La sexta jornada de protestas ante sedes del PSOE se desarrolla sin grandes disturbios y con menos manifestantes

Sexto día consecutivo de protestas contra la amnistía en la sede central del PSOE en Madrid, de nuevo convocadas por colectivos ultras próximos a Vox, como su rama juvenil Revuelta o su brazo sindical Solidaridad. Tras los disturbios de la noche del martes, con 40 heridos (30 policías) y seis detenidos, los manifestantes regresaron este miércoles en un número muy inferior al del día anterior para gritar contra la amnistía, Pedro Sánchez y Carles Puigdemont en un ambiente más calmado. Decenas de manifestantes señalaron a algunos participantes que iban embozados, a quienes gritaron “violencia no” o “quitaros la máscara”. Dos de los señalados fueron detenidos por la policía. No obstante, hubo incidentes, como la agresión a un equipo de televisión de Antena 3. La Delegación del Gobierno en Madrid, a quien tampoco se comunicó la convocatoria de este miércoles, calculó en 1.500 los asistentes, tras la convocatoria del martes, cifrada en torno a los 7.000 participantes, y la del lunes, en 3.800.

Sobre las 19.20 se empezaron a congregar ciudadanos en la calle de Ferraz, algunos con banderas de España, que corearon frases como “Puigdemont a prisión”, “España unida jamás será vencida”, “Pedro Sánchez, dimisión”, “No es un presidente, es un delincuente”, “Sánchez maricón, que te vote Puigdemont”, “España está que arde”, “España una y no 51″, ”dónde están, no se ven, los niñatos del PP” o “la violencia no nos representa”. Algunos congregados increparon a los periodistas, gritando “televisión, manipulación”, mientras otros pedían que no hubiese violencia durante la concentración.

Un asistente rogaba, megáfono en mano, que no se movieran las vallas que había colocado la Policía para evitar incidentes. Los agentes introdujeron en un furgón a dos jóvenes, hombre y mujer, que llevaban la cara tapada con una braga y que habían sido recriminados por otros manifestantes que no querían actitudes violentas, según apuntó Efe. Entre los congregados estuvo la líder del grupo neonazi Hogar Social Madrid, Melisa Domínguez. Al filo de las diez de la noche se escuchó en primera fila junto al vallado que protegía la calle de Ferraz el cántico franquista Cara al sol, acompañado de pitos de las filas traseras y seguido de gritos de “policía, defiende tu nación”.

La tensión entre los manifestantes y la Policía Nacional que les impide el paso fue mucho menor que el martes. El síntoma más claro es que los agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP, los conocidos como antidisturbios) no se pusieron el casco al inicio de la protesta. El martes, casi desde el primer momento la policía se puso este elemento de protección porque un grupo jóvenes embozados ocupó rápidamente la primera fila de la protesta junto a la valla dispuesta por la policía a lo ancho de la calle para evitarles el paso. Hoy esos grupos, cuando aparecieron, fueron recriminados por los otros participantes en la protesta y no ocuparon un lugar destacado en la misma. El número de banderas preconstitucionales y símbolos neonazis disminuyó significativamente.

Pese a la mayor calma respecto a la noche anterior, el miércoles por la noche fue agredido un equipo de cuatro periodistas de Antena 3 que estaba entre los manifestantes, grabando y preparando un directo. Un grupo de jóvenes los rodeó y empezaron a zarandearles y darles patadas. La peor parte se la ha llevado una joven a la que han intentado quitar la cámara y que recibió varios golpes. Mientras la agredían, la gente gritaba “prensa española manipuladora” y “fuera”. Finalmente, han conseguido salir, entre zarandeos, la mujer con lágrimas en los ojos

La del miércoles fue la sexta jornada de protestas ante la sede nacional del PSOE, después de que en la anterior se congregaran unas 7.000 personas, según datos de la Delegación del Gobierno en Madrid. esa jornada finalizó con enfrentamientos entre la Policía y parte de los manifestantes. La delegación confirmó que la Policía Nacional prevé llevar a cabo en los próximos días más detenciones en el marco de la investigación por los disturbios del martes en Ferraz.

En la protesta del miércoles, varios cientos de personas se congregaron en el cruce de la calle del Marqués de Urquijo, muchos menos que el martes se apretujaban en este mismo lugar, por el que era casi imposible caminar. El día más desapacible, la víspera del puente y el cansancio pueden haber desanimado a muchos, lo que hace difícil que se mantenga la movilización “permanente y creciente” a la que llamó Abascal. Dos jóvenes fueron expulsados por los manifestantes, que les gritaban “comunistas”, y retenidos por la policía. “Parece que venían a montar gresca”, explicaba un hombre.

En Alicante, varios cientos de personas se reunieron en una concentración no comunicada, convocada en las redes sociales por Revuelta frente a la sede del PSOE, situada en la calle Pintor Gisbert, informa Rafa Burgos. El amplio dispositivo policial cortó varias calles del entorno, en el barrio de San Blas, y agrupó a los asistentes en una plaza cercana, la del General Mancha. La multitud enarbolaba banderas españolas y de la Cruz de Borgoña, sin que se distinguieran símbolos franquistas. “Pedro Sánchez, hijo de puta”, “Puigdemont a prisión” y “que te vote Txapote” fueron los cánticos más repetidos, junto al de “los golpistas son los socialistas”. También hicieron alusión a la secretaria general del PSOE provincial con el grito de “Ana Barceló, defiende tu nación”. Desde horas antes de la convocatoria, la sede socialista permaneció cerrada.

También hubo concentraciones ante las sedes socialistas de Zaragoza y Santander, donde se reunieron pacíficamente varios cientos de personas contra la amnistía. En la capital cántabra se concentraron 400 personas.

Además, unas 20 personas protestaron este miércoles ante el hotel de Bruselas donde se aloja el número tres del PSOE y responsable de las negociaciones con Junts, Santos Cerdán, para clamar contra la ley de amnistía que se está negociando en la capital belga para facilitar la investidura de Pedro Sánchez, informa Silvia Ayuso. Liderados por los eurodiputados de Vox Hermann Tertsch y Margarita de la Pisa, y tras una pancarta en la que, en inglés, se acusaba a Sánchez de “proteger a corruptos y terroristas”, el grupo lanzó proclamas contra el Gobierno en funciones y el expresidente catalán Carles Puigdemont, al que reclamaron que vaya “a prisión”. “España no se vende, España se defiende”, gritaron los manifestantes, que comenzaron sus proclamas cuando Cerdán y su equipo se disponían a salir del hotel para cenar.