Estancos, restaurantes, bazares y un secadero de jamones: cae la banda de aluniceros más activa del sur de España

Eran muy profesionales pero poco selectivos. Les daba igual un secadero de jamones que una cadena de perfumerías, un estanco, un restaurante, un bazar oriental o una pequeña tienda de ultramarinos. El método, eso sí, era siempre el mismo: robaban vehículos de alta gama, los estrellaban contra escaparates, cargaban la mayor cantidad de mercancía que podían en el menor tiempo posible y escapaban a toda velocidad. Si un guardia de seguridad les detectaba, le atacaban con un extintor para que les diera margen a huir. Considerada la banda de aluniceros más activa del sur de España, se le atribuyen un centenar de robos. Ahora Policía Nacional y Guardia Civil la han desmantelado tras detener a sus ocho integrantes en distintos municipios de Sevilla.

Con guantes en las manos y los rostros tapados con pasamontañas y gorros, los integrantes de esta organización actuaban siempre bajo “un alto nivel de profesionalidad”, según han explicado los cuerpos de seguridad en un comunicado. Cada miembro tenía un rol bien diferenciado y lo llevaban a rajatabla. Uno ejercía de conductor y alunicero para romper los cristales de los escaparates, otro era el especialista en abrir puertas, varios más cargaban la mercancía sustraída y el resto ejercían de vigilantes en los alrededores para evitar ser sorprendidos. Los vehículos usados siempre eran robados y de alta gama. “Esto les permitía huir tras la comisión de los hechos a altas velocidades, poniendo en grave riesgo al resto de usuarios de la vía”, señalan fuentes policiales.

La investigación —en manos del juzgado de Instrucción número 3 de Algeciras— arrancó justo el año pasado. Dos robos con fuerza en sendos establecimientos de la localidad de Palomones, en Los Barrios (Cádiz, 24.069 habitantes), alertaron a los agentes en junio de 2023. Las imágenes de las cámaras de seguridad y la investigación policial permitieron identificar a los autores de los hechos y los vehículos que utilizaban. El trabajo posterior ayudó a conocer los movimientos de la organización, que había cometido delitos similares en todo el sur de España, de Cádiz a Córdoba, Sevilla, Huelva, Málaga o Badajoz. Cada acción la ejecutaban con gran rapidez y su actividad también era muy intensa: llegaron a realizar diez robos en apenas seis días. A veces atacaba en distintas ocasiones al mismo establecimiento, lo que ha llegado a obligar a sus propietarios a cerrar debido a la incapacidad de afrontar los gastos ocasionados.

Armas de fuego

Los comercios que asaltaban eran de lo más variado. Desde secaderos de jamones, estancos, tiendas de telefonía, de moda y material deportivo, hasta cadenas de perfumería, bazares orientales o pequeñas tiendas de ultramarinos. Si el vehículo no rompía del todo, el escaparate lo terminaban de destrozar con grandes martillos. Y luego se llevaban todo lo que podían: desde bicicletas a máquinas tragaperras, el dinero de la caja, material informático, teléfonos, relojes o perfumes, entre otros muchos productos. El valor total de lo robado supera el medio millón de euros, según los cálculos realizados por la Policía Nacional y la Guardia Civil. A ello hay que sumarle el coste de la reparación de los daños provocados.

Los vídeos de las cámaras de seguridad de los establecimientos han servido para reconocer su alto nivel de profesionalidad y su método, con tareas bien repartidas entre los integrantes del grupo. Su rapidez hacía que pocas veces llegasen a ser sorprendidos por algún vigilante de seguridad, pero cuando lo hacían le atacaban con un extintor antes de huir. Siempre escapaban a gran velocidad gracias a los vehículos robados, lo que ponía “en grave riesgo al resto de usuarios de la vía”.

Finalmente, los agentes realizaron 15 registros en viviendas de los municipios de Alcalá de Guadaíra, Umbrete y Utrera, en la provincia de Sevilla, donde la organización tenía su base. Han sido arrestadas ocho personas, a los que se le atribuyen los delitos de robo con fuerza, hurto de vehículos a motor, falsedad documental —usaban placas dobladas en los coches— y tenencia ilícita de armas, ya que en los domicilios se hallaron dos armas de fuego. También se les ha intervenido material de telecomunicaciones e informático, herramientas utilizadas para la comisión de los hechos delictivos y distintos efectos sustraídos de los diferentes robos. También se han encontrado dos plantaciones de marihuana con 363 plantas.