Perfil | Óscar Puente, el portavoz inesperado que ha descolocado a Feijóo

La presidenta del Congreso, Francina Armengol, parecía una profesora escolar. “No se puede patalear en el Congreso”, reprochaba desde la tribuna cuando el PP subía decibelios contra Óscar Puente, el inesperado portavoz socialista en el debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo. El exalcalde de Valladolid ha subido al estrado como símbolo de la aritmética parlamentaria que ha condenado a Feijóo, ganador de las elecciones, pero incapaz de formar Gobierno. Puente venció en su ciudad en las elecciones de mayo, pero un pacto entre PP y Vox lo ha mandado a la oposición y al Congreso, donde ha defendido al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, en esta nueva etapa que vive en el partido.

El vallisoletano, de 54 años, ha tomado la palabra después de la pausa para la comida y ha subrayado las contradicciones del PP, que defiende que gobierne la lista más votada, pero ha formado gobiernos municipales y autonómicos siendo la segunda o tercera fuerza más votada en los distintos territorios. “De ganador a ganador”, se ha dirigido mordazmente a Feijóo. Puente ha saludado irónicamente a Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta de Castilla y León, presente en la Cámara, y ha evocado cómo este perdió las elecciones de 2019 frente al PSOE, pero gobernó con Ciudadanos antes de abrazar, como primer dirigente autonómico de España, una coalición con Vox desde 2022. El discurso del exregidor, habitualmente intenso y a veces polémico en redes sociales o en plenos municipales, ha indignado a la bancada rival, que ha mostrado su enfado con frecuentes interrupciones que han llevado a Armengol a afeárselas: “No es un patio de colegio”.

Este martes, el portavoz ha vuelto a la primera fila política tras perder en mayo la alcaldía de Valladolid, donde llevaba ocho años al frente del Ayuntamiento. Puente apoyó a Sánchez cuando este fue apeado de la secretaría general del PSOE en 2016 por negarse a abstenerse en la investidura de Mariano Rajoy y fue rescatado como portavoz del partido cuando el ahora líder socialista ganó meses después las primarias internas ante Susana Díaz.

El vallisoletano fue uno de los principales apoyos que tuvo Sánchez en esos meses y siempre ha valorado su relación con el presidente del Gobierno en funciones. Este le planteó en dos ocasiones ocupar un ministerio, en concreto el de Justicia y el de Cultura, pero el pucelano rechazó las propuestas para volcarse en su ciudad. Una vez descabalgado del poder local, Puente, situado como número uno de las listas al Congreso tras los comicios municipales, no veía claros nuevos ofrecimientos.

El exalcalde, quien durante sus mandatos no dudaba en criticar a los suyos cuando lo veía necesario, admitía hace unos meses en EL PAÍS que él advirtió al partido de “errores de bulto”, como la gestión de la comunicación con Pedro Sánchez: “Fue una pelea que me fue alejando de la portavocía”. Feijóo ha aprovechado su réplica para recordar que su oponente ejerció brevemente como portavoz de la ejecutiva federal socialista, pero acabó siendo remplazado y ha renunciado a desarrollar su contrarréplica por “el club de la comedia” protagonizado a su juicio por el vallisoletano.

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El rifirrafe entre el socialista Óscar Puente y Feijóo

El orador ha causado otra algarada en el PP cuando ha citado al libro Fariña, sobre el narcotráfico en Galicia, y ha citado los vínculos del candidato popular con el narcotraficante Marcial Dorado. Hasta Pablo Iglesias, exlíder de Podemos y exvicepresidente, ha reaccionado al tono de Puente al catalogarlo de “perfil más agresivo e incorrecto (a veces abiertamente un macarra)” y ha achacado a la “progresía mediática” el no acusarlo de “crispar y hacer ruido”.

El aspirante gallego se ha dirigido en intervenciones posteriores, incluso en las no referidas al PSOE, a su interlocutor socialista bajo el apelativo “el diputado por Valladolid” para no darle opción a réplica. Puente, que en su primer pleno en las Cortes protagonizó anécdotas como la de no separarse del maletín oficial proporcionado por el Congreso, asegura a EL PAÍS que no le sorprendió su designación como escudo de Sánchez este martes y tilda su participación como de “guante blanco”. El parlamentario novel detalla que “la idea venía gestándose desde hace semanas” y cree que Feijóo ha digerido “muy mal” su participación: “A la vista está”. Puente comienza así la legislatura tras la decepción de perder el Ayuntamiento de Valladolid, si bien desde entonces ha mantenido un estilo de oposición rocoso contra la nueva corporación de PP y Vox y ha reivindicado sus acciones, aludiendo a cuestiones como el carril bici durante su comparecencia. Su perfil en X, la antigua Twitter, manifiesta sus intenciones: “I’ll be back”, o sea, “Volveré”.