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La irrupción de Alvise y la fuerza política del submundo de la conspiración

El difusor de bulos cimentó su ascenso en una variopinta amalgama de canales que difunden una visión de la realidad basada en la sospecha

Mitin con reparto de papeletas electorales de Alvise Pérez en Madrid.Foto: CLAUDIO ÁLVAREZ | Vídeo: EPV
Ángel Munárriz

Joe Biden no es Joe Biden, es un clon. La ONU ultima su plan para legalizar la pedofilia. Pilotos al servicio de poderes secretos nos fumigan desde el aire dejando estelas químicas, o chemtrails, con los más horrendos propósitos. Las elecciones en España son un fraude. Luis Pérez, más conocido como Alvise, es un líder político como la copa de un pino. Pero, ¿quién sostiene todo esto? ¿Dónde estamos? Paseando por el canal de Telegram de Rafael Palacios, alias Rafapal (San Sebastián, 54 años), la capilla sixtina de la falsedad al servicio de conspiranoia y viceversa. Sí, Rafapal es un ejemplar conspi de colección, que tan pronto comparte un enlace para empezar a seguir la teoría QAnon como esparce contenido antifeminista y xenófobo o alerta del ascenso de los Iluminati. Y además, es un valedor electoral de Alvise, que lleva años haciendo oír su mensaje en abismos como este.

En plena campaña de las europeas, en un mensaje a sus más de 125.000 seguidores, Rafapal avaló el “liderazgo natural” de Alvise, hombre de “valores sólidos” y “buen verbo”. No llegó a pedir el voto, pero la idea quedó clara. En realidad su sintonía con Alvise –que no atendió a EL PAÍS para este reportaje– era conocida. Lleva desde 2020 dando cancha a sus bulos, teorías sin base y contenido no contrastado. Y no es el único. Rafapal es solo un ejemplo de un fenómeno mucho mayor: la existencia de un conglomerado de canales, instalados en mayor o menor grado en la lógica conspiranoica, que han servido a Alvise para impulsar su carrera política. El propio Rafapal, en declaraciones por escrito, vincula el éxito del agitador ultra al acercamiento que realizó al mundo conspiranoico durante lo que él llama “la Plandemia”. Alvise, sostiene, “bebe” de los votos de los que “defendemos que hay una conspiración de las élites para destruir al Ser Humano y, particularmente, a la civilización cristiana”. Y añade: “Creo que Alvise es consecuencia del trabajo que yo, y más comunicadores, llevamos realizando más de 20 años”.

La vinculación entre creencia en teorías de la conspiración y pensamiento populista ya quedó demostrada a nivel académico en un estudio de investigadores de las universidades Autònoma de Barcelona y Oberta de Catalunya publicado en 2023 en la revista Electoral Studies. Pero Alvise ha hecho todo lo posible por ratificar la vinculación con los hechos. Mariluz Congosto, profesora honorífica del Departamento de Ingeniería Telemática de la Universidad Carlos III, concluye que su irrupción es una prueba de la “creciente influencia” de los canales de “desinformación” y del contenido basado en la “sospecha”. Citada entre los investigadores del fenómeno conspiranoico como una referencia, cree que el éxito de Alvise es a su vez producto del éxito de la idea de que “no se puede confiar en nadie, y menos en los medios”. Esto, sostiene, debería llevar al periodismo a la reflexión. “Cada vez que medios y periodistas pierden la objetividad y el rigor, el entorno conspiranocio gana”, concluye.

Marcelino Madrigal, experto en redes sociales e investigador sobre este submundo, se muestra convencido del peso del universo conspiranoico en el arreón electoral del difusor de bulos. “Por mucho que se repita –afirma–, Alvise no sale solo del medio millón de seguidores en Telegram ni del millón en Instagram. Hay mucho más detrás”. Coincide el periodista Javier Cavanilles, especializado en teorías de la conspiración: “Alvise ha sido listo. Ha visto que en ese mundillo se pegan bofetadas por la audiencia y les ha sabido dar lo que quieren”. Completa Iago Moreno, sociólogo especializado en política digital: “Con su papel de justiciero que dice estar en posesión de unas verdades ocultas capaces de tumbar al Gobierno, Alvise ha logrado captar la atención de todo ese magma conspiranoico”.

