El PSOE cierra la puerta a la autonomía de León

La dirección federal del PSOE ha cerrado este lunes la puerta a que la Región Leonesa, que correspondería a las provincias de León, Zamora y Salamanca, se convierta en la 18ª comunidad autónoma, un compromiso que los socialistas habían adquirido tan solo cinco días antes en la Diputación de León al secundar una moción de sus socios de Unión del Pueblo Leonés (UPL). La propuesta, que insta a las Cortes autonómicas a iniciar los trámites para la consecución de la autonomía y a las Cortes Generales del Estado a la creación de una nueva comunidad, ha provocado un incendio en el PSOE de Castilla y León que ha llegado hasta Ferraz y ha obligado a la cúpula del partido a sofocarlo antes de que fuera a más.

“La cuestión es clara: León no se va a ninguna parte, es la Junta de Castilla y León la que se ha ido de la provincia de León”, ha zanjado Esther Peña, la portavoz estatal del PSOE, que ha tratado de rebajar el apoyo a la moción de UPL a un “toque de atención” a la Junta que preside Alfonso Fernández Mañueco por la decadencia de León —la provincia ha perdido casi 50.000 habitantes en los últimos diez años, más del 9% de su población— tras casi cuatro décadas de gobiernos ininterrumpidos del PP, los dos últimos años con Vox. “No somos partidarios de fórmulas divisivas, entendemos que la fortaleza está en la unión para seguir adelante”, ha apostillado Peña, reforzando el mensaje de que el PSOE no llevará a las Cortes el Lexit, la desconexión de León de la comunidad a la que pertenece según el diseño del vigente Estado autonómico.

Fuentes de la dirección del PSOE de Castilla y León lamentan “que se hayan generado unas falsas expectativas” y responsabilizan a Javier Cendón, secretario provincial desde 2017, diputado nacional y miembro de la dirección del grupo parlamentario socialista en el Congreso. Cendón esgrime que la moción tenía un carácter “simbólico” que pretendía reflejar “el malestar con la Junta por el abandono de las comarcas leonesas que sufren la despoblación”. Dirigentes socialistas de León recuerdan que a finales de 2019 la dirección provincial del partido envió a los portavoces y alcaldes leoneses una carta en la que les ordenaba oponerse a las mociones autonomistas “por plantear acuerdos claramente inconstitucionales y contrarios al modelo territorial que defiende el PSOE”. No se llegó a sancionar a ninguno de los cargos públicos que respaldaron la moción. El alcalde de León, el socialista José Antonio Diez, marcó el debate apoyando una moción de UPL en la que se reclamaba la separación de Castilla. “Si esto ha sido una cosa simbólica y no tiene recorrido, se demostrará que fue por tacticismo político y no tiene nada que ver con el anhelo de los leoneses”, ha advertido.

La dirección provincial del PSOE leonés sostiene que no se ha cambiado de opinión y que la moción responde a una exigencia de sus socios de UPL en la Diputación. Mientras, la ejecutiva del PSOE de Castilla y León afirma que el secretario general autonómico, Luis Tudanca, no fue informado del apoyo a la moción de UPL, algo que niegan en la dirección de León. El líder territorial convocó el viernes a los barones provinciales: acudieron la mayoría excepto Esther Peña, que también es secretaria general de Burgos y no pudo acudir al estar de viaje de trabajo en Estrasburgo y mandó al secretario de Organización, y el responsable de Soria, Luis Rey, que estuvo representado por la vicesecretaria general, Virginia Barcones; Cendón no pudo acudir por “razones personales” y tampoco el ministro de Transportes y secretario de Valladolid, Óscar Puente, por motivos de agenda. Tudanca consensuó con el grupo un comunicado en el que alertaba de las posibles consecuencias del apoyo a la moción de UPL.

“No entiendo por qué se pide algo en nombre de nosotros, algo tan importante y tan decisivo como lo que se pidió en la Diputación Provincial de León. Los salmantinos ya somos mayores para decidir qué queremos y cómo lo queremos”, afeó por su parte David Serrada, diputado nacional y secretario provincial de Salamanca. Fuentes de su dirección y de la de Zamora sostienen que tampoco sabían el movimiento que iba a producirse en la Diputación de León. “Zamora no tiene un sentimiento nacionalista como el que existe en León. Aquí no hay ese sentimiento en la mayoría de la gente”, expuso Antidio Fagúndez, secretario provincial y diputado en el Congreso.

El Gobierno de Pedro Sánchez también se ha visto salpicado por la pulsión autonomista de León. El ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, consideró “legítimo”, sin respaldarlo, el objetivo del leonesismo. “Que sea legítimo no significa que se acepte”, aclararon en su equipo. Puente, que se define como la “bestia negra del leonesismo”, se mostró comprensivo y dijo “entender y respetar” la moción. Ferraz cortó de raíz este lunes las ilusiones del leonesismo, el primero de relieve desde 1983. Tudanca, que lleva todo su mandato templando las reivindicaciones autonomistas de León, no descarta una consulta a la militancia “ante un asunto de especial trascendencia”. La última palabra la tendría Ferraz. El reglamento detalla que serán “de especial transcendencia, obligatoria y vinculante la consulta a la militancia y a la afiliación directa, al nivel territorial que corresponda, sobre los acuerdos de Gobierno en los que sea parte el PSOE, sobre el sentido del voto en sesiones de investidura que supongan facilitar el gobierno a otro partido político y para decidir, en su caso, la revocación de secretarios generales”.