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El PP intenta evitar el “cambalache” de PSOE y Sumar para dar grupo propio a Junts y ERC

Bendodo afirma que un Ejecutivo liderado por Feijóo es “la única opción constitucional de Gobierno en España”

El PP justifica que Feijóo quiere hablar con Junts para hablar pero no para pactar
El coordinador general del PP, Elías Bendodo, en rueda de prensa, en la sede del partido en Marbella, este viernes.Europa press
Virginia Martínez

El PP va a intentar frenar el “cambalache” con el que PSOE y Sumar quieren dotar de grupo parlamentario propio en el Congreso a Junts y ERC, las formaciones independentistas catalanas cuyo apoyo necesita Pedro Sánchez para ser investido. Los dos partidos del Gobierno en funciones confían en que la Mesa del Congreso y los letrados de la Cámara baja autoricen el próximo lunes la fórmula que han ideado para sortear los requisitos que impone el reglamento; esa fórmula implica que PSOE y Sumar cederán temporalmente a Junts y ERC seis diputados, y es similar a otras que se han aplicado en otras ocasiones en legislaturas anteriores, también con cesiones de diputados del PP. Pero el Partido Popular se opone ahora a esa estrategia y pretende actuar “rápido” para evitarla.

“Se va a encargar un informe jurídico para valorar la validez del cambalache para formar grupos políticos”, ha avanzado el coordinador general del PP, Elías Bendodo, este viernes, en una rueda de prensa en Marbella. En esa intervención, Bendodo ha afirmado que un eventual Ejecutivo liderado por Alberto Núñez Feijóo es “la única opción constitucional de Gobierno en España”, frente al bloque encabezado por Pedro Sánchez y apoyado en partidos independentistas.

Hoy concluye el plazo para presentar ante la Mesa del Congreso los escritos de petición de grupo parlamentario. ERC y Junts ya registraron su solicitud este jueves, pero dependen de la ayuda de PSOE y Sumar para que el grupo les sea concedido, porque no cumplen los requisitos previstos en el reglamento (tener un mínimo de 15 diputados o el 15% de voto en las circunscripciones en las que se presentaron). Tener grupo propio es fundamental para los partidos porque implica importantes beneficios económicos y una mayor visibilidad y capacidad de acción parlamentaria. La cesión de diputados ha sido utilizada por distintas formaciones políticas durante las sucesivas legislaturas. El PP, que ya este jueves calificó de “fraude” esta estrategia a través de su vicesecretario de Cultura, Borja Sémper, también recurrió a este artificio parlamentario en el pasado, prestando diputados a UPN en el Congreso y senadores al PNV en el Senado cuando necesitaban el apoyo de esas formaciones.

El Tribunal Constitucional ha avalado la práctica de la cesión temporal de diputados. Y específicamente validó una posición aclaratoria sobre este embrollo de la propia Secretaría General del Congreso en 1995: “El 15% de los votos no ha de obtenerse en cada una de las circunscripciones en que presenta una candidatura una entidad política, sino en el conjunto de las circunscripciones, conclusión a la que se llega no solamente desde la interpretación literal del precepto sino también desde la analógica a tenor de lo establecido en el supuesto anterior: el 5% del conjunto nacional, y no en cada una de las circunscripciones de la nación”, rezaba esa nota de la Mesa.

Diálogo con Junts

Durante su comparecencia, Bendodo ha reivindicado las aspiraciones de Feijóo como candidato a la presidencia en el debate de investidura de los días 26 y 27 de septiembre, y ha dicho que negociará para intentar formar un “Gobierno en solitario, solo con ministros del PP”. Ese hipotético Ejecutivo liderado por Feijóo es “la única opción constitucional de Gobierno en España”, ha remarcado. Fuentes del gabinete del coordinador general explican que con esa frase lo que ha querido Bendodo es subrayar que un Gobierno presidido por Pedro Sánchez estaría “dispuesto a admitir una amnistía [a los encausados del procés] o un referéndum [de independencia en Cataluña]”. “Ni amnistía ni referéndum están en la Constitución. El PP salvaguarda nuestro pacto constitucional”, zanjan estas fuentes, sin precisar si Bendodo ha pretendido deslizar que ese Gobierno de Sánchez no podría ser considerado constitucional.