¿Quiénes forman ese “magma”? Hay de todo: webs enganchadas al bulo con formato aparentemente periodístico, podcast, canales de Youtube y Telegram, cuentas en TikTok, X, Facebook e Instagram... Todos los citados en esta información tienen algo en común: han servido para amplificar –sin contrastar– los mensajes y el mito de Alvise. Por lo demás, no hay dos iguales. Ni en tema, ni en tono, ni en grado de delirio.

Parecido a Rafapal es La Quinta Columna, un multimedia conspiranoico abanderado por un canal de Telegram con casi 200.000 seguidores que reciben un permanente suministro de contenido contra las vacunas, la Agenda 2030, los “planes genocidas de los gerifaltes del nuevo orden” o los esfuerzos de Bill Gates para “legalizar la pedofilia”. Al menos desde 2021 La Quinta Columna ha usado los mensajes de Alvise para arrancar o aquilatar sus narrativas. En Canal 5TV, con cerca de 45.000 seguidores en Telegram y contenidos parecidos, Alvise es un habitual al menos desde 2021. Los citados son solo dos de muchos canales dentro de esta rama extrema. El investigador Madrigal ilustra con un dato su capilaridad: “Solo Rafapal menciona a 1.025 canales, que referencian a otros 45.000″. Ni La Quinta Columna ni Canal 5 TV respondieron a los mensajes de este periódico.

La Reunión Secreta (LRS), canal de Youtube con cerca de medio millón de suscriptores, es una de las plataformas en las que ha ganado visibilidad Alvise, que una vez en octubre de 2023 y dos en marzo de 2024 –ya como candidato– dispuso del canal para su lucimiento. “Alvise, ¿temes por tu vida?”, le preguntaron en una de las entrevistas, reforzando la idea repetida una y otra vez por el agitador ultra de que dispone de información tan explosiva que el poder lo persigue con las peores intenciones. Junto a la cobertura a Alvise, en LRS convive el pábulo a teorías de la conspiración –desde los chemtrails hasta el pucherazo electoral– con entrevistas a personajes como el ufólogo JJ Benítez, que asegura que viene un meteorito que causará “más de mil millones de muertos en 48 horas”, o al ultraderechista Daniel Esteve, que promociona su empresa antiokupación. La idea dominante del canal es que múltiples peligros acechan y urge defenderse. ¡¡Alerta!! Tu dinero caducará y te van a quitar el efectivo, se titula un vídeo. Así es el ecosistema apocalíptico en el que ha hecho fortuna Alvise. Joan Miguel JM, director de LRS, aclara que invitar a alguien no implica estar de acuerdo y defiende el pluralismo del canal. “Cualquier invitado puede equivocarse”, sostiene en declaraciones por escrito.

Un coronel rendido a Alvise

LRS, Rafapal y Canal 5TV comparten a su vez contenidos de Pedro Baños, un referente para buena parte del mundillo conspi. Coronel en la reserva que llegó a sonar en 2018 para dirigir el Departamento de Seguridad Nacional –aunque cayó tras publicarse sus inclinaciones pro-rusas–, Baños es hoy un analista en geopolítica con cerca de 400.000 seguidores tanto en X como en Youtube y un colaborador usual del televisivo Iker Jiménez. Desde que Alvise anunció en febrero su candidatura, Baños lo ha invitado dos veces a su canal, una en marzo y otra en junio, mostrándole su apoyo. “Todo el mundo confía en ti, tiene las esperanzas puestas en ti, eres el rompedor, el que ha venido a transformar el sistema. No nos defraudes”, le dijo en junio.

Vertebrado por diagnósticos geopolíticos con enfoque favorable a Putin, la impresión general que deja el universo Baños se sintetizaría así: nos engañan para someternos. Frente a eso, el coronel declara su propósito de desvelar los “lados más oscuros y secretos” del “Nuevo Orden Mundial”, al tiempo que denuncia la “tiranía oculta de los amos del mundo”, unas “élites” –palabra omnipresente– que planean un “neototalitarismo mundial”. A veces sus incursiones van más allá. “¿Y si es verdad que hay algo más de lo que nos cuentan?”, se pregunta en el arranque de un programa cuyo título lo dice casi todo: Geopolítica esotérica. En otro programa, este sobre Drácula, Baños se inclina a pensar que los vampiros existen. No lo asegura, tampoco lo descarta.

