Las últimas incidencias ferroviarias en Andalucía disparan las críticas y elevan la bronca política entre el Gobierno y la Junta

El accidente entre dos trenes de media distancia entre Málaga y Sevilla el pasado sábado, con 13 heridos leves, ha levantado una bronca política entre la Junta de Andalucía y el Gobierno de Pedro Sánchez. El incidente ocurrió solo unas horas después de que el Cercanías entre la capital malagueña y Fuengirola sufriera una avería durante la mañana del viernes y pocas horas antes de que el domingo un tren de mantenimiento de ADIF descarrilara en la línea de Antequera a Algeciras. “Preocupado por la red ferroviaria andaluza”, escribía Juan Manuel Moreno, presidente del Ejecutivo andaluz, en X (antes Twitter). El ministro de Transportes, Óscar Puente, respondió rápido. “Seguir el ejemplo de Ayuso no es lo mejor”, le espetó en la misma red social.

Las quejas malagueñas y andaluzas por la situación de los ferrocarriles no son nuevas, pero sí han llegado a su punto más álgido después de meses y meses de críticas por parte del Partido Popular, que ha aprovechado cualquier problema en las líneas malagueñas para quejarse de la falta de inversión. A raíz de lo ocurrido este fin de semana han aumentado decibelios. Mario Cortés, diputado popular en el Congreso, solicitaba una comparecencia de Puente para dar explicaciones ante “los constantes incidentes, averías, retrasos, cancelaciones y accidentes tanto en el Cercanías, como en Media Distancia y AVE” en Málaga. También aludía a que las inversiones que deberían realizarse en la provincia andaluza se destinan finalmente a Cataluña y que por eso sufre “peores servicios, falta de materiales, averías y accidentes”.

“Todo se debe a la dejadez y abandono del Gobierno”, aseguraba por su parte José Ramón Carmona, secretario general del PP en Málaga. “Andalucía tiene un problema con la calidad del servicio ferroviario que se presta desde Adif y Renfe, que ha involucionado en los últimos años. Sevilla y Málaga tenían mejores servicios antes, y las averías son constantes en esas provincias, en Almería o en Huelva”, insistía este martes Ramón Fernández-Pacheco, portavoz de la Junta andaluza, que insistía en que si les dan financiación asumirán las competencias del sector. Daniel Pérez, líder malagueño del PSOE, ha respondido que los trenes tienen un 98% de puntualidad y que con estas declaraciones los populares solo quieren “tapar su falta de gestión en materia de agua o en sanidad”.

El presidente de la Diputación provincial, Francisco Salado (PP), ha aprovechado la ocasión para escribir una carta a Puente ante la situación “insostenible” de la red ferroviaria en Málaga. “Me permito escribirle para trasladarle nuestra más profunda preocupación”, recoge la misiva, que subraya los recientes incidentes y denuncia “las escenas de aglomeración de viajeros en las estaciones, sin poder acceder a los trenes porque van llenos”. Invita al ministro a conocer las necesidades en materia de movilidad en Málaga y a participar en una reunión con alcaldes y alcaldesas del área metropolitana de la capital. Su alcalde, Francisco de la Torre, ya reunió a muchos de ellos el pasado septiembre para “trabajar juntos”. Un mes después, ante “los constantes” problemas ocurridos en la línea de Cercanías, el regidor se reunía con sus homólogos de Benalmádena, Torremolinos y Fuengirola para solicitar “una respuesta contundente” del Gobierno para resolver la situación.

Un error humano

Desde Renfe aseguran que las críticas no reflejan la realidad. A un lado, explican que el accidente ocurrido el sábado en la línea de media distancia se debió a un error humano, aunque todavía está bajo investigación, y también niegan las acusaciones sindicales de que la falta de personal estuvo detrás de unos hechos que aún mantienen cortada la conexión entre Sevilla y Málaga. En una nota de prensa conjunta con Adif, la compañía explicaba que no había fallos ni en las vías ni en los trenes cuando dos de ellos colisionaron lateralmente: uno que llevaba a 270 personas en dirección a la capital hispalense y otro que se encontraba parado en la estación de El Chorro. Hubo 13 heridos leves. Ahora el trayecto se realiza en AVE hasta Antequera para continuar después en el tren ordinario. Aún se desconoce cuándo se retomará el servicio en la línea afectada.

Sobre el Cercanías entre Málaga y Fuengirola, desde Renfe reconocen algunos problemas que en ocasiones limitan las frecuencias —generalmente de 20 minutos y que a veces se convierten en 40— o que obligan a suprimir algunos trenes por cuestiones logísticas. “Son incidencias que ocurren en la prestación de cualquier servicio”, explican desde Renfe. Esta línea ofrece 104 trenes diarios con capacidad para 800 pasajeros cada uno y, junto a la que llega a Álora (con 28 trenes más) sumaba 12,5 millones de pasajeros hasta el pasado septiembre. Eso sí, fuentes de la compañía también destacan que por mucho que se solicite la ampliación de la línea o del número de frecuencias, las limitaciones técnicas lo impiden de momento. Este ferrocarril está construido en paralelo a la costa, entre urbanizaciones y municipios, con tramos de vía única que se intercalan con doble vía. Renfe ha previsto la compra de 300 nuevos trenes para las líneas de Cercanías que se incorporarán los próximos años, aunque aún no se sabe el destino de los convoyes ni si algunos llegarán a Málaga para renovar su flota. Mientras tanto, la Costa del Sol espera la construcción de un corredor ferroviario que llegue hasta Marbella —el único municipio con más de 100.000 habitantes sin tren— y Estepona, para luego enlazar con Algeciras, ya en Cádiz. Es un proyecto que comenzó a plantearse hace más de dos décadas que los distintos gobiernos del PP y PSOE han ido planteando con diferentes promesas, trazados y presupuestos, sin que luego se transformaran en hechos. En los últimos años, apenas ha habido asignaciones para estudios sobre el proyecto, mientras regidores, expertos en movilidad y empresarios insisten una y otra vez en la importancia de su construcción. “Es fundamental por motivos económicos, sociales y medioambientales”, señalaba a EL PAÍS hace solo un mes Violeta Aragón, portavoz de la Plataforma por el Tren Litoral de la Costa del Sol.