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Tensión y gritos de “asesino” en el juicio por el atropello mortal a la ciclista Estela Domínguez en Salamanca

Los familiares reclaman penas más duras para el acusado, que se encara con ellos en el juzgado

Concentración frente a los juzgados de Salamanca, donde este viernes ha comenzado el juicio por el atropello mortal de la joven ciclista Estela Domínguez.
Concentración frente a los juzgados de Salamanca, donde este viernes ha comenzado el juicio por el atropello mortal de la joven ciclista Estela Domínguez.JM GARCíA (EFE)
Juan Navarro

El juicio al hombre acusado del atropello mortal sobre la joven ciclista Estela Domínguez en Salamanca en 2023 ha concluido este viernes, a la espera de la sentencia, entre tensión y enfrentamientos de los familiares de la fallecida con el investigado. El conductor del camión, quien insiste en que no vio a la deportista cuando la arrolló porque tenía poca visibilidad, se ha encarado con algunos allegados de la vallisoletana afincada en Salamanca, quienes le han recriminado su actitud y solicitan penas de cárcel para él, pues el delito de “homicidio por imprudencia menos grave” no acarrea prisión. “¡Eso me lo decís en la calle!”, ha espetado el detenido aquel 9 de febrero de 2023 ante los gritos de “asesino” o “qué barato sale matar”, si bien los policías han impedido más conflictos.

La sesión se ha celebrado en los juzgados de instrucción salmantinos, donde se han concentrado decenas de personas cercanas a Estela Domínguez, de 18 años e hija de Juan Carlos Domínguez, una figura ya retirada del deporte de la bicicleta. El juicio ha transcurrido en la línea de los escritos previos y las posiciones de las partes. Los familiares de la víctima insisten en que el arrestado sí vio a Domínguez, algo que también ve probable el informe técnico de la Guardia Civil, pues el documento calcula una visibilidad de unos 600 metros. Ella llevaba además un piloto luminoso e iba por la derecha de la carretera cuando fue golpeada por detrás a la altura del polígono de Villares de la Reina.

El hombre reitera que aquel día se encontraba perjudicado por el atardecer, con el sol cayéndole sobre los ojos, además de que el parabrisas tenía suciedad y no contaba con la suficiente claridad. El sujeto ha remarcado que notó algo raro, pero que prosiguió hacia el taller del que había salido porque estaba “a 500 metros”, lo cual niega la acusación de posible omisión de socorro y huida del lugar del siniestro, al que regresó minutos después en busca de alguna pieza rota o caída. Allí se encontró con el cuerpo de la víctima, que murió casi al instante del impacto. La Fiscalía y la Audiencia Provincial rechazaron el reclamo de los familiares de Estela Domínguez de incluir ambos delitos, así como el de un homicidio por imprudencia grave.

Esta tipificación acarrea que el acusado en ningún caso irá a prisión, sino que será sancionado económicamente o con la retirada del permiso de conducir durante un periodo por determinar. Esta situación ha encendido los ánimos del entorno de los Domínguez, quienes han llamado reiteradamente “asesino” al señalado, entre quejas de “qué barato sale matar”. Este ha tenido que ser apaciguado por su hijo y por los agentes cuando se ha revuelto y ha exhortado a los presentes a que se lo llamaran fuera de la sala: “¡Eso me lo decís en la calle”.

Finalmente, ha abandonado el tribunal por una puerta alternativa y no ha confrontado con los amigos de la joven ciclista, promesa de la bicicleta, y de asociaciones ciclistas. El padre de la fallecida, una vez terminada la vista ante el magistrado, se ha expresado “indignado” por lo ocurrido y sigue sin creer que el individuo nunca viera a su hija: “Tuvo que estar viendo a Estela durante muchos segundos y no se ha hablado de ello porque se ha negado a declarar a las preguntas de la fiscal y de nuestro abogado”. Tampoco acepta el argumento de que el ruido que sintió mientras conducía se debiera a alguna avería o rozón: “No creo que suene igual cuando se te cae algo que cuando machacas una bicicleta y pasas por encima a una persona”.

Según él, aunque no se ha tratado en el juicio, el hombre probablemente estuviera manejando algún aparato electrónico del camión, pues lo estaba probando tras una avería. Por tanto, fruto de esa hipotética distracción continuada, no detectó a Estela delante de él y “se la llevó por delante y no paró”. El progenitor de la joven, a falta de la sentencia, ha anunciado que la familia piensa “seguir peleando, Estela no hubiera querido que esto quedase así”.

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Sobre la firma

Juan Navarro
Colaborador de EL PAÍS en Castilla y León, Asturias y Cantabria desde 2019. Aprendió en esRadio, La Moncloa, en comunicación corporativa, buscándose la vida y pisando calle. Graduado en Periodismo en la Universidad de Valladolid, máster en Periodismo Multimedia de la Universidad Complutense de Madrid y Máster de Periodismo EL PAÍS.
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