Tres semanas después de que estallara el caso Koldo, el Gobierno está tratando de girar por completo la presión contra el PP, sobre todo ahora que la Fiscalía ha denunciado por supuesta defraudación tributaria y un presunto delito de falsedad en documento mercantil a Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. El total de lo defraudado a través de una trama de facturas falsas ascendería a 350.951 euros, según los cálculos de Hacienda, correspondientes a los ejercicios fiscales de 2020 y 2021, en negocios con el gigante sanitario Quirón.

Desde la rueda de prensa del Consejo de Ministros, la portavoz, Pilar Alegría, ha cargado contra Ayuso y le ha exigido que dé explicaciones y asuma la responsabilidad. Incluso ha apuntado que el PSOE pedirá la comparecencia de Ayuso en la comisión de investigación que ha promovido en el Congreso sobre todos los contratos sanitarios en pandemia como consecuencia del caso Koldo. “Lo que denuncia la Fiscalía es muy grave”, ha arrancado Alegría. “Es urgente y necesario que la señora Ayuso dé las máximas explicaciones lo antes posible. Le pido a la señora Ayuso más transparencia y menos fruta. La señora Ayuso es muy locuaz cuando tiene que señalar o insultar a los demás, pero muy timorata cuando tiene que asumir responsabilidades o dar explicaciones”, ha rematado.

El Gobierno está convencido de que Ayuso, que ya vivió escándalos con otras personas de su entorno (primero por el padre, que cobró unas ayudas de la Comunidad de Madrid que nunca devolvió, y después el hermano, que se embolsó una comisión de 234.000 euros por un contrato de mascarillas que le vendió al Gobierno de su hermana en plena pandemia), saldrá tocada de este asunto.

Hay mucha discusión en el mundo político porque se trata de una cuestión que afecta a la pareja de Ayuso, no a ella misma. Pedro Sánchez mostró su indignación por el hecho de que algunas informaciones hace dos semanas trataran de implicar a su esposa, Begoña Gómez, con la trama del caso Koldo por alguna reunión que mantuvo con empresarios implicados en este asunto. Sin embargo, en La Moncloa señalan que ambas cuestiones no tienen nada que ver.

Una, la de Gómez, es para el entorno del presidente “un bulo” en el que no hay ninguna materia sospechosa ni delictiva, y, de hecho, no hay ninguna investigación contra ella; y el otro es un hecho concreto en el que la Fiscalía denuncia por un supuesto fraude fiscal de 350.000 euros a la pareja de Ayuso, que se ha comprado recientemente un piso en el que vive ella. La presidenta de Madrid no deja de ser una de las máximas responsables de los impuestos de los madrileños, ya que ella controla la parte transferida y tiene margen de decisión fiscal; tanto es así, que ha eliminado prácticamente el Impuesto de Patrimonio y ha reducido al mínimo otros.

Por el asunto del piso entraron varios ministros. El de Transportes, Óscar Puente, señaló este punto en el pleno del Senado y la de Hacienda, María Jesús Montero, fue directa en los pasillos de la Cámara Alta. “Este caso requiere que la presidenta explique si está viviendo en un piso que se pagó gracias a un fraude a la Hacienda pública de comisiones en lo peor de la pandemia. Es llamativo que una presidenta de una comunidad autónoma tenga un hermano y ahora un novio relacionados con casos de fraude y comisiones en lo peor de la pandemia”, aseguró Montero. La vicepresidenta también atacó al líder del PP con este asunto: “Feijóo habla con la boca pequeña porque le da miedo denunciar la presunta corrupción en torno a la señora Ayuso. Está intentando evitar que su destino sea el del señor Casado”.

Baza frente a la presión del ‘caso Koldo’

Mientras, Alegría ha dejado muy claro que el Gobierno no va a ponerse de perfil en el escándalo de la pareja de Ayuso, al contrario: van a jugar fuerte esta baza después de sufrir mucha presión del PP por el caso Koldo. Los socialistas insisten en que la gran diferencia entre ellos y el PP es que en cuanto conocieron el caso de la trama vinculada a Koldo García empezaron a tomar medidas, y rápidamente le pidieron el acta a José Luis Ábalos por responsabilidad política ante los negocios de su asesor y promovieron esta comisión de investigación. Esto, en su opinión, contrasta con la reacción del PP. Alegría ha apuntado que el PSOE aprovechará esa comisión para que declare Ayuso. “El PP no votó a favor de esa comisión. Siempre es positivo participar en estos ejercicios de transparencia. Creo que es importante que la señora Ayuso de las explicaciones también en esa comisión en el Congreso”, ha dicho Alegría.

“Lo que la fiscalía denuncia son hechos muy graves, son dos delitos de fraude fiscal. Ayuso ha dicho que no hay trama ni nada. Cualquier dirigente del PP debería tener cautela cuando habla de tramas. Ya vimos cómo el líder del PP, Mariano Rajoy, cuando estalló el caso Gürtel, decía que no había trama del PP, sino contra el PP, y ya sabemos cómo acabó”, ha insistido la portavoz. La línea general este martes en todo el bloque de la mayoría es un ataque duro contra Ayuso, a la que han exigido responsabilidades tanto Sumar como Podemos o Bildu en sus comparecencias en el Congreso, mientras el PP se limita a señalar, como ha dicho su líder, Alberto Núñez Feijóo, que este es un asunto de la pareja de Ayuso y ella no está investigada.