El PSOE denuncia en la Fiscalía el apaleamiento del muñeco de Sánchez y señala a Vox
El partido enumera una serie de posibles delitos, como amenazas, delito de odio, manifestación ilícita o injurias graves contra el jefe del Ejecutivo
El PSOE ha presentado este viernes una denuncia ante la Fiscalía por lo sucedido en Nochevieja frente a la sede del partido, en la calle Ferraz, donde un grupo de personas apaleó un muñeco de Pedro Sánchez. La formación pide al ministerio público que inicie una investigación para dilucidar quién estuvo detrás de esa protesta, que considera como el “colofón” de una campaña “con tintes violentos” para colocar a los socialistas “en la diana”. En su escrito de más de 50 páginas, al que ha tenido acceso EL PAÍS, la fuerza política señala directamente a Vox como el “nexo común” de todas las “acciones coordinadas” en los últimos meses y enumera una batería de posibles delitos que encajarían, según su criterio, con el apaleamiento de la piñata con la imagen del presidente del Gobierno: amenazas, injurias, delito de odio, desórdenes públicos, manifestación ilícita o injurias graves contra el jefe del Ejecutivo.
La denuncia, firmada por Alberto Cachinero (director de la asesoría jurídica federal del PSOE), describe con profusos detalles el apaleamiento del muñeco y concluye que “parece existir una relación” entre las organizaciones que impulsaron la convocatoria de fin de año y los ultraderechistas de Vox. Incluso, los socialistas van más allá y aseguran que el partido de Santiago Abascal estaría detrás de la campaña de “hostigamiento” desplegada en los últimos meses en las calles contra el principal partido del Gobierno, que se ha traducido en movilizaciones diarias ante su sede (algunas de las cuales acabaron con enfrentamientos con la policía y cargas). “Todas estas acciones que desembocaron en los hechos del 31 de diciembre —coordinadas, organizadas en el tiempo y constantes— parecen tener un nexo en común a través de la formación política Vox”, insiste el PSOE en el escrito dirigido a la Fiscalía, donde insta a indagar estas “conexiones”.
Pese a las dudas de multitud de juristas sobre la posibilidad de que el apaleamiento del muñeco de Sánchez pueda perseguirse por la vía penal, los socialistas han decidido acudir al ministerio público. “Las expresiones utilizadas y acciones realizadas suponen una agresión ilegítima al honor del PSOE y de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno y secretario general del [partido]. Por ello, aunque la libertad de expresión tenga un ámbito de acción muy amplio, amparando incluso la crítica más molesta, hiriente o desabrida, en su comunicación o exteriorización no es posible sobrepasar la intención crítica pretendida, dándole un matiz injurioso, denigrante o desproporcionado (en este caso, absolutamente desproporcionado y violento)”, afirma la denuncia.
El escrito dirigido a la Fiscalía añade: “Los hechos que denunciamos incluyen reiteradas actitudes injuriosas respecto del PSOE y su secretario general, pero dan un paso más, utilizando un lenguaje absolutamente sacado de épocas pasadas, (”rojos de mierda”, “feliz 1936”) a las puertas de nuestra sede, que suponen un señalamiento público de un colectivo por razones de carácter ideológico; colocando a este, al PSOE que representa y sus miembros y afilados, en el centro de ataques fruto de ese señalamiento”. “Estos hechos es obvio que exceden de la crítica política para dar lugar a colocar al PSOE, y particularmente a Pedro Sánchez, en el objeto de la diana de una exaltación de conductas con tintes violentos, de odio, de hostilidad, y discriminación que estamos viviendo en estos momentos, que incitan a actitudes no legítimas, como es un ‘magnicidio’ o un ‘linchamiento’, y con ello, poner en riesgo, aún abstracto, su propia seguridad e integridad personal y la de los que representan al PSOE o se identifican con la ideología socialista”, apostilla la denuncia.
Insultos y símbolos preconstitucionales
Una parte de la denuncia, que incorpora fotografías sobre la protesta junto a Ferraz en Año Nuevo, se centra en describir lo ocurrido aquella noche, entre las 22.00 del 31 de diciembre y la 1.00 del 1 de enero. “La concentración congregó a unas 300 personas, según la delegación del Gobierno, que se habían reunido convocadas por los organizadores, según los cuales habían adquirido para el evento botes con uvas, megafonía, y disponían de presentadores y DJs”, explica el escrito del PSOE. Estos lanzaron “cánticos en contra del Gobierno y su presidente, y del PSOE”: “Acompañados de insultos, portando pancartas con lemas descalificantes y algunos de ellos dispuestos con banderas de carácter preconstitucional”. “Con júbilo y expectación, como parte del evento, procedieron a ahorcar a un muñeco que [...] reproduce a una persona, hombre, con una nariz alargada, traje negro, corbata roja, y un brazalete rojo en el brazo izquierdo, en el que aparecen las siglas PSOE”. Al que se identificó como el jefe del Ejecutivo.
El muñeco fue apaleado durante un largo rato, mientras se jaleaban gritos y lemas como: “1, 2, 3, colgado de los pies”; “psicópata”; “hijo de puta”; “puto rojo el que no vote”; “revolución, España, traidor”, “hay que quemarle, hay que quemar Ferraz”; “hijos de puta, España ha despertado”; “Sánchez a prisión, juicio sumarísimo al Gobierno”. Una vez destruida la piñata, prosigue la denuncia, los asistentes recogieron los restos del suelo mientras decían “son las entrañas de Sánchez” y gritaban “que lo lleven a Marruecos”.
El PSOE reproduce igualmente parte de una entrevista a dos personas, publicada en la web The Objective, a los que identifica como presentadores del acto retransmitido por Youtube, María Durán e Isaac Parejo. “¿Cuál va a ser el deseo de Isaac y María para el 2024?”, pregunta el entrevistador. “Uff. Es que me meten en la cárcel”, contesta Parejo. Y añade Durán: “No, no, no se pueden pedir magnicidios en vídeos. No, no, Isacc no”.
Las palabras de Abascal
El PSOE relaciona lo ocurrido con las palabras pronunciadas días antes por el líder de Vox, Santiago Abascal, que en una entrevista concedida en Argentina dijo: “Habrá un momento dado en que el pueblo querrá colgarlo de los pies”, en referencia a Pedro Sánchez. “De la gravedad de la metáfora se ha pasado a la gravedad de simulación de los hechos”, exponen los socialistas en su denuncia ante la Fiscalía, donde citan a toda una serie de organizaciones y personas que han impulsado y participado en las sucesivas protestas de Ferraz, a las que vinculan con la formación ultraderechista: como Revuelta, Noviembre Nacional, Plataforma 711 o Asoma (con esta última se identifica a la persona que fue a declarar ante la Policía Nacional).
En este sentido, los socialistas piden que se investiguen sus vínculos y ponen sobre la mesa la posibilidad de que Vox las esté usando para “obtener fondos económicos” para pagar sus acciones políticas “a través de estructuras paralelas”: “De manera irregular, mediante donaciones y aportaciones opacas o de personas jurídicas prohibidas”. De hecho, el PSOE recuerda que los convocantes de la protesta de Fin de Año recaudaron dinero a través de internet para organizar esa movilización. “La campaña, que se inició el 4 de diciembre, recaudó 20.078 euros [según la plataforma utilizada para ello]. Las contribuciones han sido de un total de 1.054 donativos, que van desde los 5 hasta 1.000 euros, entre los cuales se encuentra quien dice ser Hermann Tertsch, europarlamentario de Vox”, afirma la denuncia de los socialistas.
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