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El general del ‘caso Cuarteles’ admitió ante la jueza que un constructor le pagó viajes pero que luego “hicieron cuentas”

Vázquez Jarava acusó en su única declaración judicial a Asuntos Internos y a la Guardia Civil de perseguirlo

Óscar López-Fonseca
Caso Cuarteles
El entonces ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, impone en mayo de 2014 una medalla al teniente general Pedro Vázquez Jarava, principal imputado en el 'caso Cuarteles' de corrupción.guardia civil

El teniente general Pedro Vázquez Jarava, principal imputado en el caso Cuarteles, una de las investigaciones por corrupción que sacude la Guardia Civil, defendió ante la jueza de Madrid María Isabel Durántez su inocencia y acusó al Servicio de Asuntos Internos, encargado de las pesquisas, y al propio instituto armado de perseguirle. Así consta en el acta judicial de la declaración que prestó el 6 de abril de 2022, la única hasta ahora, y a la que ha tenido acceso EL PAÍS. El documento, que recoge de manera condensada las palabras del alto mando, señala que admitió cómo el constructor canario al que presuntamente benefició, Ángel Ramón Tejera de León, Mon, le pagó una estancia de hotel junto a su mujer en Cádiz y los vuelos de avión a Cardiff (Reino Unido) para asistir a la final de la Champions League de 2017. No obstante, el general negó que fueran “regalos” y afirmó que él luego abonó otros gastos del empresario “para compensar” o que, en el caso del desplazamiento para ver el partido de fútbol, más tarde “hicieron cuentas”, según el relato de su declaración recogido en el documento judicial. EL PAÍS ha intentado contactar con el general a través de su abogado para aclarar determinados aspectos de su testimonio, pero no ha obtenido respuesta.

Vázquez Jarava está acusado de los delitos de tráfico de influencias, prevaricación administrativa, cohecho, falsedad documental y malversación por haber dado supuestamente indicaciones a los responsables de 13 comandancias para que adjudicaran 193 contratos de obras menores en cuarteles a Tejera de León. Este se embolsó por esos trabajos ―algunos de los cuales constan como no realizados o solo hechos parcialmente― algo más de 3 millones de euros. Ante la jueza, el general negó que diera instrucciones a los responsables de las comandancias para que contrataran a este constructor, con el que sí reconoció tener una relación de amistad, y limitó su intervención a que se lo presentó a los responsables de las instalaciones de la Guardia Civil donde se iban a hacer los trabajos. Tras insistir que él no participaba en las adjudicación, añadió que ni siquiera llegó a conocer que hubieran encargado finalmente obras a Tejera de León.

El teniente general fue entre octubre de 2015 y el 15 de enero de 2018, fecha en la que pasó a retiro, el responsable de la Subdirección General de Apoyo, uno de los puestos de mayor poder dentro del instituto armado al gestionar los recursos financieros y patrimoniales de la institución. En su declaración ante la jueza, Vázquez Jarava aseguró que desde ese puesto se encargaba de “preparar [los] presupuestos de la Guardia Civil para presentarlos a Interior y a Hacienda” y que lo hacía con el criterio de “repartir de la forma más equitativa posible [el dinero presupuestado] y que llegara a todas las comandancias, de acuerdo a sus necesidades”. No obstante, añadió que él no bajaba al detalle de las cuantías y en qué se gastaba, de lo que responsabilizó a los jefes de las propias comandancias.

Sobre su relación con Tejera de León, el general admitió que lo conocía porque se lo presentó un coronel de la Guardia Civil en Canarias, y que iban a ver partidos de fútbol. También reconoció que desde el primer momento el empresario le dijo que era constructor y que tenía “un proyecto para mejorar la fachada de los cuarteles”, por lo que le pidió que le recomendara en las comandancias. En este sentido, Vázquez Jarava aseguró a preguntas de la Fiscalía que, cuando las instalaciones del instituto armado estaban deterioradas, él intentaba conseguir una buena imagen con reparaciones y que, al haber instalaciones con humedades, pensó en este constructor. En este sentido, señaló que Tejera de León le había hablado de un producto el “corcho proyectado” que no conocía y que impermeabilizaba superficies. Según un informe de Asuntos Internos incorporado a la causa, en realidad el sistema que proponía el constructor no era novedoso, ya que se comercializaba desde mediados de 2011 y se utilizaba en cuarteles de la Guardia Civil desde 2014.