A renglón seguido, el dirigente popular ha insistido en la necesidad de dialogar con Junts por la “cortesía parlamentaria” que defiende Feijóo, que el lunes iniciará los contactos formales con otros partidos de cara a su investidura, con escasos visos de prosperar según el escenario actual. Ni el partido de Carles Puigdemont ni el PSOE han confirmado que vayan a mantener tales conversaciones. ERC se ha descartado ya expresamente.

En privado, los barones del PP sondeados evitan criticar el giro de la dirección nacional sobre Junts, pero ven inútil hablar con los independentistas. Algunos de los dirigentes territoriales del PP se reunirán este domingo en el castillo de Soutomaior, en Pontevedra, donde Feijóo arrancará el curso político a solo unas horas de que su líder comience esa ronda de contactos con las fuerzas del arco parlamentario. Al acto acudirán el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda; el de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno; el de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; la de Extremadura, María Guardiola; la de Baleares, Marga Prohens, el de Aragón, Jorge Azcón, y el presidente en funciones de la Región de Murcia, Fernando López Miras.

Vara: “Una y no más, Santo Tomás”

Por otra parte, el secretario de Política Autonómica del PSOE, Guillermo Fernández Vara, ha rechazado nuevamente este viernes la posibilidad de que diputados socialistas descontentos faciliten la investidura de Feijóo, una vía que ha deslizado el PP en los últimos días. “Una y no más, Santo Tomás. Ya ocurrió”, ha dicho Vara en una entrevista en RNE, aludiendo aparentemente a la abstención con la que el PSOE permitió la investidura de Mariano Rajoy en 2016, tras 10 meses de Gobierno en funciones.

“No se puede estar años insultando [a los socialistas] y ahora, cuando se encuentran con la cruda realidad, acuden a los de siempre, a los que no ayudaron cuando estaban en la misma circunstancia”, ha remachado Vara, recordando que el PP no apoyó a Pedro Sánchez en abril de 2019, cuando fue el candidato más votado en las elecciones generales.

Los socialistas asturianos también quieren utilizar el bable en el Congreso

EUROPA PRESS

Adriana Lastra, diputada por Asturias y miembro de la dirección del PSOE en el Principado, ha anunciado este viernes que su federación ha pedido a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, que los diputados socialistas asturianos puedan usar la lengua asturiana, el bable, en la Cámara baja. Esa solicitud se produce después de que Armengol comunicara solemnemente, el día de la constitución de las Cortes, que en esta legislatura permitiría el uso del catalán, el euskera y el gallego -lenguas cooficiales en sus territorios- en las sesiones parlamentarias. Lastra ha reconocido que "hay una complejidad, ya que el asturiano no es un idioma oficial, lamentablemente, porque el PP y la derecha en Asturias no quiere que sea un idioma oficial". "A pesar de ello, sí está en estudio y, en todo caso, no sería la primera vez que los socialistas o que los diputados en general asturianos utilizamos el asturiano en alguna intervención", ha dicho.

Su reclamación se une a la del diputado aragonés de Sumar, Jorge Pueyo, de la Chunta, que ha reclamado los mismos derechos a expresarse en aragonés o asturiano que los que tienen catalanes, vascos o gallegos. El día de la constitución de las Cortes, el 17 de agosto, Pueyo ya lamentó que Armengol saludara en todos los idiomas cooficiales, pero no hiciera mención al aragonés y el asturiano, que no son cooficiales en sus comunidades. "Merecemos el mismo respeto", dijo. 

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Sobre la firma

Virginia Martínez
Es redactora en la sección de España y ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS, donde trabajó en la sección audiovisual hasta verano de 2021. Antes cubrió información local en el diario Granada Hoy. Es licenciada en Derecho por la Universidad de Granada y en Periodismo por la Universidad de Málaga y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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