Un asesor de la trama Gürtel respalda la versión de Correa y El Bigotes contra el expresidente Camps

El juicio contra el expresidente valenciano Francisco Camps sigue avanzando a trompicones, condicionado por la huelga de los funcionarios de la administración de justicia, que obligó ya a suspenderlo en dos ocasiones. La Audiencia Nacional ha logrado celebrar este martes una nueva sesión de la vista oral —la número 18— tras dos semanas de parón, en la que han declarado siete testigos. Entre ellos, César Tomás Martín Morales, El Santo, un abogado y antiguo asesor de la trama Gürtel, que mantenía un contacto directo con el cabecilla de la red corrupta, Francisco Correa. A preguntas de la fiscal, Martín Morales ha incidido en que Correa le contó “varias veces” que había mandado a Álvaro Pérez, El Bigotes, a la Comunidad Valenciana para aprovecharse de la relación “de amistad” que tenía con Camps y conseguir así adjudicaciones de la Administración.

Las palabras de Martín Morales refuerzan el relato de los integrantes de la trama Gürtel acusados en este juicio, que han pactado con la Fiscalía Anticorrupción, pero también el de otros testigos que han declarado en la misma línea. Como Alicia Mínguez, una extrabajadora de las empresas de Correa, que aseguró que era vox populi dentro de la compañía la relación de El Bigotes con el entonces presidente regional: “Se habló y se rumoreó que se iban a Valencia porque allí tendrían trabajo”. José Javier Nombela, otro empleado, respaldó esa versión: “Se hablaba en la oficina de que tenía buenas relaciones con gente de la Generalitat. Entre otros, con el presidente Camps”. Y también el denunciante de la red corrupta y amigo de Correa, José Luis Peñas: “Se fueron por Álvaro Pérez, por su amistad personal [con Camps]. Conocía al presidente. Por eso decidieron hacer el movimiento. Era un barón con fuerza en el PP”.

Correa, El Bigotes y Pablo Crespo (número dos de la trama y exsecretario de Organización de los populares gallegos) aseguraron al tribunal que decidieron desembarcar en la Comunidad Valenciana a raíz de que sus relaciones se complicaron con el PP nacional tras la llegada de Mariano Rajoy en sustitución de José María Aznar. También, que Camps era su vía de entrada en la Generalitat. “Pérez me lo decía a mí, que tenía una relación muy estrecha con Camps, que había química”, declaró Crespo.

Una tesis que ha repetido este martes Martín Morales, condenado a seis años y dos meses de reclusión por otra línea de investigación del caso Gürtel: “A Francisco Correa le oí varias veces decir que mandaba a Álvaro a Valencia porque tenía amistad con Camps y creo que con su mujer. Y que, como consecuencia de eso, iban a hacer negocio en Valencia. Querían ampliar actividades porque no les adjudicaban suficientes contratos públicos en Madrid”. Una amistad que ha negado el expresidente valenciano, que se enfrenta a una petición de la Fiscalía de dos años y medio de cárcel por maniobrar para favorecer a la red corrupta con la adjudicación de contratos.