El alto mando detalló que en 2016, el año de mayor facturación del empresario a la Guardia Civil, su departamento repartió 32 millones de euros a las comandancias para obras menores de reparación y que eran los responsables de estas las que decidían qué se hacía y quién las hacía, además de comprobar que los trabajos se realizaban. Ese año, Tejera de León consiguió que sus mercantiles se adjudicaran 80 contratos del instituto armado por un valor cercano a 1,4 millones de euros. Es decir, el 4% de todo el dinero. Pese a ello, cuando fue interrogado comandancia a comandancia si había dado instrucciones a los responsables de estas para que lo contrataran, como así han declarado al menos 11 altos mandos, Vázquez Jarava lo negó, y sugirió que tal vez algún mando conociera al constructor “de antes”.

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Primera investigación

Aquella concentración de adjudicaciones al mismo empresario propició la apertura de una primera investigación que, finalmente, se archivó en 2018 después de que el propio general elaborara un informe en el que se aseguraba que no había habido irregularidades. Ante la jueza, el alto mando admitió que entonces la subdirección que dirigía recibió quejas y un escrito anónimo que motivaron aquella investigación y que se encontraron “algunas deficiencias”, pero nada delictivo, insistió. Vázquez Jarava recalcó que el entonces director general de la Guardia Civil, José Manuel Holgado Merino, el último de los gobiernos de Mariano Rajoy, ordenó que cesaran las pesquisas y no se informara a la Fiscalía. Desde entonces, aseguró a la juez que se sentía perseguido por Asuntos Internos ―cuya labor es perseguir los delitos cometidos por guardias civiles―, a cuyos agentes acusó de haber presentado en la causa documentación “incompleta” y haber “tergiversado” algunos detalles.

Sobre las supuestas dádivas que, según los informes policiales, Tejera de León le entregó a cambio de las adjudicaciones, el general negó haber recibido “jamás” regalos o dinero. No obstante, admitió que el empresario pagó inicialmente algunos viajes y estancias en hoteles. Sobre el viaje a Cardiff para asistir a la final de la Champions League que ese año jugó el Real Madrid, aseguró que él se encargó de conseguir las entradas ―para lo que dijo que utilizó su amistad con directivos del equipo de fútbol―; su sobrino, el alojamiento, y el constructor, los vuelos. Posteriormente, afirmó que hacían “cuentas” para repartir gastos. Sobre el viaje del año anterior a Milán, también para ver una final en la jugaba el equipo madrileño, aseguró que hicieron “algo parecido”.

Sobre las estancias en hoteles, Vázquez Jarava admitió que el empresario pagó su estancia en el Hotel Tryp Cádiz La Caleta, aunque aseguró que este lo hizo porque el general había pagado anteriormente al constructor la habitación en otro establecimiento de playa en el que habían coincidido. El alto mando negó, además, haber pasado el fin de año de 2016 en un hotel de Lanzarote, aunque reconoció que Tejera de León había comprado los billetes de avión para que se desplazaran él y varios miembros de su familia, pero que ese viaje finalmente se anuló. El general también confirmó en su declaración que tenía una empresa de consultoría junto a su esposa e hijos, aunque recalcó que esta había empezado a funcionar después de su retiro de la Guardia Civil y, por tanto, cuando no tenía responsabilidades en el instituto armado.

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Sobre la firma

Óscar López-Fonseca
Redactor especializado en temas del Ministerio del Interior y Tribunales. En sus ratos libres escribe en El Viajero y en Gastro. Llegó a EL PAÍS en marzo de 2017 tras una trayectoria profesional de más de 30 años en Ya, OTR/Press, Época, El Confidencial, Público y Vozpópuli. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

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