Page, contra el acuerdo del PSOE con Junts sobre inmigración: “Si lo pidiera Vox, todos se rasgarían las vestiduras”

Las cesiones del Gobierno a Junts para convalidar in extremis dos de los tres decretos leyes impulsados por el Ejecutivo en su primera gran prueba parlamentaria de la legislatura, el miércoles en el Congreso, han recibido duras críticas por parte del presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page. “Que la política y el interés partidista no acabe con las oportunidades que tiene España como país”, ha dicho el mandatario este viernes en Marchamalo (Guadalajara). Antes de su intervención, en declaraciones a los medios, García-Page ha censurado expresamente el pacto con la derecha independentista catalana para delegar de manera “integral” a la Generalitat las políticas de inmigración, una competencia exclusiva del Estado, según la Constitución. “Si las competencias las pidiera Vox todo el mundo se rasgaría las vestiduras, pero las pide Puigdemont para lo mismo y eso no tiene nada de progresista, eso es reaccionario, pero sobre todo no me parece constitucional (...). Las competencias no están pensadas para otras razas ni continentes, las quieren plantear frente a los propios españoles. Si por Puigdemont fuera, yo sería extranjero. España está metida en un laberinto en el que no tengo nada claro que haya ninguna salida”, ha aseverado García-Page.

El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha insistido desde Madrid en que el acuerdo al que considera “sano” alcanzado con Junts se concretará mediante el desarrollo de una ley orgánica para poder hacer esa “delegación de competencias” en materia de inmigración. Esa norma se redactará al amparo del artículo 150.2 de la Constitución —ha explicado Bolaños—, y en el que se menciona expresamente que “el Estado podrá transferir o delegar en las Comunidades Autónomas, mediante ley orgánica, facultades correspondientes a materia de titularidad estatal que por su propia naturaleza sean susceptibles de transferencia o delegación”. La vicepresidenta primera, María Jesús Montero, ha incidido también este viernes en Sevilla en que “todo lo pactado con las formaciones independentistas es replicable al resto de comunidades”, informa Lourdes Lucio. Hasta el momento, ninguna comunidad, salvo el País Vasco, ha pedido el traspaso de las competencias de migración.

“Esto no se puede resolver sobre la marcha y por teléfono. Se están acumulando multitud de compromisos y me da la impresión de que es con la intención de que no vayan a ningún sitio. Se están ofreciendo compromisos imposibles, importantes, serios”, ha dicho al respecto García-Page. “Con las cosas serias no se puede jugar, me resulta desolador (...) Parece mentira que para sacar adelante unos decretos bienintencionados... haya que estar mercadeando hasta con la soberanía nacional”, ha remachado. El presidente de Castilla-La Mancha se ha revuelto contra el pacto, que ha tachado de “mercadeo de último minuto”, porque supone, a su juicio, ceder competencias en materia de migración a un “partido supremacista” y “xenófobo”. Junts no gobierna en Cataluña, sino que lo hace Esquerra. García-Page ya se había mostrado anteriormente abiertamente crítico también con la ley de amnistía prometida a las fuerzas nacionalistas por el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez y que se encuentra ya en fase de tramitación parlamentaria, también como ley orgánica, que requiere mayoría absoluta en el Congreso.

El presidente del Gobierno y el resto de miembros del Consejo de Ministros se reúnen este sábado en la finca de Quintos de Mora (Toledo) en un encuentro “informal” para la “puesta en común, hitos y prioridades” del Ejecutivo, según fuentes gubernamentales. La cita es similar a la ya celebrada en otras ocasiones en el mismo emplazamiento, y se produce tres días después del superpleno del miércoles, en el que fueron convalidados dos de los tres decretos pendientes de aprobación y tras una agónica negociación con Junts y Podemos. A la cita en Toledo se ha referido también García-Page. “He leído en la prensa que el Gobierno se va a reunir en mi tierra a pensar, ya es buena noticia que queden para pensar. Me gustaría que el Gobierno aproveche Quintos de Mora para pensar a dónde conduce este laberinto y si hay o no salida”, ha sostenido el presidente de Castilla-La Mancha. “Y si es o no admisible que los independentistas catalanes lo que estén planteando es que el Gobierno gobierne con camisa de fuerza, ¿hasta cuándo? ¿Y para qué? Ningún Estado puede renunciar a la competencia en fronteras y, por tanto, en emigración. El control de las fronteras es la expresión más elemental de soberanía. Lo que quiere Puigdemont es poco a poco ir construyendo un Estado para el día en que quieran tenerlo propio. No podemos tener una política de infarto tras infarto”.

“Hablar solo de fronteras está fuera de lugar”

En una entrevista en La Sexta, el ministro de Transportes, Óscar Puente, no ha querido entrar en un “debate público” con García-Page y se ha limitado a explicar que las críticas no pueden centrarse en la cuestión “fronteriza”. “Eso no es todo, estamos hablando de cómo se les trata a los migrantes, qué servicios se les proporciona, hablar solo de fronteras está fuera de lugar”, ha expresado Puente, que, no obstante, ha evitado concretar en qué va a consistir la hipotética cesión a Cataluña de esas competencias en inmigración.

Junts se abstuvo en los tres decretos discutidos por el Congreso el miércoles, que incluían, entre otras cuestiones, tanto el paquete anticrisis como una serie de medidas necesarias para la recepción de 10.000 millones de fondos europeos. El PSOE y la formación independentista llegaron a un pacto a última hora, después de que Junts presionara al Gobierno hasta poco antes de emitir sus votos. La formación nacionalista finalmente no votó, pero su ausencia funcionó como una abstención. En el acuerdo se recoge la delegación de competencias en materias de migración, aunque el propio Ejecutivo central rebajó este jueves las expectativas del partido de Puigdemont en dicha cesión.

El Govern, liderado por ERC, ha asegurado este viernes que Bolaños reduce a una mera delegación de “funciones” el supuesto traspaso de competencias en materia de migración, después de que el ministro de la Presidencia telefoneara en la noche de este jueves a la consellera Laura Vilagrà, como ha relevado la propia dirigente de ERC. De momento, ni Bolaños ni Montero han concretado en declaraciones públicas el alcance de ese pacto y se han limitado a decir que desarrollará por ley orgánica bajo el marco constitucional y comunitario. La falta de concreción obedece en parte a que dentro de los propios departamentos del Gobierno central que han de abordar el asunto hay muchas dudas sobre cómo aterrizar el acuerdo sellado entre ambas formaciones.