Cae una banda que usaba el método del alunizaje para robar en centros comerciales

Operaban de noche y se dedicaban a destrozar establecimientos para llevarse dinero y coches de alta gama. La Guardia Civil ha desarticulado un grupo criminal especializado en robos con fuerza cometidos en varios centros comerciales. El modus operandi de los tres delincuentes detenidos eran el alunizaje —estrellar un vehículo contra la luna de un escaparate para romperla y perpetrar un robo— y la maza —herramienta que empleaban para romper los cristales de puertas y ventanas—. Los establecimientos afectados son tiendas especializadas en la venta de material electrónico e informático y estancos, todos localizados en las provincias de Madrid, Ciudad Real, Zaragoza y Salamanca.

La banda criminal habían puesto su punto de mira en vehículos de alta gama. En mayo, los investigadores detectaron un significativo aumento de sustracciones de una misma marca y modelo de vehículo. Tras lograr reconocer a uno de los integrantes de la trama se logró identificar a las otras dos personas que formaban el grupo, originarios del barrio madrileño de Villaverde y conocidos por un largo historial delictivo, según ha informado este miércoles la Guardia Civil en un comunicado.

Los robos se perpetraban de noche. Los coches que sustraían los utilizaban luego para desplazarse a los establecimientos que querían atracar y vigilarlos desde fuera hasta cerciorarse de que podían entrar sin que nadie los viera. Para acceder a los comercios forzaban las verjas metálicas de cierre y fracturaban los cristales de puertas y ventanas mediante el uso de grandes mazas. Después, en cuestión de segundos, llenaban bolsas de rafia con el material sustraído, y huían rápidamente del lugar. Se han esclarecido una veintena de robos llevados a cabo por esta banda.

Entre los detenidos se encuentra, según han confirmado a Europa Press fuentes de la investigación, un cuñado del popular alunicero Jonathan Moñiz, conocido como El Piojo, quien se encuentra actualmente en prisión. En diciembre de 2020, El Piojo protagonizó junto a su hermano una fuga de la prisión de Valdemoro que dejó a cinco agentes de la Policía Nacional heridos tras una persecución en coche en la que embistió a dos vehículos camuflados. En febrero de 2021 fue arrestado de nuevo.

Los detenidos son tres hombres españoles, con edades comprendidas entre los 29 y los 42 años, que han cometido una veintena de robos siguiendo los métodos mencionados. Entre los tres suman más de un centenar de detenciones y se les imputan delitos de pertenencia a grupo criminal, robo con fuerza en establecimientos comerciales, robo de vehículos y falsedad documental. Tras ser puestos a disposición de la autoridad judicial competente se decretó su ingreso en prisión.

En unas imágenes difundidas por la Guardia Civil se aprecia cómo cuatro individuos revientan el escaparate de un establecimiento. De tan solo un par de golpes con una herramienta hacen un agujero en el cristal por el que entran al local. Empieza a sonar la alarma y los delincuentes se apresuran a meter decenas de paquetes de tabaco en sus bolsas, entre otras cosas. Después huyen en un vehículo que los espera a la salida. Esta misma acción, se repite en otro momento de la grabación, pero esta vez sucede en otro local. Tras varios meses siguiéndoles la pista, agentes de la Guardia Civil los ha detenido este lunes en sus domicilios de Ciempozuelos (Madrid), Cedillo del Condado y Lominchar (Toledo) donde se han intervenido 8.000 euros en efectivo, kits para el robo de vehículos, herramientas para la comisión de los hechos y numerosas cajetillas de tabaco procedentes de los ilícitos.

La operación, bautizada como Cerbero Vegas, se ha desarrollado por el Grupo de Delincuencia Organizada de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil en Madrid.

Hace un mes, la Policía Nacional arrestó en Madrid a José Luis Bote Vargas, el último miembro de un clan de maestros del alunizaje al que pertenecían cuatro hermanos que sumaban más de 300 detenciones, según los registros policiales. Los objetivos de esta banda eran, principalmente, establecimientos de telefonía móvil, casas de apuestas, estancos, bares y restaurantes. Uno de los hermanos protagonizó una violenta persecución en la que destrozó dos coches policiales. Finalmente lo detuvieron.

Y hace solo unos días, el 15 de julio, el Gordo Maya, un conocido miembro de una banda de delincuentes, resultó herido de bala cuando se encontraba en plena calle, en el distrito madrileño de Ciudad Lineal. El herido, F.M., de 24 años y con múltiples detenciones en su haber, es miembro de la banda del Goyito, una organización dedicada a cometer robos por el método del alunizaje, que consiste en estrellar vehículos contra las lunas de los escaparates de comercios para acceder a los establecimientos y llevarse el botín.