Contra la desinformación, bajo el manto europeo
El PP se abstrae de los bulos y acusa a Sánchez de amordazar a la prensa
Mucho va a tener que esforzarse el Gobierno para mitigar las acusaciones del PP sobre su supuesta intención de perpetrar un asalto a libertades tan fundamentales como la de expresión, opinión, de prensa y bloquear al derecho a recibir opinión veraz. Todo, amparado por la Constitución. La ley sobre libertad de medios, aprobada abrumadoramente por el Parlamento Europeo hace algo más de ocho semanas con los votos, entre otros, de populares, socialistas y liberales, será la guía por la que circulará Pedro Sánchez para desarrollar ese reglamento europeo que obliga a conocer la propiedad de los medios de comunicación y a evaluar el reparto de publicidad institucional —es decir, con dinero público— a los medios de comunicación. En el extenso reglamento europeo, de obligado cumplimiento para los 27 países miembros, sobresale por encima de todas las regulaciones la defensa a ultranza del libre ejercicio del periodismo y, por tanto, las garantías de libertad de los medios frente a los poderes públicos. El fenómeno desestabilizador de la desinformación llevó a los países europeos, primero, a abrir el debate y, después, a la regulación a través de una norma paneuropea en defensa de la democracia.
Aunque Europa es el marco, al mismo no aludió este miércoles el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo para calibrar esta novedad europea, nacida como fruto de la preocupación por las campañas de desinformación mundiales; lejos de la intención de Feijóo estuvo entrar en las consideraciones del reglamento europeo de medios, de sus plazos y de su desarrollo. El presidente del PP quería hablarle a Sánchez de su esposa, Begoña Gómez, y de su comparecencia el viernes en un juzgado de Madrid en calidad de investigada. Su referencia a los medios solo fue para agrandar el historial de mala conducta política que atribuye al jefe del Gobierno con uno de los peores daños que puede infligirse a la democracia: amordazar la libertad de prensa.
El intenso y preocupado debate de Europa sobre los bulos y la desinformación, que el PP sí invocaba en su último gobierno, ha tomado en España un cariz diferente, toda vez que para la oposición conservadora esa realidad mundial no es reseñable; tampoco, que hay medios y plataformas que no cumplen los mínimos códigos éticos y deontológicos del periodismo. Por su parte, el Gobierno no se sale del reglamento europeo, como es obligado, en el que entra la transparencia de los medios en financiación y audiencias. Puede haber también revisión de la legislación sobre el derecho al Honor y de Rectificación. No hay concreción aún del contenido de tan delicadas materias que afectan a derechos fundamentales. Queda todo por hacer hasta plasmar la norma europea. Se sabe ya que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) tendrá un papel relevante como órgano regulador, reconocido por la Unión Europea. La próxima semana empezará la discusión con grupos parlamentarios y asociaciones. El PP no hace planes sobre su participación. Hoy y en los próximos días sostendrá el váyase, señor Sánchez.
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