Sánchez acusa al PP de “claudicar” ante Vox y asegura que “habrá Gobierno progresista dentro de poco tiempo”

Pedro Sánchez no para de mandar señales de optimismo ante su posible investidura y de dar por amortizada la de Alberto Núñez Feijóo, sin aguardar a la votación definitiva del viernes en el Congreso. El secretario general del PSOE y presidente de la Internacional Socialista atribuye el fracaso del candidato conservador a la alianza con Vox, que lo ha llevado a ampliar su poder territorial, cogobernando en cinco comunidades autónomas y 140 ayuntamientos, pero le ha cerrado la puerta a pactos con los partidos nacionalistas en el Congreso. “La derrota electoral de su tentativa involucionista se produjo el pasado 23 de julio. La consumación de su derrota parlamentaria se consumará esta semana, y lo vais a poder contemplar en directo”, ha afirmado Sánchez este jueves en la clausura de una cumbre de los socialdemócratas europeos en Madrid. Después, ha augurado que habrá un nuevo Gobierno progresista “dentro de poco tiempo”.

La vicepresidenta segunda en funciones y líder de Sumar, Yolanda Díaz, también lo ha dado por hecho tras participar en el Comité Ejecutivo de la Confederación Europea de Sindicatos y verse con los líderes sindicales Pepe Álvarez (UGT) y Unai Sordo (CC OO): “Lo que la ciudadanía votó el 23 de julio se va a hacer realidad. Vamos a ver ese espíritu del 23 de julio. Sánchez va a volver a ser presidente y vamos a conformar un nuevo Gobierno de coalición progresista que va a seguir ganando derechos para la ciudadanía”. Díaz ha explicado que llevan tiempo trabajando en la obtención de apoyos a un futuro Ejecutivo y que uno de sus objetivos será “ganar nuevos derechos laborales”.

El líder socialista no ha hecho ninguna mención al obstáculo principal de su investidura: la necesidad de aprobar una amnistía a los encausados del procés para cumplir con la exigencia de los partidos independentistas catalanes. “El Gobierno de coalición progresista se apresta a repetir dentro de poco tiempo, ese creo que es el mandato de la mayoría social que se manifestó y expresó libremente en las urnas el 23-J, más allá de las sospechas malintencionadas y de las insidias a un proceso electoral modélico”, ha recalcado.

“Los españoles y españolas dijeron con su voto nítidamente a toda Europa que la ultraderecha no es imparable, que se la puede frenar a pesar de que la derecha tradicional haya claudicado y se haya sometido a la ultraderecha”, ha enfatizado Sánchez, que en el debate de investidura declinó intervenir; en su lugar lo hizo Óscar Puente, diputado y exalcalde de Valladolid. “Paramos la ola reaccionaria en España, le pese a quien le pese, eso es lo que ocurrió aquella noche del 23-J. Y vamos a pararla el próximo año en las elecciones al Parlamento [Europeo], que son decisivas”, ha abundado en el acto en el que ha ejercido de anfitrión de los socialdemócratas. El Partido Socialista Europeo (PES) celebrará el 10 y el 11 de noviembre un Congreso en Málaga como antesala de las elecciones europeas. En la actualidad los socialdemócratas encabezan seis gobiernos de la UE (España, Alemania, Portugal, Dinamarca, Rumania y Malta).

“El ascenso de la ultraderecha es posible por algo muy importante, que estamos viendo también en el discurso del Partido Popular Europeo”, ha apuntado Sánchez, ampliando así de forma implícita sus críticas a Manfred Weber, rival conservador de Ursula von der Leyen: a diferencia del líder del Partido Popular Europeo, la presidenta de la Comisión Europea, también alemana y de la misma familia política, rechaza los pactos con la ultraderecha. “Si el ascenso de la ultraderecha es posible es por la abdicación de una derecha tradicional, del PP, que ha sido incapaz de resistir el embate de la ultraderecha, y que termina sucumbiendo por flaqueza, por debilidad ideológica, y también por miedo”, ha arremetido el secretario general del PSOE recordando los gobiernos conjuntos de populares y Vox.

“Esta semana, en la investidura fallida del candidato fallido de la derecha, vimos con estupor la complicidad retórica entre los líderes del PP y de Vox. Ya no disimulan, y tampoco lo ocultan; asumen sus postulados”, ha reconvenido Sánchez a Feijóo, incidiendo en la sintonía de la derecha y la extrema derecha en cuestiones como la respuesta al cambio climático. Santiago Abascal le agradeció a Feijóo, en el debate de investidura, lo que consideró un acercamiento del PP a los planteamientos de Vox, negacionista del calentamiento global. Feijóo defendió “una economía más verde” pero “sin visiones apocalípticas” y condicionada a que no “limite el crecimiento” o “imponga un determinado modo de vida”. “Es decir, transición ecológica, sí. Dictadura activista, en ningún caso”, sentenció.

“Derogan la ley de memoria democrática, recortan libertades, ponen en cuestión símbolos de una lucha llena de dignidad como es la del colectivo LGTBI, cuestionan la existencia misma de la violencia machista, niegan el cambio climático suprimiendo zonas de bajas emisiones atribuyéndolo a lo que denominan la dictadura ecologista. ¡Ayer mismo el candidato del PP dijo dictadura activista! (...) Ahora se suman al negacionismo climático”, ha resaltado Sánchez.

La receta que el presidente en funciones ha esgrimido en lo que considera “una lucha global” y “un duelo entre el extremismo reaccionario y la respuesta social y democrática” es ser “mucho más socialistas y europeístas”, reforzando el Estado del bienestar. “Todos los cambios gigantescos que estamos viviendo generan desconcierto, zozobra, en sectores muy amplios de la población. Ese temor y desconcierto es el que alimenta este avance reaccionario. Enfrente solo hay una respuesta posible, social y demócrata”, ha advertido Sánchez, que ha celebrado la respuesta europea a la pandemia del coronavirus y a la guerra de Ucrania frente a los recortes en la crisis financiera de 2008. “O prevalece la socialdemocracia o se impone una ola reaccionaria, y eso sería el comienzo del fin de la UE tal y como la vivimos, la pensamos y la sentimos”, ha zanjado. “Nos debemos a la mayoría social de este país, sabemos a quién representamos, por eso tenemos un proyecto autónomo”, ha concluido Sánchez, que ha acusado a la derecha de no tenerlo y de deberse a intereses ajenos.