diferencia en votos está en 165.000 votos. Su explicación de los datos los ha acompañado con la exhibición de mapas donde los puntos moteados de rojo se localizaban en Andalucía, en contraste con el resto de España. “El proyecto político no solo no está agotado, sino que conseguirá su objetivo final en dos años. La victoria es cuestión de tenacidad, como se vio ayer [por este domingo] en las pistas de Roland Garros, y a tenacidad no me va a ganar nadie”, remachó.

Si a Espadas los resultados le hacen creer que el PSOE se está recuperando, a otros miembros del partido les lleva a pedir su dimisión. No son voces representativas de la federación andaluza, pero tienen su público porque antaño fueron referentes. Así se pronunció Luis Ángel Hierro, quien compitió con Espadas y Susana Díaz en las primarias a la candidatura a la presidencia de la Junta: “Los que sufrimos la maldición de Casandra sabíamos que esto llegaría. Juan Espadas y su ejecutiva debieron dimitir el día que el PSOE de Andalucía perdió las autonómicas. Son como un “agujero negro” que está devorando al partido. Espero que dimitan hoy”. Hierro ha pedido a los militantes que reclamen en sus agrupaciones elecciones primarias y congresos extraordinarios a escala regional y provincial. A la militancia se ha dirigido también el alcalde de Alcalá de los Gazules (Cádiz), Javier Pizarro: “Hay que cuestionarse el liderazgo, los militantes tendrán que decir si se releva a Juan Espadas o no”, al tiempo que ha pedido a Espadas que “asuma su responsabilidad” en declaraciones al diario Viva Cádiz.

A la lista se suma Luis Navarrete, expresidente de la Diputación de Sevilla y ex secretario general provincial: “¿Qué tiene que pasar en Andalucía para que algunos ‘acumulacargos’ dimitan?”, se pregunta. Alude de esta forma a Espadas, que compatibiliza su cargo con el de portavoz del grupo socialista en el Senado. El ex secretario general del PSOE de Córdoba, expresidente del Parlamento andaluz y susanista Juan Pablo Durán pidió la “dimisión” de Espadas tras encadenar “cuatro derrotas electorales en dos años”.

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Espadas dijo que estas personas no son “dirigentes, sino opinadores” y los instó a presentar ya una alternativa. El secretario general está dispuesto a seguir salvo que no tenga la confianza de la militancia. “Trabajo para ser candidato en 2026 y lo dijo aquí, en Ferraz y en las ocho agrupaciones provinciales”.

Ningún dirigente con mando en plaza reclama ahora mismo en primera persona la salida de Espadas, aunque en la Ejecutiva que dirige sí se han escuchado voces de la necesidad de cambio. Desde que lidera el PSOE Espadas se ha apoyado en los secretarios generales provinciales para que avalaran su estrategia y algunos de estos a su vez se han agarrado al secretario general para evitar movimientos de sillas a deshora. Entre uno y otros se van sosteniendo, como los tentempiés.

Pero hay dirigentes que creen urgente actuar ya y de manera “drástica” en algunas provincias como las de Málaga y Almería, donde desde hace mucho tiempo el PP no para de crecer y donde los populares han sacado sus mejores resultados en las europeas

Al margen de los que piden su salida, los dirigentes socialistas con responsabilidad consultados son partidarios de parar y analizar. “Es evidente que Espadas está débil. Debe cambiar de proyecto, de equipos y de actitud. Pero esto no va de quitarlo y poner a otro. ¿Y a quién pones?”, asegura un dirigente provincial que destaca el millón de votos (en realidad 935.603) obtenidos el pasado domingo. Según la tesis de estas fuentes, “no hay una derrota en clave andaluza, porque el PSOE ha perdido en casi todos los sitios”.

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