Las bases de Podemos deciden si apoyan el pacto con Sumar en Galicia o atienden el boicot de Iglesias
Belarra remodela su dirección, de la que sale Rafa Mayoral, para cubrir las vacantes y reorganizar su estructura
Máxima incertidumbre ante los resultados de la consulta a las bases de Podemos en Galicia sobre la alianza electoral con Sumar. En plena polémica por la irrupción del antiguo líder del partido, Pablo Iglesias —que con la votación ya empezada pidió el jueves a los inscritos dar un portazo a la coalición con la plataforma de Yolanda Díaz y apoyar al BNG—, el partido da a conocer este sábado si su militancia acepta la alianza negociada por la dirección autonómica para las gallegas del 18 de febrero o hace caso al exvicepresidente y al resto de críticos con esa opción y la rechaza.
Los resultados se harán públicos solo unas horas después de que este viernes la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, llevara a cabo la reestructuración de la ejecutiva del partido para adaptarse a la nueva etapa y cubrir las vacantes que se han producido tras la cascada de bajas en la dirección durante los últimos meses. Entre los cambios más relevantes, el exdiputado y antiguo portavoz Rafa Mayoral sale del órgano de coordinación, y el exdiputado de la Asamblea de Madrid Jacinto Morano sustituye a Nacho Álvarez como referente económico del partido.
La consulta en Galicia es doble. Los inscritos han votado durante dos días si aceptan el principio de pacto para concurrir con Sumar, Esquerda Unida, Alianza Verde y Equo en los términos que recoge el preacuerdo. Entre otros, que la candidatura la encabece Sumar —Marta Lois es la elegida para el puesto—, que la marca electoral sea Sumar Galicia y que Podemos obtenga el número 1 por Lugo y el 2 por A Coruña, ambos con pocas opciones de salir después de que en 2020 el espacio político se quedase fuera del Parlamento. A la vez, los militantes deciden quiénes son los candidatos que los representarán en las autonómicas, para lo que se han presentado dos listas: la oficialista, de Isabel Faraldo, y la crítica con la dirección autonómica, encabezada por Charo Varela.
Lo que no se ha sometido en ningún caso a votación es la postura defendida por Iglesias: que Podemos no se presente a las elecciones gallegas —ni con Sumar ni en solitario— y que pidan el voto para el BNG. Ese posicionamiento de Iglesias el jueves, mientras la dirección nacional de Podemos evitaba dar su respaldo expreso al preacuerdo alcanzado en Galicia la víspera y se limitaba a subrayar la “autonomía” del territorio y a señalar que la última palabra era de los inscritos, ha tenido su impacto en la comunidad. Algunos dirigentes del partido en Galicia no esconden su temor a que el ex secretario general influya de manera decisiva en el resultado y trunque unas negociaciones muy complejas después de la ruptura de los cinco diputados de Belarra con la coalición de Díaz en el Congreso. Lo reconoce sin ambages Faraldo, que encabeza la candidatura Transformar Galicia: “Pablo Iglesias es una persona con autoridad”, afirma.
La exconcejala en A Coruña evita desvelar si apoya o no la coalición con Sumar y asegura que los miembros de su candidatura mantienen “diferentes posturas” al respecto. Varela, de la lista rival del Colectivo Rexurdir, sí ha pedido expresamente a la militancia que vote no a la alianza. “Decir no a Sumar es un acto de autoestima y dignidad”, ha escrito en X, antigua Twitter. La candidata oficialista, por su parte, promete que si gana las primarias acatará el resultado de la votación del preacuerdo, sea cual sea. “Nosotros vamos a defender a Galicia en las elecciones como nos diga la militancia”, subraya.
La llamada de Iglesias a la militancia de Podemos Galicia para que frene la alianza con Sumar y vote el 18-F al BNG ha sido recibida sin aspavientos por la candidata nacionalista, Ana Pontón, ahora mismo la líder del principal partido de la oposición en la comunidad. Pontón se ha limitado a expresar su “respeto” por los “debates y situaciones” de otros partidos, reivindicar el “pluralismo” político de las democracias y defender el “proyecto sólido y unido” del Bloque, que parte como favorito entre las formaciones de izquierda.
El resultado de este sábado (la organización no desvela el censo, pero en la consulta sobre la investidura de Pedro Sánchez votaron en Galicia 2.764 personas) servirá de termómetro para medir el grado de malestar con el nuevo movimiento de Díaz y también el peso de la opinión de Iglesias en la comunidad. La dirección del partido descartaba este viernes entrar a valorar posibles escenarios antes de que se conozcan los resultados, pero el no de la militancia a ir con Sumar podría abrir la puerta a un nuevo debate: el de si la organización debe presentarse a los comicios en solitario o con otras fuerzas, como defiende la dirección gallega, o si ha de dar su apoyo a la candidatura nacionalista, como opinan el exvicepresidente y algunas voces de la ejecutiva de Belarra.
Cambios en la dirección
Podemos acaba el año también con cambios en su ejecutiva. Después de las bajas de estos meses (Nacho Álvarez, Alejandra Jacinto o Jesús Santos), fuentes de la dirección trasladaron este viernes que han promovido algunos cambios que buscan “adaptar la estructura de la organización al nuevo ciclo político, refuerzan la representación territorial en la dirección estatal y dan un nuevo impulso a valores como el ecologismo y el animalismo”. Irene Montero, antes secretaria de Acción de Gobierno, estará ahora al frente de la Secretaría Política de Podemos; y se incorporan al órgano perfiles como el de la diputada Martina Velarde (secretaria de Justicia y Derechos Humanos), la dirigente catalana Conchi Abellán (secretaria de Políticas Municipales) y Lucía Muñoz (secretaria de Vivienda), que sustituyen en los cargos al exdiputado de En Comú Podem Jaume Asens, a Santos y a Jacinto. Tito Morano asume la Secretaría de Economía y Políticas Públicas para un Nuevo País en lugar de Álvarez; y Javier Sánchez Serna, coportavoz y diputado, será el nuevo responsable de Horizonte Republicano y Profundización Democrática. Rafa Mayoral, una persona del núcleo duro de Iglesias, abandona la ejecutiva para emprender una “nueva etapa”, según ha confirmado a este periódico.
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