Una tromba de agua en Molina de Segura causa graves daños y el rescate de al menos 15 personas

Las lluvias torrenciales que la persistente dana —depresión aislada en niveles altos, un embolsamiento de aire en capas altas de la atmósfera— está descargando en la costa mediterránea provocaron una fuerte y súbita riada en Molina de Segura (Murcia, 71.000 habitantes), que atrapó en sus vehículos a numerosos conductores y generó escenas de pánico por la temeridad de algunos ciudadanos al intentar cruzar los aluviones. Los bomberos tuvieron que rescatar a 15 personas en la localidad y sus alrededores, algunas de ellas en helicóptero, tras ser arrastrados sus coches por las escorrentías.

Las tormentas y los chubascos van a continuar este viernes en la costa este, donde se han recogido 160,6 litros por metro cuadrado en apenas cuatro horas, en Castellón, por ejemplo, y los bomberos han tenido que llevar a cabo rescates y achiques, y hasta 96,2 litros en Vall d’Alba o 83 en Benicàssim. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) espera chubascos prácticamente generalizados en la Península, con una situación que puede ser adversa en amplias zonas, sobre todo en Castilla y León, Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha y Extremadura, por lluvias fuertes que podrían superar los 15 o 20 litros en una hora o los 40 en 12. El aviso es naranja, el segundo nivel de los tres existentes, hasta las 11 de la mañana en la Comunidad Valenciana, mientras que es amarillo, el más bajo, en Andalucía, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura y Madrid.

El episodio de fuertes lluvias ha dejado en la provincia de Castellón unos registros pluviométricos que han hecho de mayo de 2023 el más lluvioso en la historia en la zona. Las precipitaciones han obligado a localidades como Benicàssim a suspender las clases y han dejado decenas de incidencias en la capital y otros municipios, en las que han tenido que intervenir los servicios de emergencias. Se han llegado a registrar hasta 220 litros por metro cuadrado de precipitación acumulada. La capital castellonense también ha acumulado registros récord durante la jornada del viernes: las precipitaciones acumuladas han dejado unos registros de hasta 171,6 litros por metro cuadrado en algunos puntos de la ciudad y han obligado a la Policía Local y el Servicio de Prevención y Salvamento a realizar 115 servicios. Se han inundado bajos y se han cortado algunas calles. El consorcio de bomberos de la provincia ha tenido que realizar más de 50 servicios este viernes y mantiene activado un dispositivo especial para dar respuesta a la situación provocada por el temporal. Los municipios más afectados de la provincia son Benicàssim, Oropesa y Cabanes. Asimismo, desde el 112 se ha intervenido en 67 servicios por los efectos de las lluvias entre la medianoche y el mediodía, principalmente en la ciudad de Castellón, donde ha tenido lugar el 90% de las incidencias, en su mayoría achiques, vehículos bloqueados y algún rescate en vehículo. En cuanto al estado de las carreteras, la CV-146 ha estado bloqueada, informa Ferran Bono.

Durante la mañana del viernes, se han registrado otros 170 litros por metro cuadrado. El municipio de Almazora (Castellón, 27.383 habitantes) se ha convertido en el lugar en el que más ha llovido en las últimas 24 horas en Europa, y el quinto a nivel mundial, según ha informado la Aemet.

En la ciudad de Benicàssim se han alcanzado los 220 l/m2 de precipitación acumulada. El Ayuntamiento ha tenido que suspender las actividades escolares por la tromba de agua, además de insistir en las advertencias a los ciudadanos para que eviten desplazamientos innecesarios por el municipio. Los bomberos han tenido “numerosos” servicios durante la noche, aunque ninguno de ellos ha sido de gravedad. Respecto a los 90 casos atendidos en el 112 entre la medianoche y las seis de la mañana, se han centrado en achiques, vehículos bloqueados y el rescate de una persona en un vehículo.

En la Región de Murcia, la tarde fue dura en Molina de Segura, donde aún son visibles el barro, los encharcamientos y los efectos de la riada que barrió la ciudad murciana, en la vega media del Segura. En apenas una hora se acumularon precipitaciones que superaron los 40 litros por metro cuadrado, con lo que las aguas ocuparon el espacio de las antiguas ramblas y anegaron el centro de la ciudad.

El aluvión arrastró a personas, coches y mobiliario urbano, al tiempo que se vivieron momentos tensos por la osadía de algunos vecinos. Así, las redes sociales muestran vídeos de una mujer que casi es arrastrada por el torrente cuando intenta cruzarlo con un bebé en un carrito (rescatado por un espontáneo) o a un vehículo que es arramblado también cuando el conductor de un BMW rojo intenta cruzar una calle que parece un arroyo, mientras los vecinos que graban la escena dan por hecho que lo logrará y ven cómo el barro se lo lleva. No hay víctimas.

Los servicios de rescate tuvieron que emplearse a fondo para rescatar a personas incluso en helicóptero, como ocurrió en Campotéjar, donde el conductor de un coche ya casi volcado en mitad del caudal desbordado de la Cañada del Morcillo, junto al polígono industrial la Estrella, fue extraído por el aparato colgado de un cable. Cientos de viviendas y locales han quedado anegados, al igual que los campos de cultivo circundantes, por lo que queda evaluar los daños y las pérdidas. Los ciudadanos se afanaban esta mañana en retirar el agua y el barro de sus propiedades.

En Madrid, los bomberos han llevado a cabo 17 intervenciones durante esta madrugada por incidencias no graves a causa de la lluvia en diferentes municipios de la región, como balsas de agua en calles, inundaciones en viviendas o árboles dañados.