No es sencillo etiquetar a Baños, que prefiere no dar su punto de vista para este artículo. “No creo que sea un conspiranoico”, opina el investigador Cavanilles, para quien los móviles del coronel son prosaicos: “Baños sabe que hay una amplia audiencia conspiranoica y eso es lo que lo lleva a hacer sus contenidos, digamos... más particulares”. El sociólogo Iago Moreno cree que, al margen de qué etiqueta se le ponga, el militar alimenta el fenómeno Alvise porque su contenido “legitima toda la lógica” del “pensamiento conspiranoico”. ¿Qué lógica? “Que la explicación a todos los problemas está en un plan malvado de unos poderes ocultos”, responde. Esa es la premisa –concluye– que permite a Alvise presentarse como el “justiciero” que los desafía a todos y “canalizar así a su favor toda la potencia política” de esta constelación de canales.

Entrevistas en medio del delirio

Uno de los primeros en darle cancha a Alvise fue el radiofonista César Vidal, a la cabeza de una red multimedia en castellano desde EE UU con la que dice llegar a “millones de oyentes” a uno y otro lado del Atlántico. Vidal se fijó pronto en el joven agitador sevillano y en 2022 ya lo entrevistó. Lo presentaba como un “perseguido” por el sistema por “luchar contra la corrupción”, justo el autorretrato con el que se presenta Alvise. Volvió a entrevistarlo en octubre de 2023 y repitió en campaña de las europeas, en mayo de 2024. Siempre, con gran sintonía. Es un patrón: Alvise se suele mover donde no se le cuestiona. En Vidal hay otro surtidor de abundante contenido en clave conspiranoica. La idea base que se extrae de sus canales: los “ingenieros sociales” han aprovechado la covid para “un gran reseteo” que devuelva al hombre a la “esclavitud”. Antivacunas, convencido de que la ONU promueve la pedofilia –un clásico– y opositor a la “versión oficial” del 11-M, Vidal afirma en respuesta por escrito que siempre trabaja con información “contrastada”.

Otra plataforma de la que ha disfrutado Alvise es Worldcast, el canal de Youtube del influencer Pedro Buerbaum, que lo entrevistó tanto en agosto de 2023 como en marzo de 2024, en este caso cuando ya era líder de Se Acabó la Fiesta, su plataforma electoral. En las dos ocasiones, el esquema fue el mismo: Alvise presumiendo de su lucha contra los poderosos, especialmente contra Sánchez. Alfombra roja para el candidato. El canal de Buerbaum, que no responde a las preguntas de este periódico, es otro ejemplo del tipo de huerto en el que ha sembrado y recogido Alvise. He aquí algunas escenas entre muchas. En uno de los programas, un invitado explica sus contactos con los gnomos, justo antes de abrirse un breve debate sobre si trabajan o no para los “los reptilianos”. En otro, un invitado expone dos teorías. La primera, que la mayor parte del tiempo Joe Biden vive en otro cuerpo. La segunda, que la reina de Inglaterra en realidad no ha muerto.

Quizás haya quien piense que, con contenidos así, se tratará de un canal marginal. Pero no. Worldcast tiene 920.000 suscriptores. La última entrevista con Alvise se acerca a las 600.000 visualizaciones. Muchos se asoman a estos foros y se espantan, otros se mofan. Un candidato los ha puesto al servicio de una campaña que ha cosechado 800.000 votos y tres eurodiputados.

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Sobre la firma

Ángel Munárriz
Ángel Munárriz (Cortes de la Frontera, Málaga, 1980) es periodista de la sección de Nacional de EL PAÍS. Empezó su trayectoria en El Correo de Andalucía y ha pasado por medios como Público e Infolibre, donde fue director de investigación. Colabora en el programa Hora 25, de la SER, y es autor de 'Iglesia SA', un ensayo sobre dinero y poder.
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